Nuestro paso por el Museu de les Mines de Cercs en Sant Corneli, fue fugaz pero de muy grato recuerdo, del trato recibido por las personas que lo gestionan y que informan y de ver como en una mina de carbón cerrada habían sabido reciclarse, para poder seguir viviendo en su tierra sin necesidad de tener que marchar.
Para llegar a Sant Corneli (Barcelona), no queda otra que un poco mas al norte de Berga acceder por una carretera muy sinuosa y "divertida" para alcanzar los mas de novecientos metros de altitud.
Fue el complejo minero mas importante de Cataluña, durante el tiempo de explotación por parte de Carbones de Berga entre los años de 1911 hasta 1991 que cerró la mina, aunque la actividad minera en el lugar es anterior.
El Museo consta de varias partes entre las que se encuentran las exposiciones fijas a lo largo del tiempo y la visita a la mina en un trayecto cercano al medio kilómetro.
En esta primera parte vemos a través de paneles, fotos y utensilios, como se trabajaba en la mina...
...y la importancia de las mujeres en la vida diaria.
La vida de los mineros siempre ha sido dura y muy reivindicativa, posiblemente por la dureza de su trabajo...
...entre otras cosas por la cantidad de accidentes que ocurren dentro de ellas, jugándose la vida, en cada entrada al interior.
También podemos ver el despacho del jefe José Enrique de Olano y Loyzaga. Aunque nacido en Inglaterra, era de origen vasco.
El rey Alfonso XIII visitó la mina en 1908 y le fue concedido el título de Conde de Fígols.
Para garantizar la asistencia al tajo, se creo una colonia al uso de otras comunidades empresariales, donde habría vivienda, escuelas, médico, iglesia, economato y cantina, de esta forma todos los trabajadores no tenían la necesidad de ir a otros lugares.
Por lo que en el Museo también podemos ver como eran las viviendas de los mineros...
...y el dispensario médico entre otros habitáculos de la colonia. Además también hay una proyección en el que se explica todo al detalle.
Una vez en la calle, vimos varias máquinas de las que se utilizaban para la faena, mientras esperamos la hora de entrar en la mina, ya que hay horarios.
El acceso a la mina se hace montados en unas vagonetas que te llevan hasta el final del túnel, con motivo de volver hasta la salida andando, se entra con casco y linterna y por supuesto con un guía.
Yendo de vuelta y escuchando las explicaciones del guía vemos como salen galerías laterales, en las que se escenifica la forma de trabajar empujando las vagonetas...
...o apuntalando y poniendo explosivos, para abrir nuevas galerías en busca del carbón.
De vez en cuando mirábamos al techo para ver como sudaban las vigas de madera en el interior de la mina.
Supongo que sudan del trabajo que desarrollan en el interior de la tierra, o quizá son lágrimas por los mineros muertos a lo largo de la historia.
Como he dicho al principio nos sorprendió gratamente el Museu de les Mines de Cercs en Sant Corneli y el trato humano para con los visitantes.
Toda la información la puedes encontrar en su página web pinchando aquí.
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