Hace ya unos años que publiqué en el blog un reportaje sobre esta necrópolis y por si lo quieres echar un ojo te dejo el enlace en Necrópolis de Santa María de Tejuela pero me apetecía volver a publicar sobre este lugar tan curioso a orillas del río, junto al sendero Natural del Ebro y de muy fácil acceso, bien desde Villanueva Soportilla o directamente desde la carretera a las afueras de la localidad de Puentelarrá donde se encuentra un cartel que lo indica.
Este conjunto de más de 340 tumbas antropomorfas datadas entre los siglos VIII y XI, se encuentra en la provincia de Burgos entre un bosque de encinas y robles, así que descubre la Necrópolis de Santa María de Tejuela.
Antes de seguir adelante te invito a ver el siguiente vídeo que te muestra dicha necrópolis y todo su entorno y que estoy convencido de que te va a gustar.
La cámara rupestre que sobresale es curiosa ya que parece un monolito vaciado con entalles y rebajes de construcciones que ya no existen y que has podido ver en la primera fotografía e incluso entrar dentro de ella en el vídeo.
No existe mucha documentación sobre este lugar pero las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo se conoce que los pobladores construyeron un templo en medio de la plataforma rocosa.
Las excavaciones dieron comienzo en 1970 de la mano de Mariano Valdizan y ya por entonces se hablaba de que era uno de los mayores cementerio medievales conocidos hasta la fecha.
En 2010 hubo otra excavación en la que se encontraron veintidós tumbas que aún conservaban la tapa y ciento treinta y uno que aún guardaban esqueletos.
Los primeros moradores de este lugar fueron cazadores y pastores que construyeron sus habitáculos al lado del roquedo funerario.
En la pared del roquedo aún pueden verse algunos restos de sus casas semirrupestres.
El paraje no puede ser más idóneo para instalar un poblado estable junto al río Ebro, con un buen espacio para cultivos y con abundante ganado y madera.
Hay que tener en cuenta que se encuentra entre el Parque Natural de Montes Obarenes San Zadornil y la Sierra Arcena.
Dando un paseo nos encontramos con una "iglesia" de campaña construida en madera, con la cruz, el altar y bancos para sentarse, también hay unas mesas con bancos donde poder degustar una buena tortilla de patata que te lleves de casa y una especie de teatro donde supongo que en alguna ocasión se realizará algún espectáculo.
Amén de que te gusten las necrópolis altomedievales o no, el enclave en el que se encuentra invita a dar un buen paseo siguiendo el camino paralelo al río.
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