Nuestro paso por el Museo del Vino Pagos del Rey y visita a Toro se enmarca dentro de la colaboración de la Asociación Castilla y León Travel Bloggers y el propio Museo para disfrutar de una jornada llena de experiencias en la que aprendimos mucho sobre la historia, la elaboración y el vino de la Denominación de Origen Toro.
El Museo del Vino Pagos del Rey se encuentra en la localidad de Morales de Toro, a pocos kilómetros de Toro y atravesada por el río Bajoz, que a su vez da nombre a uno de los vinos mas conocidos de la Bodega Pagos del Rey.
Antes de seguir adelante con el reportaje te invito a que veas el vídeo y te hagas una idea de lo que puedes ver una mas que recomendable visita, así que sube el volumen y dale al play.
Nosotros comenzamos la visita guiada de manos de Rodrigo Burgos, director del Museo, por los jardines del mismo donde se encuentran los utensilios mas grandes de la exposición, como la prensa de viga, los carros de transporte y una imponente estatua del Lazarillo de Tormes y su "amo" el Ciego.
El jardín extraordinariamente cuidado y con una música de ambiente que se escucha de fondo sin saber muy bien de donde viene, ya que los altavoces están disimulados convenientemente para que no distraigan la atención y donde uno se quedaría todo el tiempo a la sombra de los olivos degustando una copa de vino, como hicimos nosotros con un albariño fresquito y un cóctel preparado por el restaurante La Panera delicioso.
Aquí descubrimos el viñedo didáctico donde puedes aprender la forma de cultivo, de vendimia y de transporte de la uva.
La Camioneta es uno de los atractivos del jardín donde la foto de familia se hace obligada de todas todas, ya que es un símbolo dentro del propio museo.
Yo no pude resistirme a la tentación de hacer un selfi junto a Rodrigo con el Lazarillo y el Ciego detrás. Además aprovecho para felicitar públicamente a Rodrigo que ha sido elegido Presidente de la Asociación de Museos del Vino de España, una persona que se merece todos los éxitos del mundo por lo bien que trabaja.
Llegó el momento de entrar en el interior y de conocer los datos mas importantes sobre el vino de Toro y de la propia bodega, así como conocer la historia de la familia Solís propietarios de la bodega y del museo Pagos del Rey y que también posee bodegas en otras denominaciones de origen como en Ribera del Duero, Rioja, Rueda y Toro con la marca de Pagos del Rey y en La Mancha y Valdepeña con la marca Félix Solís.
Entramos en el interior de los antiguos depósitos donde a través de proyecciones y de escenas conocimos desde "dentro" todo el proceso.
Una segunda cata de vino con maridaje nos animó a un segundo selfi, en este caso con la Mi Dueña y Miguel Santamarina de El viaje de Sofi.
Pero aún no acabamos aquí la visita, aún nos faltaba posiblemente lo que a todos nos llama mas la atención de una bodega...
...la sala donde se encuentran las "cubas".
Aquí un total de 2.200 barricas de roble americano y francés nos esperaban para degustar junto a ellas la tercera de las catas de vino y maridaje.
Y el pobre Venancio que no para de trabajar, construyendo las barricas que luego albergaran los mejores crianzas.
Venancio es un muñeco autómata que se encuentra en su taller trabaja que trabaja, muy apreciado por los mas pequeños de las visitas.
Ah! y no veas como disfrutan los niños en la visita a Pagos del Rey con el juego de pistas interactivo de Marco Topo, además hasta los 12 años entran gratis.
Llegada la hora de la comida, nos fuimos al restaurante La Panera que a su vez había sido quien había elaborado las degustaciones para maridad con el vino dentro del museo. De hecho el museo y el restaurante colaboran de forma estrecha habitualmente.
Desde luego es la mejor opción conjunta en la visita al museo, ir a comer o a cenar (según la hora) a esta antigua panera del siglo XVIII y estupendamente rehabilitada, con unos menús estupendos y muy bien ambientado, con toques rústicos.
