Proyecto TRINO en Vegacervera (León)

Últimamente me parezco al Guadiana, que aparezco y desaparezco del mundo del blog y desgraciadamente no es por haber encontrado trabajo, pero afortunadamente es por visitas de familiares a los que hay que atender como se merecen.

Así que voy con la tercera y última parte del curso de informador ornitológico que se me había quedado colgado entre las carpetas del ordenador.

En esta ocasión estuvimos en Vegacervera (León) rodeados de montañas y ese era nuestro objetivo principal, ya que habíamos estudiado las aves en el Valle del Tietar (Avila) en Tierra de Campos (Palencia) y ahora tocaba la montaña leonesa.

Como es habitual en estas actividades hay que madrugar para aprovechar el día y la actividad de las aves que normalmente es al amanecer y al atardecer, escondiéndose del calor en las horas centrales del día.

Tomando altura podíamos ver imágenes como ésta de abajo.

Observando atentamente pudimos ver en la distancia, aunque muy de cerca con los telescopios, pero no así con mi objetivo, que aún dando a la foto un recorte generoso se ve muy pequeño a este alimoche, que oteaba el horizonte.

Y lo mismo ocurría con esta culebrera, majestuosa ella.

La verdad es que no fue uno de los mejores días de ver pájaros, así que aprovechábamos para ver plantas y flores y olerlas como hace Ana.

El grupo continuaba ascendiendo, por un camino cómodo. Ya se sabe que en esta actividad no se anda mucho ya que continuamente nos vamos parando para identificar las aves que vemos y apuntarlas en nuestra libreta de campo.

Yo pillé a esta lagartija tomando el almuerzo. Le hice la foto y la dejé tranquila. Buen provecho.

Cada uno mirando a un lugar para avistar las aves escurridizas. Javier parece que ha avistado una y la señala.

También aprendimos a ver las orquídeas de una forma curiosa: con los prismáticos al revés y muy de cerca.

Telescopios montados y mirando hacia las rocas.

Los típicos chozos de la montaña leonesa también salieron a nuestro encuentro. Es muy curiosa la construcción del tejado a base de escoba.

Aún quedaba algo de nieve en las alturas.

Otro de los lugares que recorrimos en esa semana, fueron las Hoces de Vegacervera, que forma el río Torio, un lugar sencillamente espectacular y muy umbrío, de hecho a primeras horas de la mañana hacia un frío que pelaba.

Un desfiladero en toda regla, con una carreterita muy estrecha por la que hay que circular con cuidado y por la que hay que pasar para ir a las Cuevas de Valporquero.

A medida que avanzaba la mañana y se animaba el sol, íbamos viendo pescadores dentro del río...

...lagartos tomando el sol...

...y golondrinas construyendo su nido.

Y llegó el día de la despedida.
Ya habíamos hecho los exámenes y presentado nuestro proyecto de paquete turístico con ruta ornitológica incluida, así que mientras esperábamos la hora de la cena, se improvisó una pequeña fiesta (no hay como contar con artistas en un grupo, jejejeje).

Alfonso se había llevado la gaita y el tamboril...

...Jose la zamfoña que él mismo se había construido...

...parte del "público" ensimismados... de izquierda a derecha: Isabel, Oscar, Rafa y Ana.

Rubén, nuestro fotógrafo de cabecera, atento a todo lo que se movía...

Las pandereteras, Isabel y Sonia y Alfonso esperando a que le den la entrada.

Tres semanas estudiando y observando aves, aprendiendo a identificarlas y a tratar con los turistas ornitológicos. Ahora queda practicar, practicar y practicar e intentar sacar a este curso algún rendimiento.