Nos vamos de ruta, una de esas rutas que te atrapan y te invitan a ir una y otra vez en distintas épocas del año para ver su evolución estacional además de ser "posiblemente" la ruta más bonita de la provincia de Álava. Me estoy refiriendo a la Ruta del agua de Berganzo en el río Inglares.
Te pongo en situación: el río Inglares es un río modesto que nace en la cercana sierra de Cantabria y todo su recorrido lo hace por la provincia de Álava para terminar desembocando en el río Ebro tras recorrer más de cuarenta kilómetros formando unas atractivas cascadas que sin ser de una espectacularidad extrema, el color de sus aguas debido al material de su cauce, la sencillez del recorrido y la cascada de las Herrerías, te transportará con la imaginación a lugares "típicos" de documentales de la 2.
Antes de seguir con el recorrido del reportaje, te animo a que veas el siguiente vídeo y que sientas el sonido del agua a lo largo de su recorrido y luego ya me dices.
Cuando planeas ir hasta Berganzo, localidad en la que comienza y termina la ruta a la que dedicarás una mañana para disfrutarla bien, has de tener en cuenta que a las afueras del pueblo se encuentra un aparcamiento de Parking Verde en el que dejar el vehículo y que previamente has tenido que reservar y pagar para que te envíen el código y poder acceder a él a través de la barrera.
Aquí te dejo el enlace directo donde tienes toda la información de horarios, precios y hacer la reserva.
Desde el aparcamiento llegas hasta el pueblo por un sendero habilitado con el fin de evitar la carretera, que nos separan unos pocos cientos de metros de Berganzo donde te va a recibir un enorme mural de la localidad.
Siguiendo las señales azules y blancas no tienes ninguna perdida para ir hasta la salida del casco urbano y dirigirte hacia la orilla del río. Aunque si tendrás que andar un rato por caminos muy agradables, antes de llegar al agua.
Una vez alcanzada la orilla del Inglares, no la vas a dejar hasta el final de la primera parte del recorrido en la Cascada de las Herrerías.
Este año con la ausencia de lluvias, no bajaba mucho caudal y el día que elegimos nosotros para ir fue bueno para caminar al estar un poco nublado pero nos privó de ver los colores turquesa que reflejan las aguas.
Al ser una ruta muy asequible, los fines de semana suele estar concurrida, así que si puedes ir un día de diario mucho mejor sobre todo porque lo vas a disfrutar en exclusiva como hicimos nosotros que a lo largo de todo el recorrido estuvimos completamente solos.
En algunas partes del recorrido lo verás desde la orilla en alto pero en la mayoría de los puntos más bonitos o llamativos podrás bajar hasta la orilla del agua por senderos...
...y estar junto a las cascadas con el sonido del agua al precipitarse al vacío y en mi caso que el sonido del agua me emboba, me hubiese quedado allí unos buenos ratos, por ello me parece importante llevar un buen par de bocadillos, uno para almorzar y otro para comer y de esta forma no tener prisa y si se tarda más tiempo en hacer el recorrido... pues no pasa nada.
Después de andar un buen rato por la orilla del río con pequeños escalones que al no haber apenas agua no llamaban la atención, llegamos a la zona que más nos gustó del recorrido. Aquí si que saltaba el agua.
Además puedes estar junto a la cascada, eso sí extremando las precauciones por ti y por el entorno con el que hay que ser sumamente respetuoso para que siga conservándose y no tengan que limitar estos accesos como ha ocurrido en otros lugares.
Éste es uno de los motivos por los que decía al principio que hay que volver en distintas épocas del año para disfrutar del este lugar con cada estación, por ejemplo en otoño y en épocas de lluvias para mi son las mejores.
No me digas tu a mi que si hubiese salido un rayito de sol... el color del agua hubiese sido completamente distinto.
Pero tampoco se puede pedir todo, que ya es bonito así también y lo disfrutamos mucho.
