Mi cuarta vez en el Parque Nacional de Monfragüe y sigo descubriendo lugares maravillosos cada vez que voy. Monfragüe no solo es el conocido Salto del Gitano, que también y obligada visita por su facilidad para llegar a él, sino por las aves que allí anidan, pero de ello hablaremos más tarde.
Ahora te contaré que ver en dos días en el Parque Nacional de Monfragüe y la Reserva de la Biosfera que le rodea y para ello, una buena planificación y unos buenos guías se me antoja prácticamente imprescindible y si no, sigue leyendo y verás.
Nosotros disfrutamos de la compañía y el asesoramiento de los guías autorizados de las empresas Viendo Verde y Destino Activo que después de dos días creamos un estupendo vínculo, como si nos conociésemos de toda la vida y pudimos ver los nidos de buitre negro y de cigüeña negra con sus telescopios como si estuviésemos encaramados en el borde de los nidos, una experiencia inolvidable para mi.
Para ubicarnos en el territorio, lo primero que hicimos fue ir a visitar el Centro de Visitantes Norte del Parque Nacional de Monfragüe, ubicado en la carretera que une Malpartida de Plasencia (lugar en el que nos alojamos) y Villarreal de San Carlos (puerta de Parque Nacional, entrando por el norte).
En este Centro de Visitantes conoceremos toda la historia del Parque Nacional desde su creación en Marzo de 2007 y que cuenta con una extensión de 18.000 hectáreas, siendo el primer espacio protegido de Extremadura y también a su mayor defensor Jesús Garzón Heydt.
No dejes de ver el audiovisual que proyectan en una pequeña sala de cine, de corta duración y que te va a animar con más fuerza si cabe a conocer in situ este paraíso natural.
¿Pero dónde ubicamos Monfragüe? pues bien, se encuentra por el centro de la provincia de Cáceres, en la región de Extremadura, entre las localidades de Plasencia y Trujillo y bañado por los ríos Tajo y Tiétar.
Un recorrido por la dehesa de El Robleo en el término de Malpartida de Plasencia dentro de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe nos acerca hasta la atalaya del Cerro de Castillejos, aquí como podemos hacernos una idea por el nombre, la mayoría de los árboles que conforman la dehesa son los robles, aunque también se ven encinas y almeces.
Tras un pequeño paseo entre rocas de granito salteadas por los árboles que se abren paso entre ellas, llegamos a la parte más alta donde estuvo instalado un poblado prerromano posiblemente de vetones. Desde luego sabían elegir bien los lugares para la defensa ante posibles ataques con estos sitios escarpados.
En lo alto de una roca vemos tallado sobre la misma, lo que pudiera ser la tumba de una personalidad importante entre los moradores de la zona y que se le conoce como la Tumba de la Princesa.
La vista de los restos de una construcción, posiblemente de una atalaya nos confirma junto con la Tumba de la Princesa de que desde luego allí hubo hubo asentamientos humanos y que supieron elegir bien el enclave.
Las cabras fueron nuestras compañeras de excursión durante un buen rato y los mastines que las custodiaban también, hasta que llegó su hora de retirarse a sus aposentos al irse poniendo el sol.
Estando en la dehesa hay que acercarse hasta el Canchal de la Lobera, una atalaya natural entre rocas de granito con unas vistas extraordinarias sobre la Reserva de la Biosfera de Monfragüe.
Además yendo en primavera que para mi es la mejor época del año para visitar la zona por sus temperaturas moderadas, lo verde y florido que está todo y los nidos de las aves con crías se disfruta un montón.
Y para despedirnos de El Robleo, nos acercamos hasta el embalse de las Covachillas que nos regaló, además de las vistas de algún cormorán, unos reflejos bien bonitos.
A primera hora del día siguiente nos fuimos a subir al Castillo de Monfragüe, desde donde las vistas son excelentes sobre todo el territorio. Hay que dejar el vehículo en el amplio aparcamiento que hay en la parte baja y bien subir andando o bien utilizar el transporte publico que gratuitamente te sube y te baja con horario muy frecuente.
Una vez arriba las vistas son como te dije antes, extraordinarias, mires hacía donde mires, ya que la panorámica es de 360º
En la foto inferior vemos Peña Falcón, y la desembocadura del Arroyo de la Vid que se aprecia por el cambio de color del agua.
De la antigua fortaleza del siglo IX queda bien poco pero se puede subir a la torre del homenaje.
Anexo a la torre se encuentra la ermita de la Virgen de Monfragüe, virgen que según se cuenta fue traía desde Palestina por los cruzados.
