El caso es que hace unos días estuvimos disfrutando de un fin de semana junto a varios compañeros de Castilla y León Travel Bloggers de las delicias y de las joyas que tiene Cuenca y se nos quedó corto, porque Cuenca, tiene tanto que ver y tanta historia que descubrir, pero vamos a ello y comenzamos por el principio.
La invitación vino por parte de Cuenqueando, una joven empresa amante de su tierra que gestiona la Oficina de Turismo de Huete y que se ha constituido en agencia de viajes receptiva, con la que puedes descubrir cualquier rincón de esta completa provincia.
Para ir abriendo boca he montado este minuto y medio de vídeo fotos para que te hagas una idea de todo lo que visitamos, antes de que sigas viendo y leyendo el reportaje, así que sube el volumen de tus altavoces y dale al play.
El punto de encuentro fue en el Monasterio de Uclés el viernes por la tarde, un impresionante edificio situado en lo alto de la colina en la que se sitúa Uclés y acompañado de una enorme e impresionante muralla que corresponde al castillo.
El caso es que el Monasterio de Uclés también es conocido por el nombre de el Escorial de La Mancha y no es de extrañar debido a la similitud con éste, aunque las dimensiones sean mas pequeñas.
La dominación musulmana tuvo mucho que ver en la historia de este lugar que pasó a manos de la Orden de Santiago gracias al rey Alfonso VIII.
El claustro actual data del siglo XVII y cuenta con treinta y seis arcos y un aljibe en el centro mas que llamativo. El caso es que este lugar ha sido utilizado en varias series y películas como el Ministerio del Tiempo, Aguila Roja, Alatriste o el Rey pasmado, creo que vas a tener que ir a visitarlo para descubrir por qué.
En el interior se ven varios motivos y obras de arte que tienen que ver con la Orden de Santiago, con una gran historia detrás.
Sin duda fue un acierto que tomáramos contacto con Cuenca en este lugar que en cada paso y en cada dependencia nos dejaba con la boca abierta, como nos ocurrió con esta impresionante escalinata y la inscripción que se encuentra detrás del cuadro del fondo.
Cuando salimos del interior de hacer la visita guiada que nos ofrecieron, ya se había echado la noche, momento que aprovechamos para hacer alguna foto con el fondo distinto, antes de pasar a la tienda que hay en el Monasterio y donde se pueden adquirir productos de la zona y que tuvimos la suerte de degustar los productos típicos Heras Sanz regados con vino Denominación de Origen Uclés.
No se si es que ya era la hora de merendar o que estaba todo muy bueno o ambas cosas juntas... que rico que estaba todo, los quesos, los patés, las cremas... todo.
Para ampliar información y conocer su historia, visitas y demás, consulta la web del Monasterio de Uclés.
Desde Uclés nos desplazamos a Huete, donde tendríamos nuestro centro de operaciones, ni mas ni menos que en la Casa Palacio Conde de Garcinarro, un palacio del siglo XVI donde incluso estuvo alojado en 1604 el rey Felipe III.
Solo con traspasar la puerta te transporta a otra época, a otro siglo, se respira historia, tranquilidad y paz, donde un patio interior y una galería superior que lo rodea toda ella en madera, le da un toque acogedor. Las catorce habitaciones se distribuyen entre la planta baja y la galería del primer piso.
Un enorme salón, pero muy acogedor donde los clientes pueden leer, charlar, jugar a juegos de mesa. Nosotros lo utilizamos para otros menesteres, que verás mas adelante.
Y esta es la habitación en la que descansamos la Mi Dueña y yo, una enorme cama muy señorial. Lo mismo fue aquí donde durmió Felipe III, vete tu a saber. Una habitación muy amplia, con un baño enorme y con ventana en la fachada principal del edificio. He de destacar que el colchón es comodísimo, lo que se agradece para el buen descanso del guerrero.
