La tarde estaba reservada para el mar, cosa que a mi que soy de tierra adentro, me crea una sensación contradictoria de no, pero si y los paseos y viajes en barco siempre me han gustado y cada vez que tengo ocasión procuro montar en uno, así que en #GRXperience nos dimos un paseo en barco por Costa Tropical en Almuñecar, te apetece venir con nosotros?
El Patronato de Turismo de Almuñecar, el Concejal de Turismo de la localidad y el barco de Boatdil Cruceros Costa Tropical, nos esperaban en el puerto para embarcar, cosa que hicimos en un pispas y nos dispusimos a conocer la costa de Almuñecar desde el mar.
Una vez en el barco, seguimos con nuestro trabajo de afotar, tuitear y tomar notas para poder escribir sobre ello a nuestro regreso a casa.
El mar se encontraba muy tranquilo, por lo que el barco apenas se movía e íbamos avanzando bordeando la costa a una cierta distancia...
...suficiente para ver las cuevas y acantilados sobre los que hay construcciones.
Se hace difícil poder ver la pantalla del teléfono móvil cuando el sol sigue presente, pero hay que intentarlo.
En la Costa Tropical, con un microclima único gracias a su situación geográfica, cuenta con un elevado número de días de sol al año y una buena temperatura media, lo que le permite el cultivo de frutos tropicales de lo que han creado una industria puntera.
Este es el cómodo y preparado barco que nos llevó a dar una vuelta.
Después de pasar por el Hotel Victoria Playa, para dejar el equipaje, ya que hicimos noche en él y pegarnos una ducha, volvimos a la playa para visitar uno de sus chiringuitos mas afamados y desde luego que no me extraña.
El Chiringuito El Bambú en la playa de la Herradura, convierte la fruta en arte, tanto que uno no sabía si incar el diente o simplemente admirarla.
Además se pasó por allí el maestro heladero artesano José Muñoz, que nos obsequió con unos batidos de helado y fruta, que no nos dejó otra opción que repetir. Temblando dejábamos las copas.
Entre frutas, batidos y cervezas se fue ocultando el sol en este acogedor chiringuito a pie de playa, para terminar regalándonos...
...esta estupenda puesta de sol.
Luego nos trasladamos a otro de los chiringuitos tradicionales de la playa de la Herradura en Almuñecar y no es otro que el Chiringuito de La Sardina, donde fuimos tratados como reyes, amabilidad, comida, calidad.
La cena fue toda a base de pescado, que nos estuvieron sacando hasta que ya no nos cabía mas en el cuerpo. No saqué fotos, por la falta de luz y no quería romper la magia del momento con los flashazos, pero fue uno de esos lugares que te dejan huella.
Ahora a disfrutar del paseo en barco tranquilamente desde tu lugar preferido a través del vídeo que he preparado.
Nos queda por visitar la Alpujarra granadina, pero eso es otra historia.
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