El día quince se celebró el primer encierro y la chocolatada popular que elabora y reparte la peña Los Desesperaos.
Este primer encierro se cerró con tres heridos, dos de ellos por asta de toro, ambos por el mismo novillo, que parecía tener la lección aprendida.
La primera cogida y mas grave, fue en la calle Mayor, en la esquina de la calle Santa Inés y la segunda en la plaza Mayor.
Como siempre los mozos que están dispuestos a correr el encierro se va acercando al recorrido minutos antes de las nueve de la mañana hora en la que se da suelta a los astados que se encuentran en el corral habilitado en la calle Mayor a la altura de la plaza de Santa María.
Un novillo y una vaca son los primeros en abandonar el corral y forzar las primeras carreras de los mozos a una cierta distancia.
Algunos tratan de subir a los árboles, para tratar de ser arrollados, mientras que otros se resguardan detrás del banco.
Este año la asistencia al encierro ha sido ligeramente superior a las anteriores ediciones, o al menos esa es mi impresión desde el lugar en el que me encuentro.
Los dos astados procuraban ir todo el tiempo juntos, sin apenas separarse.
El novillo al quedarse solo tuvo algún arranque que obligó a los jóvenes a emplearse a fondo y buscar resguardo.
Los barridos que hace por los bancos siempre entrañan peligro de al menos algún golpe.
Una vez guardados los primeros animales salió un novillo colorao con mucha fuerza y fue el autor de la primera cogida de la jornada. Una fuerte cornada hizo que el mozo perdiera mucha sangre, mientras los equipos médicos llegaran al lugar del suceso, que según la información que tengo tardaron mucho tiempo en acudir desde donde estaba ubicada la ambulancia. El protocolo de emergencia no funcionó como debía.
Afortunadamente a la hora de escribir ésto ya se encuentra fuera de peligro.
El mismo novillo al llegar a la plaza Mayor arrolló a otro mozo con una cornada en la pierna de menor importancia que la anterior...
...y puso en jaque a mas de uno de los que se resguardaban en el banco.
Consiguieron sacar el novillo de la plaza y enfilarle hacía los corrales. Una vez en ellos se dio por finalizado el encierro, antes de lo previsto.
Así que como la fiesta sigue con la chocolatada popular que hacen desde bien temprano algunos miembros de la peña Los Desesperaos y que reparten en la plaza de Santa María, para allí que me fui con la cámara de fotos. Alguno tuvo intención de cazarme con su cámara.
Vaso de chocolate y paquete con cuatro bizcochos, para los trasnochadores y para los madrugadores.
Como cada año las colas que se forman son muy largas...
...en cada una de las cinco cazuelas de chocolate donde se ha hecho y se reparte simultáneamente para que no tengan que esperar mucho.
Nosotros ya habíamos estado tomando moscatel con pastas en el lugar que se hace, antes de ir al encierro. Que bien entona el cuerpo el chocolate calentito.
Cuando comenzamos a dar el chocolate hace muchos, pero mucho años, se repartía en la plaza Mayor, pero a partir de un arreglo y cambio de baldosas hace ya varios años, el Ayuntamiento nos mando a la plaza de Santa María para no manchar las baldosas puestas.
La jornada continuó con Misa solemne, encierro infantil, cabezudos y concierto en el templete de la plaza Mayor a cargo de la Banda Municipal de Música, por la mañana.
Por la tarde... corrida de toros, lanzamiento de boinas, contrareloj de carretillas, toro de fuego y verbena.
Muy buenas las fotos del encierro Abi! Justo en el momento! No me extrañaría que te "tomaran prestada" alguna para el año que viene :-)
ResponderEliminarMuchas gracias Isabel, no te diría yo que no y no sería la primera vez.
ResponderEliminarBesos