Una vez instalados en los aposentos, teníamos que ir a cenar, cosa que hicimos en el bar restaurante que hay justo enfrente del palacio y como no podía ser de otra forma nos dejamos "sorprender" con los platos típicos de la zona, comenzando por unos deliciosos zarajos enmadejados en varas de sarmiento.
El bacalao al ajoarriero no estaba nada malo, al contrario... estaba rico rico como diría el amigo Karlos Arguiñano.
Y lo que nos sorprendió y mucho, por que no lo habíamos comido nunca fue el queso rebozado acompañado de confitura de tomate, que bueno por dios.
El caso es que llenamos muy bien el estomago y de cosas deliciosas, supongo que como todo lo que tiene que ver con la comida... para gustos, pero a mi me supo todo tan bueno y con la sorpresa del queso ¿que mas se puede pedir?
Pues si, aún mas... era el momento de las bebidas espirituosas, para ello el mejor lugar es el enorme salón del palacio, donde nos esperaban Mercedes y Maite, que por cierto es amiga de una vecina mía de toda la vida, si al final el mundo es un pañuelo.
Ellas son promotoras y creadoras de la empresa Lavandaña, que se dedican a cultivar lavanda y lanvandin, para elaborar productos relacionados con esta planta aromática, como cremas, jabones, ambientadores, etc. Mas adelante hablaré de ello, ahora vamos a centrarnos en esta bebida digestiva y que suelta la lengua para una buena tertulia después de cenar, el licor de lavanda y la crema de lavanda ¿tu sabías que existía este licor? pues nosotros tampoco, pero te puedo asegurar de que ha sido uno de los descubrimientos gastronómicos estrella del fin de semana.
No te digo mas que así fueron quedando las botellas. Te aromatiza el aliento con olor a lavanda y entra bien, muy bien, incluso unido a un dedal de ginebra y tónica, salen unos gin tónic... algunos nos hicimos los valientes y se nos echó el tiempo encima y lo acarreamos al día siguiente, si es que ya no tenemos edad...
Las previsiones del tiempo para el fin de semana no podían ser mas incomodas, lloviendo todo el rato, cosa que no fue así si no todo lo contrario. Salimos de la habitación con una claridad que nos presagiaba un día estupendo, desde bien temprano.
Mientras tomábamos el desayuno, todo a base de productos locales, Elena (el 50% de Cuenqueando) nos iba contando con mapa en mano el plan que nos habían preparado para el sábado. Como puede verse todos muy bien aplicados.
Tuvimos una fotógrafa de lujo, Eva del blog Organizo tu viaje, que cuando salga ésto publicado estarán a punto de irse a recorrer el mundo durante un año, así que habrá que estar atentos a sus redes sociales para saber por donde andan.
La mañana la íbamos a dedicar a la Ruta gastronómica y para ello nos reunimos en Caracenilla con Víctor Huerta de Receptivo Cuenca y que comenzamos la ruta visitando la fábrica de quesos Rio Mayor, donde comercializan bajo la etiqueta de La Ermita.
Visitamos las instalaciones de la mano de su creador José María Garcia y conocimos toda la historia y la evolución hasta nuestros días, así como los procesos de producción.
Finalizamos la visita con una cata de quesos, que como no podía ser de otra forma estaban buenísimos y de los que no pudimos resistirnos a la tentación de comprar un par de trozos para traernos a casa.
Enfrente de la fábrica de quesos, se encuentra la ermita a la que se accede por un camino en sombra gracias a los árboles y que da nombre a los quesos de Caracenilla.
Parece que la mañana se nos quiere torcer por momentos cuando subimos al mirador para disfrutar de las vistas de esta comarca, pero el cielo firmó el pacto con nosotros ofreciéndonos un bonito arco iris, aunque en la foto no conseguí que se reflejase bien.
Nuestra siguiente visita era a Pago Calzadilla, una bodega con la categoría de Pago siendo una de las diecisiete bodegas que cuentan con esta denominación en España.