Terminamos de comer y nos despedimos de Javier, el gerente del restaurante, que nos atendió con una amabilidad y simpatía estupenda, al igual que sus colaboradores y nos fuimos para la capital de la comarca, donde nos esperaba una visita guiada por la ciudad, bajo un sol de justicia.
El punto de encuentro con Estrella, la guía que nos iba a enseñar Toro y a contar su historia fue junto a las murallas del Alcazar, que sirvió como Centro de Recepción de Visitantes durante la edición de las Edades del Hombre en el año 2.016.
Como siempre te invito a que subas el volumen y le des al play.
Nos fuimos por el paseo del Espolón con vistas al río Duero y a su puente Mayor de Toro que consta de 22 arcos y aunque en su lugar hubo un puente de madera para cruzar el río, éste data del siglo XII.
Siguiendo el paseo del Espolón, inigualable balcón sobre la vega del Duero, llegamos a la colegiata de Santa María la Mayor, del siglo XII, verdadera joya e imprescindible visita.
En su interior nos encontramos con el Pórtico de la Majestad, que era la antigua puerta principal de la colegiata, una verdadera obra de arte. Solo por ver este pórtico ya vale la pena entrar en la iglesia, pero... hay mas.
La virgen embarazada, imagen de las que quedan pocas, ya que hubo un tiempo en que eran destruidas, así que ver una Virgen de la Buena Esperanza o Virgen de la O. Por cierto que en mi pueblo se celebra el día de la O en honor a esta virgen, aunque no existe en la ciudad ninguna imagen, pero es una celebración un tanto curiosa y con mucha tradición en Briviesca. Si no la conoces puedes hacerlo pinchando sobre Día de la O en Briviesca.
La Virgen de la mosca, es un óleo que se encuentra en la sacristía de la colegiata y del que se desconoce el autor, pero esa mosca en el manto... que bien hecha que está.
Salimos de la colegiata de Santa María la Mayor para continuar con nuestro recorrido, el sol pegaba de lo lindo y no se veía ni un alma. Seguro que estaban todos al fresco.
La calle Mayor tiene soportales en una de sus manos y llena de establecimientos que animan a no pasar sed y de esta forma vemos una de las utilidades de las barricas cuando ya se desechan para conservar el vino.
La iglesia de San Lorenzo el Real que fue construida en el siglo XII es de estilo mudéjar.
En el interior se encuentra el sepulcro de Pedro de Castilla y Salazar y su esposa Beatriz de Fonseca en estilo gótico flamenco y un retablo gótico del siglo XV.
Otra ruta a tener en cuenta en Toro es la de los Palacios, contando con ocho de estos emblemáticos habitáculos, nosotros entramos en el de los Condes de Requena, con un claustro y patio de piedra y con blasones en sus columnas que muestran escenas de tauromaquia y caza especialmente.
Y aquí vemos otra forma de utilizar las barricas, decoradas y pintadas dando colorido al patio del palacio de los Condes de Requena.
Pasamos por la Torre del Reloj, imagen reconocible de Toro donde las haya, para pasar por la Puerta del Mercado...
...de camino hacia la Plaza Mayor. Aquí vamos todo el grupo y como ya iba bajando el calor, ya se veía mas gente por la calle.
Y terminamos nuestra visita a la ciudad de Toro en su Plaza Mayor bajo la atenta mirada de una pareja de cigüeñas que tienen el nido sobre el pequeño campanario de la iglesia del Santo Sepulcro.
Fue una jornada de lo mas completa y fructífera la vivida este día y totalmente recomendable para aprovechar el día a tope, por la mañana vinos en el Museo del Vino Pagos del Rey, al mediodía gastronomía en el restaurante La Panera y por la tarde historia y arte en la ciudad de Toro. ¿Alguien da mas?
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