Que te parece si entramos en las minas de manganeso de Puras de Villafranca?, las únicas minas de este mineral que son visitables en España y que se encuentran en la provincia de Burgos, muy próximas a la localidad de Belorado, en un entorno natural fascinante como lo es la Dehesa de hayas de Puras de Villafranca.
Además están catalogadas como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Castilla y León desde Mayo del 2011.
Para poder visitarlas hay que ponerse en contacto con la empresa Beloaventura que gestiona el Complejo minero, ya que las visitas se realizan de forma guiada, muy amena y didáctica. La visita viene a durar un par de horas, así que aquí te dejo la web para que tengas toda la información necesaria.
Antes de seguir leyendo el reportaje te invito a que veas el siguiente vídeo en el que nos adentramos en las entrañas de las minas de manganeso de Puras de Villafranca y vemos a Sergio en acción mostrando algunas de las propiedades del manganeso.
La visita comienza a al hora acordad en el Centro de Recepción de Visitantes, a la entrada del pueblo de Puras de Villafranca, un cartel te indica a mano izquierda por la calle que has de bajar. Es bueno estás cinco o diez minutos antes de la hora para que la visita pueda comenzar puntualmente.
Allí mismo ya vemos una torre con su vagoneta y unos railes, todo ello auténtico de cuando en las minas estaban trabajando, no hace tanto tiempo, ya que fue en 1965 cuando se abandonaron definitivamente, quedando las instalaciones y por supuesto las minas.
Dentro del Centro de Recepción, hay algunos personajes que nos muestran la forma de trabajar en la mina.
Y aunque las primeras explicaciones comienzan en el exterior, enseguida entramos para ver a los rudimentarios utensilios con los que extraían el mineral y podemos comprobar lo mucho que pesan, conocer los lavaderos de ropa de los mineros, que tuvieron que hacer aguas abajo del lavadero del pueblo.
Hay datos de la existencia de manganeso en Puras de Villafranca, al menos desde el siglo XVIII y fue en el siglo siguiente cuando se comenzó la actividad minera, ya que este mineral era muy apreciado por la capacidad que tiene para endurecer el acero.
Junto al Centro de Recepción, aprendemos la forma que tenían los mineros de perforar la roca y de hacer voladuras controladas en la medida de lo posible para reventar las paredes.
De camino hacia las minas (hay que andar unos doscientos o trescientos metros hasta llegar a ellas) vemos otra torre de extracción y hacemos un alto en el camino para escuchar las explicaciones.
También vamos parando de vez en cuando para conocer algunas de las plantas de la zona que vamos encontrando a nuestro paso, lo que hace que la corta distancia que hay que andar se hace muy amena y nada cansada.
Para cuando nos queremos dar cuenta ya hemos llegado prácticamente a la entrada de las minas, pero antes de dejar el camino para seguir las indicaciones, entramos en un habitáculo que hace las veces de sala de "ensayos" y vestuario, ya que aquí cogemos los cascos que llevaremos para la visita a las minas y evitar de esta forma algún que otro coscorrón directamente en la cabeza.
Aquí Sergio nos hace algún que otro experimento con manganeso (alguno de ellos los has podido ver en el vídeo anterior) y vemos la evolución del manganeso al ser mezclado con otras sustancias.
Realmente curioso.
Una vez terminados los experimentos recogemos los cascos y nos vamos a la boca de la primera de las minas. Al fondo vemos el edificio que ha hecho las veces de "laboratorio".
Y llega el momento más emocionante, entrar en la mina de producción, donde trabajaban los mineros en condiciones infrahumanas.
Una vez dentro, Sergio nos crea un ambiente de humo, similar al que se supone que tenían los mineros en sus jornadas de trabajo, solo que con la diferencia de que este humo no es nocivo como lo era aquél...
...de esta forma nos metemos en ambiente y seguimos adentrándonos por las galerías. Menos mal que está iluminada. No quiero pensar en como se podía trabajar con ese humo y con la única iluminación de los carburos.
Seguimos entrando y vemos como preparaban los andamiajes para poder acceder a las vetas de manganeso. Un fallo ahí arriba...
Salimos de la mina de producción y entramos en la mina de extracción. Aquí la forma de trabajar es distinta y cuenta con railes para poder mover las vagonetas de dentro a afuera y viceversa. Entramos.
Algo con lo que hay que tener sumo cuidado, es, no arrimarse a las paredes en la medida de lo posible, porque se te pone la ropa negra, así que lo mejor es ir con una ropa que no te importe que se manche, ten en cuenta que entras en una mina auténtica, no en una recreación.
La humedad y el agua esta presente todo el rato, tanto en las paredes como en el techo como en el suelo y en más de una ocasión se oye y se ve como cae el agua con fuerza a causa de las corrientes que se filtran.
Todo este Complejo Minero de Puras de Villafranca se puso en valor entre los años 2009 y 2010 y resulta una experiencia única, sitien dote minero por un par de horas.
En la visita que hicimos nosotros no coincidimos con niños, pero se me antoja que tienen que alucinar con los experimentos y al entrar en las minas.
Llegamos hasta un punto en el que ya no podemos seguir avanzando. Desde allí damos media vuelta y enfilamos para la salida.
Nos ha resultado una experiencia como poco ilustrativa y te sientes minero, salvando las distancias con los de verdad. Que vida más dura tuvo que ser la de estar personas, la de horas que echaban allí adentro.
En cualquier caso cuando vayas a ver las minas de manganeso de Puras de Villafranca, no dejes de darte una vuelta por la dehesa de hayas o prepara una visita a las Cuevas de Fuentemolinos, también en Puras de Villafranca.
Pregúntale a Sergio de Beloaventura, cuando contactes con él y disfruta de todo ese entorno de minas, cuevas y paisajes.
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