Hace unos meses recibí un mensaje que me "reprochaba" que siempre que hablaba en el blog de Barcelona, lo hacia de Las Ramblas, La Sagrada Familia, Los Encantes..., pero nunca lo había hecho de la calle de Aiguafreda de Barcelona.
Yo le contesté de que no la conocía, pero que en mi siguiente visita a la ciudad condal, iría a buscarla.
Él me envió su número de teléfono y se ofreció a acompañarme si a mi no me parecía mal.
De esta forma, conocí a Miguel, cuando quedamos en el barrio de Horta para hacerme de guía particular por esas calles de dios.
Cuando el blog se convierte en interactivo con sus lectores y les pones cara, les conoces y tomas una caña con ellos, aún cobra mas sentido todo el trabajo que lleva.
La calle de Aiguafreda, es una pequeña calle peatonal, que parece anclada en otro tiempo, nadie diria, que está en una gran ciudad como lo es Barcelona, mas bien correspondería a un pequeño pueblo, quizá castellano o andaluz, con un encanto muy especial.
Casi todas las casas mantienen enfrente un pozo de agua limpia y un lavadero. En tiempos pasados se la conocía como la calle de las Lavanderas, ya que el hecho de tener agua, cosa que no ocurría en todos los lugares de la ciudad.
De esta forma surgieron las trabajadoras que se dedicaban a lavar la ropa, para los hospitales y familias pudientes de la ciudad y a estas mujeres se las llamó las Lavanderas.
En la foto inferior vemos a la Mi Dueña junto a Miguel, con el que pasamos una tarde estupenda, ya que no solo nos enseñó la calle de Aiguafreda, si no que nos dio un buen paseo por el barrio de Horta.
A medida que nos vamos adentrando en la calle, nos vamos sorprendiendo mas y mas, balcones en los primeros pisos, fachadas estrechas, un "balcón" que atraviesa la calle, plantas y flores por doquier. Acabábamos de entrar en un pequeño paraíso, posiblemente olvidado hasta de la administración y que curiosamente no había tocado la especulación inmobiliaria.
A la hora de buscar información sobre esta calle en internet, he encontrado muy poquita cosa y solo sobre el mundo de las lavanderas. Es como si no existiese.
A la hora en la que fuimos nosotros no vimos a nadie por la calle, pero se presta a sacar la silla al caer la tarde y hacer tertulias entre los vecinos, o echar la partida de cartas, mientras surge algún chascarrillo.
Es curioso ver como a lo largo de la calle, las baldosas o adoquines, van cambiando casi en cada casa, como si cada uno se hubiese hecho su trozo de calle, con sus posibles, para seguramente eliminar de esta forma el polvo y el barro en época de lluvias.
Vamos comprobando que la calle se va haciendo mas estrecha si cabe, contando con un pequeño huerto enfrente de las viviendas.
Las parras también están presentes en algunos tramos de la calle, que además de dar sombra, también dan un estupendo fruto.
Para nosotros fue una grata sorpresa poder descubrir este rincón en el barrio de Horta en la ciudad de Barcelona y que ninguno de nuestros amigos y familiares conoce, ya que me encargué de preguntarles para poder ir, antes de que Miguel se ofreciera a acompañarnos.
Las ranas también tienen su espacio...
Desconozco si la calle de Aiguafreda tiene alguna figura de protección, como Bien de Interés Cultural o alguna figura similar, pero si no es así, creo que debiera de tenerla, para que la especulación no pueda hacer de las suyas. Conservarla y mantenerla como muestra del pasado histórico de la ciudad.
Dejamos la calle con una cierta nostalgia, con la sensación de haber viajado en el tiempo, que a mi me transportó a la niñez en el pueblo en el que nací y en el que vivo, pero que ha cambiado mucho.
Lo dicho, un oasis, en medio de la vorágine de la gran ciudad.
¡Me ha encantado el post! Hay tantas cosas desconocidas y sorprendentes en las grandes ciudades que cuando uno las encuentra, o se las enseñan, nos quedamos fascinados. Tiene que ser un lujo vivir en Barcelona y en una calle así, como tu bien dices, comosi estuvieras en un pueblo. Precioso!
ResponderEliminarUn saludo Abilio
Muchas gracias Laura, tu lo tienes mas fácil que yo, jajaja. A ver si en otra de mis visitas os desvirtualizo a mas de un@,
ResponderEliminarUn besazo
Estupendo reportaje!
ResponderEliminarUn abrazo Abi y feliz semana.
Ramón
Gracias Abi, me ha gustado mucho, las fotos son fantásticas. No se si lo tenías pensado pero espero el reportaje del resto de Horta que visitamos. Por cierto, tengo muchos más 'reproches' maravillosos de mi ciudad para enseñarte. Un abrazo.
ResponderEliminarSi viras las fotos a sepia o blanco y negro parecerían fotos realizadas hace unos años en lugar de actuales.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias Ramón, me alegro mucho de que te guste.
ResponderEliminarUn abrazo y a disfrutar de la semana
Hola Miguel, sabes que fue un placer conocerte y pasear por las calles de Horta en tu compañía.
ResponderEliminarIré desgranando las fotos poco a poco, para ver si salen mas entradas, pero es que la calle de Aiguafreda, merecía ser la primera.
Cuando vuelva por Barcelona con tiempo, te avisaré por si pudiéramos quedar.
Un abrazo
Tienes toda la razón Fernando, igual paso alguna de las fotos a blanco y negro y las subo a facebook.
ResponderEliminarUn abrazo
Un barrio con mucho encanto Abi, si no lo hubieses puesto no me hubiese creído que está en plena Barcelona.
ResponderEliminarNi me gustan las grandes ciudades, pero cuando vuelva a Barna ya se que iré a visitar.
Un abrazo.
Hola Dani, cuando oí hablar de eta calle, pregunté a familia y amigos de Barcelona y que viven allí y no tenían ni idea y ya ves, cerca del Paseo Maragall y cerca de la Plaza Ibiza en Horta.
ResponderEliminarSeguro que te gustará.
Un abrazo