Espigüete

El fin de semana pasado algunos miembros del Club de Montaña Obarenes, nos fuimos al Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, conocido popularmente como la Montaña Palentina.

Llegamos a Cardaño de Arriba el viernes por la tarde-noche al refugio que allí tiene el Club de Montaña Espigüete de Palencia y después de cenar nos fuimos a la cama con intención de levantarnos el sábado tempranito para subir a esa mole de piedra llamada Espigüete.

Dejamos los coches en el aparcamiento de la cascada de Mazobres y empezamos nuestra ascensión a las 8'30 horas, nos ibamos acercando y la vista de esa cumbre que nos esperaba dandole el sol mañanero, destacaba por encima de cualquier otra cosa.

Antes de empezar la subida propiamente dicha, nos reunimos el pequeño grupo para obserbar la zona por la que habia que subir y comentando que parecia imposible subir por allí, solo las cabras o los rebecos podrian hacerlo.

Allá que nos vamos por esa enorme pedrera que a medida que nos acercabamos se iban abriendo senderos por los que seguir subiendo y divisamos encima del collado a dos rebecos, que parecian cachondearse de nosotros ya que en un momento los vimos en otro lado ¿o eran otros?

A veces volviamos la vista atrás y se veía lo empinado de la dura subida con una piedra relativamnete fina, con la que no podiamos gastar muchas bromas.

Al llegar al collado respiramos un poco, sobre todo yo que iba al límite, los demas subian muy frescos, así que con la disculpa de sacar una foto, tomé un poco de resuello y ahí estaba el Curavacas al fondo (algunos lo subirian al día siguiente).

Desde la cumbre del Espigüete la vista es impresionante, mires hacia donde mires, ya que al ser una montaña aislada tienes vistas hacia todos los lados. El día nos acompañó y pudimos disfrutar del almuerzo. El embalse de Camporredondo estaba muy bajo de agua.

La foto del grupo era obligada, despues de almorzar y dejar la tarjeta del Club en el buzón montañero que allí hay y antes de empezar la bajada por el cresterio hasta donde teniamos los coches.

Foto de los Picos de Europa que desde esta cumbre se ven a las mil maravillas y aunque en la foto no se aprecia, tenian algún neverito que otro.

Desque aquí también se divisa la central térmica de Velilla del río Carrión, el embalse de Riaño entre otras cosas.

Y empezamos la odisea, otro compañero y yo pensamos en bajarnos por la cara sur que es mas facil, pero al final nos dejamos convencer y nos fuimos con el resto por la cresta, larga como un día sin pan.

Yo conseguí bajar gracias a Javi que me iba esperando y dando ánimos (en una de las trepadas me pegué un tirón en el adductor de la pierna derecha). No se si volveré a pisar esa mole de piedra que tanto sufrimiento me hizo pasar. Está claro que en cuanto te descuidas un poco en el entrenamiento hay cosas que es mejor no hacer ¿o sera ya la edad, que me va dando miedo? jajajajaja.

De vez en cuando miraba para atrás y tomar aliento y un traguito de agua y aprovechaba para echar la foto. En esta ocasión he hecho muy pocas, porque las manos las necesitaba para otras cosas.

Y después de una larga bajada (se me hizo eterna) ya se divisaba Cardaño de Arriba y las Agujas de Cardaño, semitapadas por las nubes y pensé que seria allí donde iria al día siguiente en lugar de al Curavacas.

Una vez de regreso una buena duchita, comer y durante la sobremesa llegaron otros tres compañeros que no habian podido venir el viernes, así que nos dimos todos juntos un paseo, para regresar al refugio y preparar la cena, que al día siguiente habia tajo.