Cuando uno llega a Salamanca, ha de plantearse por donde empezar. Todo en ella es historia, arte y universitari@s.
Nosotros comenzamos en la Plaza Mayor, en la oficina de Turismo, pidiendo un mapa de la ciudad y tomando fuerzas para callejear en un día que prometía estar de nuestro lado con el cielo despejado, mostrando de esta forma reflejos en el agua y tomando color las "piedras" pareciendo de oro.
Patrimonio de la Humanidad desde el año 1.988, cuenta para ello con un extraordinario patrimonio en arquitectura, tanto civil como religiosa.
Una actividad que se esta desarrollando mucho es la de organizar fiestas y/o despedidas de solter@s a la par que hacer turismo, como estas jóvenes de la foto que parece que han viajado a Salamanca para "liarla" parda.
Una actividad que se esta desarrollando mucho es la de organizar fiestas y/o despedidas de solter@s a la par que hacer turismo, como estas jóvenes de la foto que parece que han viajado a Salamanca para "liarla" parda.
Las distancias no son un problema para poder acercarse hasta la ciudad castellana, ya que cuenta con el aeropuerto de Matacán, donde llegan y salen aviones con regularidad y que puedes ver precios y horarios aquí.
Nuestra primera parada fue la Casa de las Conchas con su vistosa y llamativa fachada formada por cerca de 350 conchas de vieira y alguna flor de lis.
Data del siglo XV y es de estilo gótico civil. Hoy se puede acceder a ella al contar en su interior con una biblioteca pública y es sin duda uno de los atractivos turísticos mas fotografiados.
Justo enfrente tenemos las torres de la Clerecía actual sede de la Universidad Pontificia. Con unas torres de cincuenta metros de altitud e iguales entre sí, son de estilo barroco. Son visitables y se puede subir a ellas previo paso por taquilla. Se construyó entre los años 1.600 y 1.700 aproximadamente.
En nuestro recorrido hacia la catedral pasamos por la Cueva de Salamanca en la Cuesta de Carvajal, de entrada gratuita y con una leyenda de las que hacen época, cruzando el charco hasta América, donde hay cuevas que se llaman salamancas y donde los chamanes adquieren los conocimientos.
Al ser mentada por grandes escritores como Cervantes, Ricardo de Rojas, Calderón de la Barca, Feijoo, Walter Sxott y otros tantos, en sus novelas, ha sido engrandecida su leyenda.
Desde su torre con unas vistas estupendas, como por ejemplo de la Catedral Nueva.
Satanás con apariencia de sacristán impartía doctrinas de adivinación, ciencias ocultas, astrología y magia a siete alumnos durante siete años. Una vez transcurrido este tiempo uno de ellos debía de quedarse a su servicio de por vida.
El Marqués de Villena, fue alumno de la Cueva y cuentan que engañó al diablo sacristán para no queda a su servicio a costa de perder su sombra. La torre lleva su nombre.
En la foto superior vemos un detalle de la fachada del Convento de San Esteban y en la inferior una de las fachadas y puerta de la Catedral.
Mientras que callejeábamos por el entorno nos encontramos el archivo general de la guerra civil española, que tanta controversia tuvo con el tema de los "papeles" de Cataluña.
Tendría que haber sacado una foto de la cantidad de gente que estaba en la fachada de enfrente (donde estábamos nosotros también) mirando, admirando y haciendo fotos de la fachada principal de la Catedral Nueva, de estilo gótico tardío. Se construyó entre los siglos XVI y XVIII.
En esta catedral también se puede acceder a la parte alta y estar en sus terrazas, con un itinerario bien marcado por el interior para poder ir visitando las distintas salas, como esta Sala del Alcaide que a través de la ventana se ve la Iglesia Vieja.
Una vez en la terraza, coincidimos con un grupo de gente joven, que afortunadamente la guía que les iba dando las explicaciones,les dejó un rato para hacer fotos y enseguida se los llevó, por lo que nos quedamos solos para disfrutarlo como si "fuera nuestro" y en silencio.
Pasarelas bien habilitadas te permiten caminar entre las torres y junto a los tejados, pudiendo apreciar la grandiosidad del lugar y ver de cerca las filigranas del tardo gótico.
De las terrazas pasamos a la parte del interior del templo.
Tres naves forman la planta, siendo la nave central mas alta que las dos laterales y otras dos mas con las capillas correspondientes.
Una buena altura, nos separa de las personas que se encuentran en su interior. Hay carteles que advierten para tener cuidado con los objetos que pudieran caerse al interior del templo. Menudo batacazo.
De nuevo salimos al exterior para buscar la bajada, pero no sin antes fijarnos en las vistas desde allí de la ciudad, viendo la Rua Mayor y...
...destacando sobremanera las torres gemelas de la Clerecia.
Una vez en el interior del templo, una foto obligada (siempre sin flash) era al cimborrio, que parece ser que no es el original, ya que en el terremoto de Lisboa de 1.755 se rajó la cúpula central, así que se construyó la que podemos ver ahora de estilo neoclásico a cargo del arquitecto Juan de Sagarvinaga.
En la Capilla de los Dolores, se puede ver a la Piedad de Carmona, pero también al servicio de limpieza con el aspirador industrial y al niño con su globo acompañado de la madre mirando la escena y yo mirándolos a todos.
¿Alguien habría incluyéndome a mi? esa hubiese sido la foto.
El púlpito realizado en madera con unas largas y cómodas escaleras para acceder a él.
Unos minutos antes habíamos estado nosotros por esa balconada.