Los primeros que vinieron a recibirnos fueron un par de dogos de Burdeos macho y hembra, grandes como ellos solos, pero mimosos a mas no poder, en cuanto te agachabas para acariciarlos so ponían panza arriba, vaya tela.
El lugar no puede ser mas bonito y cuidado. Vimos un palomar que se está transformando en un restaurante con unas vistas excelentes a los campos de viñedos.
El Pago Calzadilla se encuentra en el término municipal de Huete en un cruce de caminos y por donde pasa la calzada romana que lleva a Segóbriga.
La categoría de Pago se debe a que solo pueden usar sus propias uvas para la elaboración del vino, dicho de forma escueta y al ser una bodega de pequeñas características elaboran de forma artesanal todas las variedades.
Las cavas donde se encuentran las barricas las vimos a través de una enorme cristalera (de ahí los reflejos), de esta forma no se altera la tranquilidad de los caldos en descanso y haciendo su función de forma pausada.
Y como toda buena bodega que se precie, después de la visita a las instalaciones, hay que probar el vino que crían con tanto mimo y desde luego que está de diez y explicado por Francisco Uribes el artífice de todo este proyecto y por Paula Uribes, enologa de la bodega.
Regresamos al Palacio del Conde de Garcinarro, que como ya sabes es nuestro centro de operaciones, donde recibimos la visita de Manuel Olarte y Fran Doménech concejales del Ayuntamiento de Huete éste último, Diputado provincial de Cuenca de Asuntos Sociales y Nuevas Tecnologias que nos dieron la bienvenida a su tierra y nos agradecieron la difusión que estamos haciendo de ella en las redes sociales.
Begoña González, nos presentó su empresa Olivares de Altomira, con un aceite de primera categoría y del que catamos dos variedades, enseñándonos ha hacerlo de forma correcta y puntuando después como si de catadores "profesionales" se tratara.
No solo probamos un aceite excelente, si no que nos enseñó a conocer las diferencias y a valorar y saborear el aceite. ¿Has hecho alguna vez una cata de aceite?
Antonio (el otro 50% de Cuenqueando) nos preparó unas gachas para comer que no se la salta... fue uno de esos momentos de risas y de seguir aprendiendo, en este caso a comer gachas.
Lo que no se si el nombre de las gachas viene de agacharse para comerlas o tiene otro significado, pero lo que si se es que estaban de rechupete. La forma de comerlas muy fácil: trozo de pan coger gachas y paso atrás, eso y acompañado de vino, chorizo y panceta... que mas se puede pedir? energía para el cuerpo, que nos espera la tarde y Huete está en una ladera muy empinada.
Tuvimos tiempo para reposar la consistente comida, antes de irnos a ver el Monasterio de Nuestra Señora de la Merced, que tiene el origen en el siglo XIII.
El edifico es francamente enorme y alberga entre otras dependencias, la Oficina de Turismo de Huete y tres Museos.
El Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente, fundador del museo y que alberga obras de Dalí y Picasso entre otros artistas de renombre y mas de doscientas obras.
Aquí solo puedes dejarte llevar a través de las obras de arte e ir disfrutando de cada una de ellas en un continente único y majestuoso.
En el Museo de Arte Sacro, también hay obras de gran valor, pero a mi me llamó la atención este cuadro que retrata a la Virgen de la O o Virgen de la Buena Esperanza, cosa que no es habitual de ver con mucha frecuencia, pero en mi pueblo hay un día que se celebra la fiesta de la Virgen de la O, con una tradicional procesión de velas y antorchas por todas las calles de la ciudad. Puedes conocer esta tradición en mi blog ElLioDeAbi pinchando sobre Día de la O en Briviesca.
Salimos del edificio para entrar por otra puerta al tercer museo municipal y pasamos por la puerta de un museo particular sobre la fragua, estaba cerrado, pero nos dijeron que era muy guapo.
El tercer museo está dedicado a la etnografia y no podía faltar algo por lo que es muy conocida la Alcarria conquense, la lavanda y la miel.
