#GRXperience en la Alpujarra

Hablar de Granada es hablar de una de sus comarcas mas famosas como es la Alpujarra y hacerlo de la mano de Jesús de la empresa de guías de montaña y turismo activo Nevadensis, es todo un lujo, sabiendo que vas acompañado del mejor guía de la zona y que lo conoce como la palma de su mano.

Por eso el #GRXperience en la Alpujarra fue una experiencia de lo mas agradable, lástima que para algunos era ya el último día por tema de transportes a nuestros lugares de origen, así que había que exprimirlo hasta la última gota y así lo hicimos.

Ya muy temprano salimos de Almuñecar en dirección a la Alpujarra, donde se uniría a nosotros Jesús de Nevadensis, para acompañarnos al primero de los destinos, que no era otro que Soportújar, el pueblo de las brujas, así que paramos en la entrada del pueblo para visitar la Cueva  del Ojo de la Bruja.

Se accede a la cueva por un cómodo camino empedrado por una de las laderas del barranco que para librarlo atravesamos el puente encantado que vemos al fondo de la foto y ya estamos en la entrada de la cueva.

Una pequeña cueva en dimensiones nos encontramos tras una verja de hierro a través de la cual podía verse su interior, que estaba ambientado con una imagen de una bruja y algunos de los utensilios que allí se usaban en sus encuentros de brujerías.

Allí aprovechamos para desplegar nuestra pancarta y poner las herramientas de hacer fotos encima, para que quedase constancia de ello.

En Soportújar podemos ver el Centro Temático de las Brujas, la Fuente de la Brujas y la Era de los Aquelarres, que se encuentra en la parte alta del pueblo y es donde está sacada la foto en la que aparece Raul poseído por el embrujo de Sierra Nevada y Ana Santos que no puede dejar el móvil ni un momento (que dos buenos organizadores y buena gente).

Unas Alhambras con su correspondientes tapas, nos restituyó la fuerza para seguir hasta el Barranco de Poqueira que está declarado Conjunto Histórico Artístico.

Pampaneira es el primer pueblo que nos encontramos con sus calles estrechas y rincones peculiares y nos dirigimos...

...Centro de Información del Parque Nacional de Sierra Nevada, donde sobre una maqueta Jesús nos fue explicando todo lo referente al Parque Nacional. No nos dio tiempo de ver el pequeño museo etnográfico que hay en el Centro.

En Pampaneira lo que hay que hacer es callejear por las calles sumamente estrechas y con la particularidad de que en algunas de ellas corre el agua por el centro, formando una pequeña reguera, o pasar por los tinaos, que son unos soportales que unen las casas de ambos lados de la calle y que dan sombra y en días de calor se agradece, aunque me imagino que en tiempos de invierno servirán también de resguardo.

La exposición y venta de jarapas, no podía faltar. La jarapa es una prenda confeccionada con retales de tela y de desecho, con colores llamativos. La cerámica y los talleres de orfebrería también son muy importantes en la economía del pueblo a través del turismo.

De nuevo cerveza al canto con su correspondiente tapa, en uno de esos lugares que parece transportarte a otra época y donde se ven muchos detalles de estilo oriental.

La visita a la fabrica de chocolates artesanos Abuela Ili, fue una dulzura y nunca mejor dicho. Aquí pudimos degustar chocolates de todo tipo, incluso de los que no podría imaginar, como uno que había con chile y picaba, ya lo creo que picaba.

Nos mostraron el sistema de producción y nos explicaron el proceso.

Al salir de la fábrica de chocolate allí teníamos a Patricia del blog Marbellista, dándose un masaje de relajación y Beatriz de XperimentAndo mirando con cara de... y quiero uno y se lo dió.

Nos fuimos a comer al Hotel Rural Finca de los Llanos en Capileira y después nos dividimos el grupo, unos se quedaron en el mismo lugar donde habíamos quedado y los otros nos fuimos al Hotel Real de Poqueira en el mismo centro de Capileira y ambos grupos dedicamos la tarde a pasarla en las respectivas piscinas.