A medida que íbamos avanzando en nuestro recorrido nos iba gustando más y más. Nos parábamos en un punto y nos costaba arrancar para seguir la ruta.
Íbamos de salto en salto de agua, imaginándonos el lugar en un año normal de lluvias, como tiene que estar de bonito.
Saltos y pozas por todo el recorrido.
Llega un momento que sales a la carretera que une Berganzo con Peñacerrada y hay que cruzarla para continuar hasta la "Joya de la Corona" (también puedes hacer "trampa" y dejar el coche en esta intersección y acercarte hasta la cascada de las Herrerías, si no tienes tiempo o no tienes ganas de andar).
Desde la carretera siguiendo las indicaciones azules y blancas en unos cien o doscientos metros llegas hasta la espectacular cascada aunque la propia vegetación no deja ver bien la enorme altura que tiene.
Éste sin lugar a dudas es para nosotros el mejor sitio para tomar el bocadillo, mientras disfrutas del sonido del agua en su transcurrir ladera abajo, formando la cascada de las Herrerías.
Llega el momento de continuar con la ruta y aquí tienes dos opciones o bien volver por donde has venido o lo que hicimos nosotros, continuar la circular y que nos aleja del río Inglares pero nos lleva por la orilla de un canal y que nos muestra la grandiosidad de los montes de alrededor y otra perspectiva.
Para ello retrocedemos unos metros desde las Herrerías para tomar un sendero que asciende en zigzag y aunque es un pelín empinada no es demasiado largo, hasta llegar a la orilla del canal que no dejaremos hasta que comencemos el descenso hacia el final del recorrido.
Esta parte de la ruta es muy agradable y aunque el sol había hecho su aparición en torno al mediodía transcurre en su mayor parte entre árboles que te regalan su sombra.
Anda que no hay bosque ni "ná".
Por ahí abajo hemos estado andando antes junto al río, así que como puedes ver merece la pena hacer todo el recorrido circular.
Divisamos el pueblo en el valle y dejamos el sendero paralelo al canal para coger el que nos baja hacia Berganzo en una cuesta con alguna que otra piedra suelta, así que si no estás muy acostumbrado, mejor que bajes con cuidado para que no te lleves un sobresalto. Lo bueno: que en el culo no hay dientes.
Era la hora de comer cuando regresamos a Berganzo y se ve que todo el mundo estaba en esos menesteres, así que de nuevo nos recibió otro precioso mural dedicado a los oficios y labores del pasado.
Desde aquí ya solo te queda volver a coger el sendero que te llevará al aparcamiento en el que has dejado el coche y fin de la ruta.
Ahora si te parece bien, déjame en comentarios que te parece la Ruta del agua de Berganzo en el río Inglares y si ya la conocías.
Precioso reportaje, Abilio. No sabes la envidia que he sentido al leerlo y saborearlo. Saludos cordiales.
ResponderEliminarOlvidé firmarlo: Alfonso. mialfombravoladora.blogspot.com
ResponderEliminarMuchas gracias Alfonso, la envidia sana está permitida jajaja. La verdad es que es una ruta muy agradecida y tuvimos la suerte de disfrutarla en exclusiva para nosotros.
ResponderEliminarSaludos
Muy bonito y q alegria de agua.y vosotros como siempre de guapos
ResponderEliminar🤗😘😘
Muchas gracias por lo que nos toca. A ver si llueve un poco como debe de ser para que lleve más agua aún.
ResponderEliminarSaludos
Precisamente estuvimos anteayer haciendo la ruta. Tanto la parte del canal, la parte del río y la cascada precioso.
ResponderEliminarMe gustaría volver en otoño.
Gracias por tus reportajes.
Muchas gracias Julián por tu comentario.
ResponderEliminarEs una ruta muy guapa y como bien dices en tu comentario para volver... casi en cada estación.
Saludos
Abilio, en q población se encuentran éstos parajes tan maravillosos?
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