La recreación de una clase de la escuela de hace unos años años estaba clavada. Uno que ya tiene una edad ha estado sentado en pupitres como éstos.
Pero todas las secciones que tienen en el museo etnográfico el que mas me llamó la atención por su amplia colección y por su singularidad fue la dedicada a las muñecas, hay de un montón de épocas y de lugares. Muy completa y todos lo comentamos al salir.
Francisco Garcia nos abrió su casa que no es otra que la iglesia de San Pedro, que adquirió cuando tenía veinte años y ahora cuenta con ochenta muy bien llevados, nos la enseñó por fuera y por dentro, pero nos pidió que no publicásemos fotos del interior, ya que al fin y al cabo es su vivienda, por lo que así lo respeto y las fotos que hice las guardo para mi recuerdo.
Francisco nos contagió la pasión y el mimo con el que ha ido restaurando al cabo de los años lo que se ha convertido en su hogar. Salimos de allí maravillados de lo que vimos y de lo que sentimos.
La noche se nos echaba encima, mientras callejeábamos por las sinuosas calles de Huete, entre restos de murallas y torres, como la Torre del reloj, que en la hora azul posaba así de bien para las fotos.
Nuestra siguiente parada fue el Pósito Real, almacén que servia para almacenar el grano de los vecinos del pueblo y que desde 1912 pertenece a la familia Olarte que lo adquirió en pública subasta.
Hoy en día alberga una tienda de productos de la zona, especializados en la miel de la Alcarria, ya que Marina Olarte es apicultora.
El proyecto que se traen entre manos cuando terminen de poner en valor las bóvedas que estan recuperando del Pósito en el que pondrán un Centro de Interpretación de la Miel, será algo obligado de visitar, para conocer y entender todo el proceso del trabajo de las abejas en la elaboración de la miel.
Mientras uno puede seguir comprando sus productos y hacerse fotos en el photocall donde meter la cara como hace mi colega Arantxa del blog Vipavi.
Mientras uno puede seguir comprando sus productos y hacerse fotos en el photocall donde meter la cara como hace mi colega Arantxa del blog Vipavi.
Nos tocó coger la cuesta para subir hasta la parte alta de Huete, para visitar el ábside de la iglesia de Santa María de Atienza, de estilo gótico.
En la actualidad se realizan conciertos y se pueden ver las estrellas, ya que dispone del reconocimiento de cielo "skylight" osea libre de contaminación lumínica para disfrutar de la astronomía.
Estrellas no vimos ya que el cielo en esa noche estaba nublado, pero nos fuimos a visitar a nuestras amigas de la noche anterior Mercedes y Maite de Lavandaña, que tienen su Centro de Recepción en una de la Casas Cueva de Huete en lo alto de la colina.
Allí volvimos a probar el licor de lavanda mientras visionábamos un audiovisual para conocer todo el proceso de producción de la lavanda y del lavandin que es una especie de híbrido entre la lavanda y el espliego.
Puedes conocer mas sobre Lavandaña entrando en su web pinchando sobre su nombre.
La mañana del domingo se presentaba interesante e inquietante ya que nuestra primera visita iba a ser a unas minas de cristal de origen romano y ninguno de los presentes habíamos estado en una. Así que nos desplazamos hasta Saceda del Río.
La visita a las minas romanas de Lapis Specularis, Cuevas de Sanabrio, siempre es visita guiada y se gestiona desde la empresa Cuenqueando.
La verdad es que nos quedamos todos con la boca abierta, que maravilla y la iluminación a base de led es un verdadero acierto.
Tuvimos una acompañante pasivo en la primera de las minas que ni se inmutó de nuestra presencia (como debe de ser) al no molestarle y ni hacer ruido, así que don murciélago siguió durmiendo tan plácidamente entre los cristales que colgaban del techo.
