Hablar de dinosaurios es hablar de Enciso, donde se encuentran mas de tres mil huellas de estos enormes seres ya desaparecidos, pero que han dejado sus rastros para saber que existieron y conocer su forma de vida, su tamaño y su alimentación.
Por eso el Barranco Perdido en la Rioja Baja es el Parque de Paleoaventura de La Rioja, donde podemos descubrir y conocer todo sobre los dinosaurios de una forma amena y divertida, por lo que es ideal para ir en familia con niños, aunque los mayores también lo pasamos bien, y si no sigue leyendo.
En este reportaje visitaremos el parque de paleoaventura ubicado en Enciso y el cercano yacimiento de Valdecillo, al que pertenece la fotografía superior.
Antes de seguir adelante puedes ver este vídeo para ver lo que te espera si sigues leyendo y viendo las fotos. Como siempre si es posible sube el volumen y déjate transportar a la época cretácica.
La verdad es que cuando llegamos el parque estaba cerrado al público, pero lo abrieron para que pudiésemos entrar, pero toda la información de horarios y precios la puedes consultar en su web Barranco Perdido.
Nada mas entrar nos dimos de morros con un divertido photocall, al que no pudimos resistirnos para hacernos unas fotos y sobre todo unas risas. En el fondo somos como niños... y que no se pierda.
Junto a la plaza de los saurios se encuentra el edificio que alberga el museo cretácico, que es conveniente visitar al comienzo, nada mas entrar, de forma que descubrirás todo lo que necesites saber sobre estos enormes animales .
Aquí puedes ver en una proyección de 3D como vivian los dinosaurios y como cazaban para alimentarse, porque los había que eran herbívoros y otros carnívoros.
Desde luego mas que recomendable la visita al museo.
Subiendo por el lateral del amplio anfiteatro, tomamos un poco de altura, para llegar hasta la altura del rollo, desde donde se ve la torre del campanario de la iglesia de Enciso.
Pero lo que en esa zona nos llama poderosamente la atención son las piscinas y el solarium donde te puedes bañar entre "restos" de dinosaurios de mentirijillas, pero que le dan un toque muy acorde con el lugar.
La verdad es que no me pude resistir...
En la colina de los saurios los mas pequeños pueden jugar con el rompecabezas de montar y desmontar e incluso descubrir huellas entre la arena, como si fuesen los Indiana Jones Junior.
Seguimos tomando altura hasta llegar a la parte mas alta, lugar en el que encontramos el circuito de multiaventura, con puentes tibetanos...
...una enorme tirolina...
...el yacimiento de icnitas perfectamente marcado con sus cuadrantes, de tal forma que puedes descubrirlos, estudiarlos, fotografiarlos y catalogarlos. En este caso la actividad es para mayores de doce años.
Nosotros tuvimos que probar algunos de los aparatos de multiaventura, faltaría mas...
...y bajar por el tobogán. Bueno en realidad solo posar para la foto, ya que se encontraba cerrado, pero risas nos echamos como si hubiésemos bajado por él.
Y llegamos al laboratorio del tiempo, donde un enorme dinosaurio diseccionado nos recibe en su puerta para ver como es por dentro.
Y Marco, que no se si estaba saliendo de dentro o lo que quería era entrar.
Recuerdas todo lo que has recogido en el yacimiento de icnitas? pues bien, aquí lo que vas a hacer es estudiarlo todo y para ello cuentas con aparatos y escaner para ayudarte en la interpretación de los datos recogidos, en definitiva una forma divertida de aprender jugando.
Una vez que salimos del parque de paleoaventura, nos fuimos al cercano yacimiento de Valdecillo, tomando para ello la carretera que une Enciso con Cornago y donde podemos dejar el vehículo junto a la carretera en un espacioso aparcamiento.
El acceso al yacimiento es muy cómodo y se hace por un sendero siguiendo las indicaciones, aunque en seguida vemos las enormes reproducciones a tamaño natural que se han realizado a partir de las huellas encontradas en el lugar.
Así que es un sitio ideal para hacer las fotos de recuerdo ante tamañas criaturas. Uy!!! parece que me quiere comer la oreja.
Podemos ver unas huellas de dinosaurio carnívoro nada mas llegar, bajo una tejavana, muy bien conservadas.
Tras leer los paneles informativos que nos explican lo que allí se ha encontrado y lo que podemos ver, solo nos queda disfrutar del entorno, que se encuentra en el valle del Cidacos.
Y si eres de andar, tienes una senda perfectamente señalizada por la que puedes llegar hasta el collado, donde también se han encontrado huellas, por lo que el paseo puede ser muy fructífero.
Los cinco días que estuvimos en la Rioja Baja, dieron para mucho, así que seguirán apareciendo reportajes, sobre todo fotográficos, de los lugares que visitamos, porque La Rioja Apetece.
Que bien te explicas Abi, me encantan las fotos. Sobretodo la de la Horca y al fondo la Iglesia de Nuestra Sra de la Estrella.
ResponderEliminarHola Gema, cuanto me alegro de que haya gustado ya que tu mejor que nadie de los que estuvimos conoces el lugar.
ResponderEliminarUn beso enorme
¡Gracias por difundir los recursos turísticos de la #RiojaBaja!
ResponderEliminarUn placer Hotel Ciudad de Calahorra y haberlo vivido en primera persona todo un privilegio. En el hotel nos tratasteis muy bien, la comida estupenda y el trato cercano y amable es inmejorable.
ResponderEliminarUn abrazo