Cuándo oímos hablar de la Duna de Pilat, la duna más grande de Europa, nos entraron una enormes ganas de ir a verla y tratar de subir hasta lo más alto, así que aprovechando de que estábamos pasando unos días en Burdeos, nos fuimos a ver esta mole de arena fina y en constante movimiento.
Hay que tener en cuenta de que es el lugar más visitado de Francia, solo por detrás del Mont Saint Michel, pero no es de extrañar, teniendo en cuenta de que son tres kilómetros de largo lo que tiene esta montaña de arena, por seiscientos metros de ancho y ciento diez metros de altura. Más de sesenta millones de metros cúbicos de arena y esas medidas sirven de imán para ir a visitarla y será una visita que no olvidarás.
Se encuentra junto a la localidad francesa de Arcachón, en La Teste De Buch a menos de una hora de Burdeos en coche.
Se encuentra junto a la localidad francesa de Arcachón, en La Teste De Buch a menos de una hora de Burdeos en coche.
El acceso es gratuito, pero hay que pagar en el aparcamiento de coches y aunque la primera media hora es gratis te puede costar dejar el coche unos cuatro o cinco euros, según el tiempo que estés. Siempre puedes dejar el coche en las calles aledañas de forma gratuita y andan un poco más.
Nada más dejar el coche nos encontramos con carteles informativos, típicos de las zonas turísticas y que indican los servicios que hay en la zona y el camino a seguir.
A lo largo del camino de aproximación hay un buen número de chiringuitos y tiendas de souvenirs dónde poder tomar algo o llevarse un recuerdo.
Al llegar nos pusimos a buscar la enorme escalera que habíamos visto en las fotos y que facilita la subida a la parte alta de la duna, pero resulta que durante los meses de invierno la tienen quitada y hay que subir directamente por la arena.
Un arco formado por un par de árboles nos indicaban el punto de partida para la ascensión.
La verdad es que la arena estaba muy pisada pero no había demasiada gente teniendo en cuenta la gran afluencia de visitantes que tiene a lo largo del año.
La subida se me hizo durilla, además andabas dos pasos para adelante y uno para atrás, así que o tienes mucha fuerza en las piernas o te armas de paciencia hasta llegar arriba.
Hay un desnivel entre el treinta y el cuarenta por ciento.
A medida de que tomábamos altura se me hacía necesario volver la vista atrás para ver lo que llevaba andado y de paso me servía para tomar un respiro.
A las personas que salían del bosque con intención de subir a lo alto de la duna, se les veía como hormiguitas.
Ver y estar sobre aquella mole de arena flanqueda por el interior por el enorme bosque de pinos de Las Landas...
...y por el exterior por el océano Atlántico, por cuyo lado el desnivel es más largo y menos empinado.
Frente a la costa se encuentra el enorme banco de arena.
Nosotros pillamos la mañana con una neblina de fondo que restaba luminosidad al lugar, pero aún así nos gustó mucho y eso que yo no soy muy de arena.
Estar en la cresta de la duna te permite divisar el enorme bosque de pino pinaster que se pierde en el horizonte a lo largo del litoral y que está protegido bajo la figura de Parque Natural de las Landas de Gascuña.
Es un lugar ideal para el avistamiento de aves, ya que se encuentra allí la Reserva Ornitológica de la Teste y también se puede practicar el parapente siendo uno de los lugares más deseados por los aficionados a este deporte en toda Europa.
Y aquí es cuando me surge la duda de si volver en otra época del año para ver los parapentes volar y con un poco más de sol para disfrutar de toda la luz que se pueda captar en el lugar y por otra parte (y ésto es lo que me echa para atrás) con mucha más gente.
Yo la conocí hace unos 30 años.
ResponderEliminarEntonces a mitad de la bajada hacia el mar había un bunker de la II Guerra Mundial (perteneciente al Muro Atlántico de los alemanes). Entrar en el bunker y andar era toda una odisea pues perdías totalmente las referencias de verticalidad e intentabas ir según las paredes y te terminabas cayendo y bastante mareado.
Anda, pues no sabíamos lo del bunker (nadie nos lo dijo por allí), así que no se si aún estará en la duna.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario y por tu aportación.
Saludos
Muy bonito reportaje Abilio
ResponderEliminarMuchas gracias Picocha. Un abrazo
ResponderEliminarHay sitios en la duna von poca gente pero claro nosotros vamos finales de agosto principios de septiembre..... Menos este año por los fuegos que no se podia pasar
ResponderEliminarNosotros estuvimos en el mes de diciembre y había muy poca gente, así que como la temperatura era muy buena para el tiempo que era, se estaba de maravilla.
ResponderEliminarSaludos