Mil personas se manifiestan por el cierre de Garoña

En torno a mil personas se dieron cita en la mañana de ayer domingo, para realizar el recorrido que separa la localidad burgalesa de Barcina del Barco y la puerta de la Central Nuclear de Garoña para manifestarse en favor del cierre definitivo de la Central Nuclear de Santa María de Garoña.

Este año ha aumentado considerablemente la asistencia tanto de personas anónimas como de cargos politicos y de medios de comunicación, posiblemente atraídos por la finalización del plazo de la petición por parte de Nuclenor  de la prorroga hasta el año 2.019, por lo que el año que viene, debería de cerrarse esta nuclear, pero supongo que dependiendo de quien tire de la goma de los plazos éstos serán mas flexibles. El tiempo lo dirá.

Primero me he encontrado con Unai Pascual, Iker Urbina y Rapa Larreina de EH Bildu haciendo declaraciones para los distintos medios de comunicación que en ese momento se encontraban en el lugar, sobre la importancia del cierre de Garoña.

Después me he acercado hasta el lugar de concentración, donde los manifestantes se estaban preparando con los atuendos para tal fin (bidones, pancartas, paraguas, carteles, pegatinas, etc.).

Y allí se encontraba Gaspar Llamazares, haciendo declaraciones a diversos medios, flanqueado por Conchi Ortega concejala en el Ayuntamiento de Miranda de Ebro y José María Gonzalez, procurador en las cortes de Castilla y León, todos ellos de Izquierda Unida.

Karolo, como portavoz de la Coordinadora contra Garoña, también realizaba las correspondientes declaraciones. La verdad que en todos los años que he ido a la manifestación de Garoña, (y son muchos) nunca había visto tantos medios de difusión.

Las pancartas ya estaban preparadas en el suelo, convenientemente estiradas para irlas cogiendo.

Seguí mi periplo, entre los manifestantes, saludando a unos y a otros que nos vemos allí cada año y me encuentro con Aitor Urresti cabeza de lista de EQUO por Alava.

Mario Rodriguez Vargas, director de Greenpeace  también estuvo en Garoña. Seguramente me dejo por ahí alguno mas, pero a éstos es a los que vi.

La manifestación comenzó como estaba previsto a las doce del mediodía dando un pequeño recorrido por las calles de Barcina del Barco para salir a la carretera y recorrer el kilómetro escaso que separa la localidad de la puerta de la nuclear.

La hilera era larga, tanto que no me cabía en la foto, aún buscando un lugar estratégico.

El ambiente era festivo y tranquilo. La Electro Tuna o Charanga Punk (algún año me enteraré de su verdadero nombre) animaban y de que manera la manifestación, con guitarras eléctricas y llevando los amplificadores y altavoces en mochilas puestas en la espalda con sección de viento con tenor, trompeta, y trombón, percusión y voz. Muy completos.

Llegando frente a la central nuclear busqué un lugar donde pudieran verse a los manifestantes con la chimenea de fondo y vaya si lo conseguí...

...incluso al helicóptero que sobrevolaba continuamente sobre nosotros.

Las pancartas se iban acercando. Las había de todas las clases y de todos los grupos, pero con un mensaje único de "Garoña cierre ya".

Una vez llegados a la puerta de la nuclear, bueno... al puente que hasta la puerta no dejan llegar, tuvimos un pequeño concierto de de la Charanga Punk...

...y un simulacro de escape radiactivo con humos de colores.

Lectura del manifiesto de la Coordinadora contra Garoña leído por Karolo y a preparar el champan que venía fresquito en neveras portátiles...

...para celebrar la inminente cierre de la central.

Pequeños corros se hacían bajo el sol que pegaba de lo lindo, supongo que para hablar de esta "jugarreta" que nos van a preparar entre el Gobierno y la propietaria de Garoña.

Si tu no cumples los plazos, te caes con todo el equipo, pero... veremos como el día cinco de septiembre que era la fecha tope para solicitar la prorroga hasta 2.019 se estirara todo lo que sea necesario, sin ninguna consecuencia, para ellos.

Y ya vuelta para Barcina del Barco a coger el coche.
Me ha gustado ver de nuevo familias con niños, incluso de pecho.

Despedidas y deseos de que el año que viene volvamos, pero a celebrar de que Garoña ya está cerrada.

De vuelta a casa me detuve en una necrópolis datada entre los siglos VIII y XI, pero esa es otra historia.