Tres Dedos

Esta vez nos toca acercarnos al Valle de Mena, al Norte de la Provincia de Burgos, pegando con Vizcaya. Allí entre otras cumbres se encuenta el Tres Dedos (1.167 m.)y decidimos subir por su cara norte saliendo desde el corazón del Valle: Anzó. También se puede subir desde el Valle de Losa.

Dejamos los coches y miramos la pared que nos espera de frente, ¿a ver por donde se puede subir eso? Empezaba a clarear el día y nos encaramos hacia nuestro objetivo, intentar subir por una de las dos chimeneas que se ven.

Poco a poco vamos subiendo por la empinada ladera con la yerba mojada por la humedad mañanera y teniendo encuenta que está al norte, posiblemente no se secara del todo en el resto del día.

En un alto para tomar resuello y aprovechar para hacer una foto, vuelvo la vista atrás y veo parte del Valle, cubierto por la niebla. Un bonito espectáculo que hace mas emocionante la excursión.

No sin esfuerzo, llegamos a la base de los farallones que nos esperan desafiantes y cuanto mas me acerco mas dificil veo la subida (soy el pesimista del grupo).

Ya estamos justo debajo del puente de piedra que divisabamos junto a las chimeneas por las que intentaremos subir. La abanzadilla mirará cual es la mas asequible y suben primero para ayudarnos al resto.

Ya nos acordamos de lo bien que nos habia venido la cuerda para subir con mayor seguridad, pero tanto Javi, como Angel y Angel Mari, estuvieron raudos con las ayudas, asegurandonos el terreno al resto.

Llegados a este punto solo nos quedaba tomar fuerzas y almorzar, cada uno su bocata, pero la Caminito, nunca olvida su termo de café y la petaca de "jarigüay" que anima y reanima.

Una vez arriba almorzados y descansados nos enfilamos por la cresta en busca de la cumbre, para ello pasamos por el puente de piedra que veiamos desde abajo, que resultó ser un agujero, sin mayor trascendencia, pero que impresinaba mirar a través de él. Lástima que en la foto no se aprecie.

Cumbre y foto de rigor para el recuerdo. el buzón era un bonito helicóptero puesto por un grupo montañero, creo recordar que de Balmaseda (Vizcaya).

Y como no teniamos intención de bajar por el mismo lugar, seguimos cresteando y disfrutando de las vistas del Valle de Mena, durante todo el recorrido.

Subir por la cara sur, osea, por el Valle de Losa es mucho mas sencillo y llevadero, pero mucho menos emocionante.

A esta altura del recorrido volví la vista y se apreciaba perfectamente los tres dedos de la montaña.

Llegamos al final de los farallones y empezamos la bajada justo por debajo de ellos. Una bajada realmente preciosa entre las rocas y el bosque al principio y por dentro del bosque después, hasta muy cerquita del pueblo donde habiamos dejado los vehículos.

El día nos acompañó, que eso es importante y lo pasamos francamente bien. Una vez mas se puso de manifiesto el compañerismo que existe en este Club.