Fotowalk en Donostia

Ya llevaba apuntado a este fotowalk en San Sebastian desde finales de Agosto, mucha antelación, pero las plazas son limitadas (10 personas) y hay que aprovechar esta oportunidad.

¿Que es un fotowalk? pues mas o menos es un curso mas práctico que teórico (como se entiende la teoría)  que se desarrolla andando por un lugar determinado, en este caso San Sebastian y fotografiando distintas opciones que entran en el temario, solventando dudas y aprendiendo sobre la marcha.

Todo comienza cuando la Mi Dueña, me regala por mi cumpleaños un curso de fotografía, así que me puse a buscar en internet y me encontré con Naturpixel de Barcelona. La tentación de irme a la Ciudad Condal a pasar unos días, ver a la familia y amigos y de paso realizar el curso me resultaba atractiva, pero... tampoco quería estar demasiado tiempo lejos de casa, por si me llaman de algún trabajo (sigo en el paro)...

Así que la opción de realizarlo en San Sebastian durante el sábado, me parecía perfecta. Tenía expectación  curiosidad y sobre todo ganas de aprender.

Ainara Garcia, fotoperiodista y colaboradora de Naturpixel, era la profesora que iba a tener que enseñarnos a fotografiar, partiendo de cero y la forma de comenzar, invitándonos a un café en una cafetería del Bulevard era un buen comienzo, donde nos explicó el temario del curso y lo que íbamos a hacer.

Una vez que todos teníamos claro de que se trataba, nos dirigimos hacia el mar, entre la playa de La Concha y el puerto, la regla de los tercios se puso en práctica. El barco turístico pasó por delante de nosotros, dejando su estela brillante en la bahía.

En cada lugar nos indicaba el ejercicio que debíamos hacer y como hacerlo. Cualquier duda que se nos presentaba, la iba solucionando en el momento, de forma práctica y amena, con trato muy personalizado. Es la ventaja de ser un grupo reducido.

De allí nos fuimos al Casco Viejo, donde intercalamos las personas movidas, con los desenfoques. A mi no siempre me salían. En estos momentos te das cuenta de que nos sabes nada y de los malos hábitos cogidos.

La bóveda de la puerta principal de la basílica de Santa María del Coro, es  preciosa y bien que se merece una foto.

Sigo practicando el desenfoque y consigo que esta pareja del primer plano me salgan un poco "borrosillos"

En la Plaza de la Constitución, consigo que los pies de esta pareja de primer término, estén en movimiento.

Detalles de la Plaza, como la numeración de los balcones y las flores. Los números son porque en tiempos pasados esta plaza se utilizaba como plaza de toros y los balcones estaban numerados.

La ría no podía faltar en nuestro recorrido, esa barandilla y el Kursaal de fondo dan mucho juego. Ahí esta todo el grupo aplicándose en los ejercicios. Incluso durante un tiempo, esta joven de los tacones, escuchaba atentamente las explicaciones que Ainara nos ofrecía.

El cielo se mantenía plomizo y eso que las previsiones del tiempo eran buenas: nubes y claros, pero claros no vimos ninguno, eso sí, mucho calor y demasiada humedad, para personas como yo de tierra adentro.

Algunos pescadores se iban acercando para hacer acopio de la cena, con largas cañas, muy largas cañas, tanto que sobrepasaban las farolas del paseo. Como pesquen en proporción, puede ser enorme el pez.

Las despedidas de solteras en San Sebastian hicieron acto de presencia al bajarse del tren turístico. Ellas también llevaban cámaras de fotos e hicimos un intercambio de imágenes. Creo que yo salí perdiendo, jajaja.

Al cruzar por el puente de Zurriola hacía el Kursaal, no pude resistirme a fotografiar la desembocadura de la ría con el poste de la farola en primer término enmarcando la foto por la derecha.

Momento de barridos, jejejeje uno de los momentos que me resultó mas difícil, o es que yo soy "mu" torpe o es que pasaban muy rápidos o las dos cosas. El truco está en practicar, practicar y practicar.

Sagüés nos esperaba ya atardeciendo para poner en práctica las olas, los efectos seda y las luces de estrellas. Cuanta cosa. Yo de momento practiqué los tercios en la composición y para dar vida a la foto me vinieron muy bien esa pareja mirando el mar o la mar ¿como se dice?

Los surfistas aprovechaban las pequeñas olas para practicar y a nosotros nos servían de modelos involuntarios.

Y nos disponíamos a esperar a la hora azul. El Kursaal ya estaba encendido y la estatua que hay en el monte Urgull también, solo faltaban las farolas del paseo, pero de perder tiempo... nada de nada. El efecto seda en el mar había que probarlo.

A montar el trípode y a bajar la velocidad de obturación. Una suave tela sedosa aparece en las fotos en lugar de la espuma rompiente en la arena.

Y llegó nuestra esperada hora azul. Que mal me salieron las fotos, todas movidas. Entre prueba y prueba casi se me pasa la "hora", que no dura una hora, ni mucho menos, pero conseguí casi "in extremis" la foto de abajo. Bueno... azul oscuro.

El sirimiri tuvo que hacer acto de presencia en el último momento, así que a guardar las cámaras, para que no se mojaran. De regreso paramos en el Kursaal al resguardo y volvimos a sacar los aparatos. Cuatro fotos mas y cada uno para su casa. Yo aún estaría unas horas mas por el Casco Viejo, paseando con la Mi Dueña. Sanse, es una joya y con buen ambiente.

La experiencia ha sido positiva y muy entretenida, yo al menos me divertí un rato y aprendí bastante, ahora a ponerlo en práctica, para que no se olvide.