Y aquí llega el momento en el que os presento a Jose, una de las personas integrantes del equipo de Cuenqueando y que nos explicó el Monasterio de Uclés en nuestra llegada del viernes y la visita a la mina. Sólo decir de Jose que es un autentico crack, con que cercanía y empatia lo explica todo. Se nota que le gusta y disfruta haciéndolo.
Hace 2.000 años decía Plinio el Viejo que el mejor Lapis Specularis se encontraba alrededor de Segóbriga y desde aquí se llevaban este mineral hasta Roma para las casas de las familias pudientes.
La Mi Dueña y yo nos quedamos "pasmaos" ante tanta belleza y singularidad. No todos los días se visita una mina de "cristal" de hace 2.000 años.
La segunda mina se encuentra a escasos metros de distancia y ésta se encuentra sin iluminar, por lo que hay que utilizar linternas y casco para entrar en ellas. Aquí vemos como era el trabajo de los mineros en su día a día para extraer el preciado mineral.
La luz es tan inexistente que incluso el Gobernador Civil de Cuenca se escondió en esta mina durante la guerra civil para evitar que lo matasen.
Pero la mañana del domingo no ha hecho nada mas que comenzar, porque nos vamos para Cuenca, la capital de la provincia donde nos espera Víctor Huerta (padre del otro Víctor, con el que hicimos la Ruta gastronómica) de la empresa de turismo Receptivo Cuenca, para enseñarnos algunos de los lugares mas significativos de la ciudad, para lo que primero fuimos por la hoz del río Huecar y acercarnos hasta uno de los miradores naturales de la ciudad y de esta forma comprender mejor el lugar en el que se encuentra ubicado el casco histórico de Cuenca, que es Patrimonio de la Humanidad desde 1.996.
En el barrio del Castillo hay un amplio aparcamiento donde dejar el coche y a partir de ahí ir bajando hacia la plaza Mayor donde se encuentra la Catedral.
Bajo las certeras explicaciones de Víctor cruzamos las murallas por el arco de Bezudo y pasamos por delante de la iglesia de San Pedro.
Pasamos por rincones muy peculiares y un tanto escondidos del recorrido que haríamos de ir por nuestra cuenta.
El Cristo del Pasadizo, que tiene una curiosa historia, que ha llegado casi hasta nuestros días, relacionado con la cura de enfermedades.
Miradores que nos muestran otro Cuenca.
Y llegamos a la Posada de San José, del siglo XVII e hicimos un alto en el camino para tomar un puchero de caldo, aprovechando que se celebraba en Cuenca las jornadas de los pucheros.
El lugar no tiene desperdicio, además tiene la sala que sirvió de inspiración a Velazquez para pintar las Meninas, que aunque fueron pintadas en Madrid, la habitación coincide plenamente con la de la foto inferior donde están Eva y la Mi Dueña haciendo el "menino", no en balde Velazquez visitaba frecuentemente este lugar que era de su agrado.
Cuenta con algunos frescos de Juan Bautista Martinez de Mazo a la sazón yerno de Diego de Velazquez.
Antes de abandonar la Posada de San José, estuvimos visitando algunas de sus habitaciones que son un verdadero lujo...
...como las vistas desde algunas de las ventanas, que parecen cuadros pintados en la pared.
Enseguida nos presentamos en la plaza Mayor de Cuenca y lo primero que llama nuestra atención es el colorido de las fachadas y la inclinación que tienen las mismas con el fin de ir "adaptándose" a las rocas sobre las que están construidas.
Allí mismo nos encontramos con la fachada de estilo neogótico y que fue construida tras el derrumbamiento de la Torre del Giraldillo y quedar muy dañada la fachada que tuvo que demolerse.
La verdad es que tras ver la fachada no te imaginas lo que vas a ver dentro, con tanta grandiosidad y tanta luz, en parte debido a las vidrieras realizadas por artistas contemporáneos y que necesitan de interpretación para entender su significado.
Cuando da el sol se puede apreciar un bonito aro iris que atraviesa las vidrieras para posarse sobre la verja que protege el altar mayor.
