Hoy te voy a llevar a uno de esos lugares que tienen algo especial y más por la tarde si cabe, nos vamos a ver la puesta de sol en el Espacio Natural de las Tuerces, en la provincia de Palencia, cerca de Aguilar de Campoó.
El Espacio Natural de las Tuerces es un resalte en el terreno, en el que vemos unas cuantas formas caprichosas en las rocas erosionadas por el viento y la lluvia a lo largo de los años, que nos invitan a poner en marcha la imaginación y a prestar atención por los senderos laberínticos por los que pasamos.
Podríamos decir que son unas prolongaciones de los páramos de las Loras, donde vamos a poder disfrutar de la Naturaleza en tranquilidad, tratando de adivinar las figuras que forman las piedras, configurando un paisaje encantado, que nos encanta.
Ese día habíamos quedado Beatriz y Jorge de Trotaburgos, Rebeca de Viajeros 3.0, Arantxa y Ana de Vipavi, Julieta, Mónica y Miguel de El viaje de Sofi y Loli y yo mismo de ElLioDeAbi todos miembros de Castilla y León Travel Bloggers, con Marco Volador para ir a ver la puesta de sol en este Espacio Natural, tan bello como desconocido.
Enseguida que nos metimos por los senderos empezamos a ver las formas recortadas al contraluz (el sol ya estaba bajando y la temperatura también).
Nos quedaba poco tiempo para que el sol llegase a desparecer detrás del monte, pero mientras tanto íbamos disfrutando de cada instante que pasamos en aquél paraje solitario y silencioso, solo roto, por nuestra voz y nuestras risas.
Algunos son como niños y tienen que subirse a todas las partes. Otros somos más prudentes y nos quedamos abajo.
Posiblemente la roca con forma de seta y la cruz encima sea la imagen más conocida de las Tuerces, así que nos dirigimos a ella por una amplia explanada.
El sol seguía su camino y se disponía a jugar al escondite con nosotros, pero al fin y al cabo es a lo que habíamos ido hasta allí esa tarde.
Las Tuerces son ricas en flora entre sus rocas podemos ver carrasca, matorral, tomillo, así como robles, melojos y pinos de repoblación y en fauna (más difícil de ver) se encuentran lagartijas, víboras, jabalíes, zorros, gato montés, águilas, cernícalos y azores entre otros muchos.
Seguimos nuestro camino para encontrar el lugar adecuado y "cómodo" para ver la puesta de sol que tenía toda la pinta de que nos iba a regalar unos bonitos colores en agradecimiento por el esfuerzo realizado.
Todo dependía de hacía dónde mirásemos se veía mas claro o más oscuro. El contraluz solo nos permitía ver las siluetas, sin embargo con el sol en la espalda nos permitía ver las formas de las rocas y jugar a las adivinanzas.
Y el sol se escondió definitivamente, obsequiándonos con las siluetas de la montaña palentina al fondo y sus más importantes cumbres, una zona muy apreciada por los amantes a la montaña, pasando algunos de sus picos de los dos mil metros.
Sólo nos animó a marchar de este lugar el fresco que se iba metiendo de forma imparable y los contrastes entre el día y la noche se notan mucho, salvo que lleves una ropa adecuada para el frío y nosotros aún siendo de Burgos, no la llevábamos.
El día lo rematamos metiéndonos entre pecho y espalda un arroz con pulpo a las tres de la madrugada ¿se puede terminar mejor la jornada? no creo que no.
Impresionante lugar...que belleza!
ResponderEliminarMuchas gracias Abi por acercárnoslo.
Excelentes fotografías.
Un abrazo.
Ramón
Muchas gracias Ramón por tu comentario, desde luego las Tuerces es un lugar espectacular y al atardecer aún más, para disfrutar de la Naturaleza en todo su esplendor.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Qué gran atardecer en Las Tuerces!
ResponderEliminarHola Marco, si que lo fue, si.
ResponderEliminarUn abrazo