Monasterio de Santa María de Rioseco 2ª parte

Santa María de Rioseco, es un Monasterio cisterciense que situado en el norte de la provincia de Burgos clama por su restauración y su recuperación.

La iglesia es de estilo gótico con tres naves en forma de cruz y su claustro herreriano de dos plantas muestra el gran explendor que tuvo en su época y que aún en 1963 se celebró la última boda en su sacristia.

Varios proyectos parece que sobrevuelan sobre su futuro, como un Parador Nacional o un jardín botánico entre otros. Espero que sea lo que sea... sea pronto, antes de que termine de caerse lo que queda en pie o de que pongan ruedas a las piedras y se vayan rodando a decorar esas casas de fin de semana en los pueblos del entorno o incluso de fuera de él ;-)

Decidimos entrar en la Iglesia que se nos antojaba enorme y así era. Nuestros pasos eran lentos y con sumo cuidado, como no queriendo hacer ruido para no molestar a sus posibles moradores, pues... siempre pensamos que en estos lugares habitan los recuerdos de las personas que allí vivieron.

Hicimos nuestra primera foto de interior y enfocamos hacia lo que suponemos era la zona del coro. La ventana iluminaba tímidamente, justo para permitirnos ver lo mínimo con un cierto aire de misterio. Nos dimos la vuelta para retratar el frente y... ahí estaba levantando una ceja y mirandonos fijamente como a los intrusos que eramos.

Pensamos que lo mejor seria volver a salir fuera y ya volveriamos mas tarde, cuando hubiese visto que nuestra intención no era mala y nos pusiera mejor cara.

De nuevo en el claustro y el huerto, fuimos visitando todos los recovecos, cada rincón que veíamos nos parecia mas hermoso que el anterior y nuestra idea seguia siendo la misma ¡que pena, como esta todo!

Aún a pesar de todo, se resiste a caer y muestra sus arcos a través de los cuales se ve el campanario, sin campanas claro está. Nosotros seguimos nuestro caminar que aunque estamos al aire libre seguimos pisando con sumo cuidado, tratando de no hacer ruido.

Nuestros pasos nos llevan hasta un horno que se mantiene en perfecto estado, al menos aparentemente. Cuantas hogazas se habrán cocido entre estas piedras, posiblemente incluso para los vecinos de los pueblos colindantes, ¡vete tu a saber!

Algunos de los arcos han sido cerrados con piedras habilitando una puerta mas pequeña, por lo que pensamos que seria para evitar que pasara el frío mas de la cuenta.

Y en el huerto nos damos cuenta con claridad de que no hace demasado tiempo han estado de limpia, amontonando la maleza y habilitando senderos, que espero no sirvan para facilitar a los "depredadores" su saqueo.

Seguimos deambulando y mirandolo todo, así que volvemos sobre nuestros pasos para acercarnos al claustro herreriano que tan majestuoso se presenta a pesar de su claro deterioro. La planta baja se encuentra tapiada salvo en las puertas, y la parte alta sigue con sus arcos tal cual...

... buscamos una escalera que nos llevase a la parte alta,

-por algún sitio se tiene que poder subir.

Y la encontramos, pero... esa es otra historia, o... la continuación de la misma.