La Catedral dedicada a Santa María y a San Julián de Cuenca y es uno de los estilos góticos mas tempranos de España. Cuenta con tres naves principales.
Un pasillo que bordea el interior del templo va dando paso a distintas capillas.
No hace mucho tiempo que han abierto el acceso a subir a la parte alta de la catedral teniendo una vista de la plaza Mayor desde lo alto, así como una amplia panorámica de las tierras que rodean la ciudad.
Pero las vistas mas bonitas se encuentran en el interior, sin duda alguna, encontradonos muy cerca de los ángeles que miran hacía abajo, estando el primero que vemos a la izquierda de la foto (tercero en realidad; porque me he comido los dos primeros) sonriente, que yo creo que es por la cara que se nos queda al ver el templo catedralicio desde arriba.
¿Tu que crees?
O igual es porque Jesús y los Apóstoles en la Última Cena, tienen la mesa vacía.
Una vez que bajamos terminamos la visita al interior de la catedral que nos dejó una muy buena impresión que de ninguna forma nos esperábamos, además nosotros teníamos en la memoria lejana, algo muy distinto, pero continuemos con la visita por Cuenca.
Pasamos por delante del Museo de Cuenca para continuar por la calle de los Canónigos, un lugar que tiene un encanto especial.
He de decir también que en Cuenca convivían tres culturas, pero que al pasear por sus calles apenas si se aprecia en que barrio te encuentras, ya que está muy uniformado y no había diferencia entre ellas.
Y ya divisamos el puente mas famoso y fotografiado de Cuenca con el Parador Nacional al fondo, me refiero la puente de San Pablo y nosotros bajamos hasta él como no podía ser de otra manera.
Las famosas Casas Colgadas de Cuenca que salen en todas las fotos de la ciudad que se precie de un "buen" turista se quedan a nuestra derecha, solo con volvernos un poco, zas!!! ahí están.
Parece ser que estas casas se encuentran en este lugar desde el siglo XV y a lo largo de los años han tenido varios usos, incluso llegó a ser Casa Consistorial.
En el puente aprovechamos para hacernos una foto todos juntos para el recuerdo y ver la imagen mas característica y reconocible de Cuenca. Escuchamos las últimas explicaciones de Víctor y nos despedimos de él. Un apasionado de su tierra, de su ciudad y del turismo. Recuerda Receptivo Cuenca.
Y nosotros no nos íbamos a ir sin nuestra foto con el fondo de las Casas Colgadas, faltaría mas. Lo pasamos tan bien, vimos tantas cosas y lugares y nos queda tanto por ver además de lo que ya llevábamos nosotros conocido por nuestra cuenta que tendremos que volver.
Gracias al equipo de Cuenqueando que nos trató tan bien y nos hizo sentir como en casa y a nuestros compañeros de Castilla y León Travel Bloggers, Organizo tu viaje, Mundicolas, Vipavi, Rutas por España, Un blog de Palo y Destino CyL.
Cuando se hacen bien las cosas se nota y mucho.
Gran entrada Abi. Cuenca es de las pocas capitales que me quedan por conocer y visto tu reportaje...no tardaré mucho en ir. Por cierto, en Oyon donde vivo se hacen caras de aceite todos los años por San José. De hecho este año tengo plaza en ella el sábado 17. Nos vemos el domingo 18 en Briviesca. Saludos.
ResponderEliminarHola Javi, Pues seguro que disfrutaras de Cuenca a base de bien y mas conociendote, jajaja.
ResponderEliminarA ver si llego para la hora de las almendras y de los claveles, porqué andaré por la Ribera del Duero.
Un abrazo
Vaya paseos que te procuras, y además siempre acompañado de las mejores comidas posibles.
ResponderEliminarAmigo Paco, la provincia de Cuenca tiene tanto para disfrutar que uno no sabe por donde comenzar, además como tu muy bien sabes la gastronomía siempre es una parte muy importante en cualquier viaje.
ResponderEliminarUn abrazo