Estando en la localidad fronteriza de Tui, es obligatorio atravesar el puente que cruza el río Miño de orilla a orilla y acercarse hasta la Fortaleza en Valença do Miño, ciudad que junto con Tui formaron una Eurocidad en el año 2.012.
Como has podido deducir aunque no lo haya dicho, Valença do Miño está en Portugal en su parte norte, contando con una larga historia a sus espaldas y su Fortaleza es sencillamente espectacular, por lo que aunque se puede acceder a ella en coche, yo recomiendo aparcar junto a los antiguos edificios de la aduana y subir andando por las escaleras, pasadizos y demás vericuetos.
No elegimos la mejor tarde para ir, porque aunque por la mañana en Tui nos hizo bueno, por la tarde en la Fortaleza comenzó a llover y no paró, pero con esa neblina al fondo y ese color verde que da la humedad a medida que íbamos subiendo (cobijados bajo un paraguas), estaba mas bonito todo.
El comienzo de la construcción de esta fortaleza fue en el siglo XIII y aunque años mas tarde fuera arrasada, el rey Alfonso II la mandó reconstruir dotándola de estatutos.
En esto que llegamos al pasadizo que nos adentra en el corazón de la ciudad de Valença...
...y una vez dentro nos encontramos con una ciudad dedicada al turismo y fundamentalmente al comercio de las conocida ropa de hogar portuguesa.
Calles estrechas donde los paraguas lo ocupaban todo y los toldos de la tiendas para evitar que se mojase la ropa expuesta en el exterior dificultaban el caminar.
Conseguimos atravesar la Fortaleza de parte a parte y cuando encontrabas una calle un poco mas ancha se agradecía.
El Camino de Santiago portugués que sube por la costa pasa por Valença para entrar en España por Tui y siguiendo por Pontevedra llegar hasta Santiago de Compostela.
Lo que mas apetecía era tomar un café bien calentito en alguno de los bares que por allí había.
Y ahora como digo siempre, sube el volumen y dale al play y disfruta del paseo una de las fortalezas mejor conservadas de Europa y que guarda en su interior el centro de la ciudad de Valença.
Testigo de mil historias desde la prehistoria hasta nuestros días.
La verdad es que el sitio es curioso como pocos. Probablemente sea uno de esos lugares de los que ni siquiera sabríamos de su existencia si no fuera por páginas como la tuya, amigo Abilio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchisimas gracias por tus palabras Carlos. Si algún día vas por Tuy, no dejes de cruzar el Miño por el puente viejo y entra en la fortaleza.
ResponderEliminarUn abrazo