Del castillo bajamos al "Santuario" como lo conocen los pajareros y ornitólogos de todo el mundo, popularmente conocido como el Salto del Gitano y que en realidad se llama Peña Falcón, una roca de 300 metros de altura sobre el nivel del agua de río Tajo y donde se pueden ver sobre todo buitres leonados y cigüeñas negras que además anidan aquí.
Aquí es para echar un buen rato disfrutando de las aves que anidan o sobrevuelan el lugar. Para ello se hacen imprescindibles un buen telescopio o al menos unos prismáticos para poder observarlos de cerca y ten en cuenta que se nota la diferencia, ya que la distancia aunque no es mucha, si lo suficiente como para no apreciar los detalles sin ayuda.
Hacer la foto a través de la lente del telescopio, se hace un poco difícil pero al final se consigue con varios intentos y pude ver la cigüeña negra cerca de su nido.
Nido que tiene unos metros sobre el nivel del agua, en lugar seguro
Estando en este lugar disfrutando de las aves y sus revoloteos, Cesar, uno de nuestros guías, nos contó la leyenda del Salto de Gitano. Justo a nuestras espaldas se aprecia una roca con forma de guardia civil que se le reconoce por llevar puesto el tricornio.
¿Y como se encuentra este guardia aquí? pues resulta que por la zona merodeaba un gitano enorme que se dedicaba a robar a los comerciantes que utilizaban esta ruta para sus negocios. El gitano con fama de no tener escrúpulos incluso llegando a matar para obtener su botín.
En una de éstas, fue sorprendido por la guardia civil y al no tener escapatoria frente al río, pegó un enorme salto hasta la otra orilla, cosa que a todas luces se me antoja imposible dada la distancia, así que tal fue el impacto del salto y la burla que hizo a los guardias que se quedaron con tres palmos de narices al no poder apresarle, que uno de ellos quedó petrificado.
Otro de los inquilinos del Salto del Gitano, el buitre leonado o buitre común.
Recomendación a tener en cuenta si queréis disfrutar del lugar y de la observación de las aves con tranquilidad. Ir temprano y abrigados porque está en lugar umbrío y se nota el fresco de la mañana y la humedad del río. Al ser de fácil acceso luego se llena de gente y escuchar el sonido de las aves se hace complicado.
Comer había que comer y en esta ocasión no pudieron elegir mejor lugar para hacerlo que en la finca El Terrezuelo, donde Marta y Pedro junto con su equipo de colaboradoras nos trataron a las mil maravillas.
Primero nos dimos un buen paseo por la finca adehesada para conocer de primera mano la crianza de los cerdos en este espacio natural y durante todo el tiempo estuvo Marta acompañándonos y transmitiéndonos su conocimiento y su pasión sobre el cerdo ibérico. Una extremeña que dejó Madrid hace veinte años para volver a su tierra y dedicarse a la crianza del cerdo ibérico y a la producción de jamones y embutidos derivados del mismo.
Como la temperatura era excelente nos había preparado en la dehesa una buena mesa para comer todo producto del cerdo, en forma de embutido o bien a la parrilla.
El jamó no podía faltar de ninguna de las maneras y ahí tenemos a Marta comenzando un jamón para que diéramos rienda suelta a nuestra gula.
Yo que he sido siempre más de chorizo, me puse morado a comer. Que rico que estaba y después de conocer todo el proceso de cría, alimentación, trato y proceso de elaboración, aún me sabía mas bueno.
Desde luego esta es una de las actividades que se me antojan imprescindibles en Monfragüe, que bien lo puedes gestionar a través de una de las empresas que tienes los enlaces al principio o través directamente de la propia finca en Sierra de Monfragüe.
Después de la opípara comida, nos fuimos a algunos de los miradores que tiene Monfragüe a lo largo de su territorio.
El primero que te enseño el de la Tajadilla que cuenta con un área de mesas y bancos donde poder tomar el bocadillo y además tiene un hide estupendo, muy bien construido desde donde observar escondido las aves que se encuentran al otro lado del río.
Así que la tranquilidad y la paciencia además de observar algún que otro nido de buitre leonado con su cría, un alimoche más presumido, nos posó durante un buen rato para que le hiciéramos algunas fotos a través de la óptica del telescopio que llevaban nuestros guías.
El mirador del Puente del Cardenal, también es una parada obligatoria donde también hay un hide menos discreto que el anterior con mesas y bancos pero igualmente practico para la observación.
