Pues vamos allá con el segundo y último encierro de las Fiestas de Briviesca, que desde luego fue mucho mas animado que el primero.
Hubo tres cogidas, aunque solo uno de los mozos fue trasladado al hospital de Miranda de Ebro para su observación.
Los novillos salieron con fuerza haciendo el recorrido de la calle Mayor a una estupenda velocidad y al llegar a la plaza a algún mozo le pilló despistado y le ayudaron a saltar la valla.
...aunque algún otro no consiguió librarse del novillo que se cebó con él en lo que fue una cogida muy largar, zarandeándolo de lo lindo...
...incluso llevándole hasta el otro lado de la calle y volviéndolo a llevar a donde lo había cogido al principio. Al parecer no hubo cornada y todo se quedó en un buen susto y en unos cuantos golpes.
Las otras dos cogidas fueron en otra zona de la plaza donde no pudimos verlas.
Los novillos estaban fuertes y ágiles, saltando en mas de una ocasión el vallado que separaba la plaza Mayor de la calle Mayor, así que vimos movimiento.
La duración fue como la del día anterior.
Al terminar el encierro hay que meter algo caliente al cuerpo y si el día quince tomamos chocolate, el día diez y seis, nos metemos al cuerpo un buen cuenco de sopa de ajo, que sirve la Asociación de Amas de Casa.
Y en estas pillé al bueno de Eloy con el tazón en la mano, el mas activo fotógrafo con el teléfono móvil de la ciudad.
A mediodía se lleva a cabo un encierro infantil con unos toros hinchables que hace la delicia de los mas pequeños y de sus padres, además de fomentar el respeto por los animales desde bien pequeños.
En esta galería de fotos puedes ver la secuencia de imágenes de la cogida que ocurrió en la parte del recorrido en la que yo estaba.
Excelente reportaje, Abilio. La sopa de ajo tiene buena pinta!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Jordi, ya te digo yo que la sopa estaba buenísima.
ResponderEliminarUn abrazo