Mi educación musical en la niñez y en la juventud, hace que tenga debilidad por todo tipo de instrumentos musicales y los órganos no podían ser menos.
En los años cincuenta del siglo pasado, se llamó a un especialista para afinar el órgano ya que llevaba casi cien años sin afinar, el cual se quedó sorprendido al ver el buen estado del mismo, dado el clima seco de Salamanca.
Los datos de la información utilizada, son los recibidos en la Oficina de Turismo de Salamanca y de la Wikipedia.
Habrá segunda parte.
Salamanca como ciudad es preciosa, impresionante, pero con tu reportaje me parece más bonita todavía, Abi, como siempre genial.Un beso.ANA
ResponderEliminarPreciosa toma con reflejo incluido, En Salamanca, puedes tirarte hora y horas dándole al gatillo del a cámara....
ResponderEliminarHola Abi
ResponderEliminarEstuve hace un par de años por allí, visite Salamanca y alguno de sus pueblos como la Alberca y Ciudad Rodrigo entre otros verdaderamente quede maravillado.
Como siempre, estupendas fotos
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Bueno, Abi, ya veo que has estado por mi tierra, buen reportaje fotográfico nos traes de esta bella ciudad, con buenas fotos y detalles y todo muy bien documentado.
ResponderEliminarSaludos.
Enhorabuena Abi por el reportaje....la primera foto
ResponderEliminarImpresionante y por lo que nos muestras hay que llevar la cámara bien cargada,pues la ciudad se lo merece.Un saludo desde Almería.-
No hemos estado nunca en Salamanca Capital por no disponer de la mañana libre para hacer la visita pausadamente,nuestro viaje hacia Lisboa nos obligo a ver la ciudad en ruta desde la carretera.
ResponderEliminarEs una de las capitales que nos queda pendiente de visitar y por lo que vemos en tus fotografias más de una mañana le dedicaremos.
Una abraçada
como diria jesulin "im-presionante" estuve en salamanca hace muuuchos años en mis tiempos de escolar y pese a que no esta lejos no he vuelto por allí.
ResponderEliminartengo que devolver la visita esta primavera a Juan Carlos y Henar que me hicieron hace dos años. quien sabe si nos acercaremos a la capital o pasaremos el dia en su ciudad natal, Béjar.
un abrazo
por cierto curradisima entrada, yo no podria ni subir escaleras ni veria la necesidad de hacerlo. a mi no me despega nadie de tierra firme, ya tuve bastante en Avila.
ResponderEliminarNunca e estado en Salamanca, pero gracias a tu reportaje Abilio, es como si en cierta forma ya conozco algo (para cuando valla).
ResponderEliminarLa 1ª foto, ¡no esta al revés!
Un Saludo
Salamanca te da para dos partes y alguna más,te tendrían que comprar alguna foto para las oficinas de turismo.
ResponderEliminarUn abrazo
La ciudad a la que siempre quiero volver... Bueno, en realidad hoy he podido volver gracias a tu estupendo reportaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Salamanca es una maravilla de ciudad. La patee en su dia muchas horas, pero las circunstacias no me dejaron estar el tiempo que quisiera, me fui de alli con ganas de más, y con la sensación de dejarme mucho.
ResponderEliminarun abrazo.
Menudo post de Salamanca y pedazos de fotos has publicado. He estado en la ciudad en 3-4 ocasiones y nunca me he animado a publicar nada de ella. Leyendo tu relato me ha entrado unas ganas enormes.
ResponderEliminarUn abrazo.
He parado un par de veces en Salamanca y es preciosa, hay no te cansa de hacer fotos tiene muchos rincones y muy bonitos, te ha faltado lo tipico la rana y eñl astronauta ompara la proxima entrada.
ResponderEliminarBuen reportaje
Saludos y abrazos Abi.
Acabo de hacer un maravilloso recorrido por Salamanca, estando en Oviedo.
ResponderEliminarMuchas gracias Abilio por tus preciosos reportajes.
Un abrazo
Josemi
Como otras ciudades de calles estrechas, Salamanca es tan fotogénica como difícil de retratar: tú has hecho un reportaje magnífico.
ResponderEliminarAbrazos, Abi
Excelente reflexo....
ResponderEliminarCumprimentos
...esta es una ciudad que nunca me canso de visitar, es preciosa!
ResponderEliminarFelicitaciones Abi por tus excelentes fotografías, siempre detallistas y útil información.
Reportaje de lujo! Un abrazo.
Ramón
¡Hola Abi! Fabulosa ciudad y extraordinario reportaje fotográfico que ensalza más si cabe las bellezas de Salamanca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esta ciudad no me la puedo perder y tu me lo has recordado con tus fotos. Un abrazo
ResponderEliminarAbi! Me has dado un gran paseo por ésa ciudad tan bella y ésa catedral I-M-P-R-E-S-I-O-N-A-N-T-E...
ResponderEliminarSalamanca es otra de las ciudades que tengo pendiente visitar, gracias a ti me puedo armar una idea de su belleza y nobleza...
Abrazos provenzales!
Impresionantes fotos Abi, como si hubiera estado allí.
ResponderEliminarFelicidades.
En febrero,mi sobrino Alfonso, me envía tus fotos de Salamanca.
ResponderEliminarLas veo al volver de Panamá, y al felicitarte, quiero aprovechar para invitarte cualquier día que quieras volver a Salamanca, donde tienes tu casa, para recorrer juntos, rincones que solo se aprenden con cincuenta años de idas y venidas en esta preciosa ciudad... o en la compañía de quien ya los ha gustado.
Hasta que nos veamos, un fuerte abrazo.