Sobre el Puente del Cardenal, también hay una historia muy bonita. Hace siglos para cruzar el Tajo, había que hacerlo en barcas, hasta que el obispo de Coria y Plasencia y además cardenal de Sant Angelo de nombre don Juan de Carvajal, mandó construir un puente en este lugar.
Fue tal la cantidad de monedas de oro que tuvo que pagar por su construcción que para recuperar el dinero, decidió cobrar peaje a todos los que utilizaban el puente para pasar el río.
Ahora el puente solo se puede ver cuando el Tajo viene bajo de caudal.
Y para terminar la jornada nos fuimos hasta el mirador de la Higuerilla, posiblemente uno de los miradores mas desconocidos y no por ello menos bonito, con vistas al río Tiétar. Aquí la tranquilidad está casi asegurada.
La agudeza de la vista y la calma puede que te haga disfrutar del vuelo de algún buitre negro camino de su nido en los árboles de enfrente (si, el buitre negro anida en las copas de los árboles).
La mañana del último día lo dedicamos a ir hasta la localidad de Torrejón el Rubio, donde está ubicado el Centro Sur de Visitantes de Monfragüe, donde podremos visitar un tres en uno.
Comenzamos por el Birdcenter donde se muestra una buena información de los lugares a visitar para el avistamiento de las aves.
Sayaka, que es la persona que está al cargo del Centro, nos acompañó y nos explicó con todo lujo de detalles las características de las principales aves que habitan, tanto el parque como la reserva de la biosfera.
También pudimos ver algunas calaveras de aves de distintos tamaños. En primer plano vemos a la izquierda la del buitre leonado y a la derecha del buitre negro.
Luego pasamos al Observatorio Astronómico de Monfragüe, donde vemos una cúpula giratoria desde donde se pueden observar las estrellas a través de un telescopio.
Hay que tener en cuenta que Monfragüe cuenta con el título de Destino Turítico Starlight de Extremadura.
Para esta actividad hay que contactar con la Oficina de Turismo de Torrejón el Rubio para asegurarse de que la actividad se llevará a cabo el día que vayas.
En el interior hay paneles informativos que muestran el sistema solar en el que vivimos.
Y por último vimos el Centro de Interpretación del Arte Rupestre tan importante también en Monfragüe, teniendo en cuenta que cuenta con una de las mayores concentraciones de pinturas rupestres de la península ibérica, con un total de 107 abrigos catalogados dentro del Parque Nacional.
Este conjunto de abrigos está integrado en el Itinerario Cultural Europeo Caminos del Arte Rupestre Prehistórico desde 2010.
Muchos de estos lugares evidentemente no pueden visitarse, así que es imprescindible acercarse hasta Torrejón el Rubio para visitar este Centro y tener una buena idea del arte rupestre con el que cuenta Monfragüe.
Y para disfrutar plenamente del lugar no hay nada como un buen descanso, próximo, cómodo y acogedor. En el corazón de Malpartida de Plasencia se encuentran los apartamentos rurales Cielo de Monfragüe, con varios apartamentos evocando a lo que decíamos antes de Destino Starlight. Yo me hospedé en el llamado Júpiter, ideal para una persona sola o una pareja, con todos los servicios, muy funcional y muy limpio.
Dentro del complejo también hay una zona ajardinada con mesas y sillas, para estar al aire libre, tomando algo o leyendo plácidamente preparando la ruta del día siguiente o repasando lo que has visitado en el día. También cuenta con piscina que se puede utilizar en los meses de verano.
Juanmi, nuestro anfitrión, es una persona que está pendiente de que los clientes se encuentren a gusto y se sientan como en casa.
Como te decía al comienzo de este reportaje es mi cuarta vez en Monfragüe y una quinta vez que pasé por el Salto del Gitano volviendo de Trujillo pero no paré (no era ni la hora ni el momento apropiado) pero ésta es la primera vez que he salido de los lugares típicos y más turísticos y ello ha sido gracias a la Asociación para el Desarrollo de Monfragüe y su Entorno (ADEME) y su proyecto, al Ayuntamiento de Malpartida de Plasencia, al Ayuntamiento de Torrejón el Rubio y por supuesto al Parque Nacional de Monfragüe.
Y un recuerdo muy entrañable, que nos hicieron sentir compañeros más, a nuestros guías, Alejandro, Raúl y Cesar que con su sabiduría, entusiasmo y buen hacer pudimos disfrutar de rincones increíbles y yo volví a ver las cigüeñas negras y los buitres negros, tanto volando como en sus nidos con sus crías.
Objetivo cumplido.
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