Preguntamos que a que hora se cerraba la piscina y nos dijeron que se cerraba "ella sola" en cuanto dejaba de darle el sol y desde luego entendimos porqué.

He de destacar que en el Hotel Real de Poqueria nos trataron con una amabilidad por parte de la persona que nos atendió en recepción, que es de agradecer y el desayuno que nos dejaron preparado para las 6 de la mañana fue todo un detalle.

La experiencia y las sorpresas no habían hecho nada mas que comenzar en la Alpujarra. Nos llevaron con unos todo terreno hasta lo alto de la sierra, desde donde veríamos la puesta de sol y anochecer.

Los miradores naturales eran inmejorables y desde allí podíamos ver las cumbres mas altas de la península ibérica, como son el Mulhacen y el Veleta,  y los pueblos que conforman el Barranco de Poqueira.

Pero si bucólico es ver anochecer en medio de la montaña, mucho mas es hacerlo con un buen jamón de Antonio Álvarez Jamones en Trevélez y cortado como debe de ser por Antonio Alvarez. Esto fue ya el no va mas, nada podía habernos sorprendido mas en esas circunstancias. Se nos saltaban hasta las lágrimas.

Ehhhh! pero que dimos buena cuenta de él y de allí nos nos marchamos hasta dejar el hueso limpio, pero limpio, limpio, ni que nunca hubiésemos comido jamón. Como éste de Trevélez y en lo alto de Sierra Nevada, ya te digo yo a ti que no.

Una vez que había anochecido del todo, nos dispusimos a caminar un rato con unas linternas frontales y por un sendero bien marcado fuimos descendiendo, siempre guiados por Jesús, hasta llegar al terreno donde se encuentra el Centro de Retiros Budista O Sel Ling.

A lo largo del camino nos fuimos encontrado imagenes que nos recordaban que estábamos dentro del recinto del Centro Budista.

La noche era cálida a pesar de la altitud, aunque imagino que nada que ver con la media tarde.

Supongo que los mas mayores recordareis a Osel, el niño que nación en la Alpujarra y que se decia que era la reencarnación del Lama Yeshe y que desde los 6 años hasta los 18 estuvo en un monasterio budista.

Pues bien, un día cruzó las puertas del monasterio en el que vivió una buena parte de su infancia y adolescencia, en dirección hacía afuera. 

Este Centro fue visitado por el Dalai Lama en 1982 y le puso por nombre Lugar de la Luz Clara.

Allí nos recogieron de nuevo los todo terreno para regresar a Capileria a cenar, eran ya la una y media de la madrugada.

Después de cenar, no pudimos resistirnos a tomar unas cervezas en una terraza, hasta la hora de cierre, aún así nos costaba irnos a acostar, era momentos de despedida para los cinco que habíamos ido juntos desde Madrid y habíamos de volver juntos hasta Madrid para regresar desde allí a nuestros lugares de origen, La Coruña, Barcelona, Delta del Ebro, Madrid y Briviesca, el resto del #GRXperience Team, visitarían el Balneario de Lanjarón por la mañana.

Aún nos dió tiempo de tumbarnos en la cama cuarenta minutos, antes de que a las 6 de la mañana viniesen a buscarnos para llevarnos hasta Granada y embarcar en el autobús.

En el vídeo puedes ver un breve resumen de lo que fue mi último día en el #GRXperience, una experiencia que nunca olvidaré.

Y hasta aquí ha dado de si mi paso por el #GRXperience de Granada en representación de la Asociación de Castilla y León Travel Bloggers. Han sido cinco días intensos en actividad, en experiencias y en emociones. Formamos un equipo, que parecía que nos conocíamos de toda la vida, lo que facilitó mucho las cosas y siempre bajo un prisma positivo, de cercanía y de cariño.

Un trocito de corazón se ha quedado en Granada, además de ser la patria chica de los padres de la Mi Dueña.