Cascada de Irús

El norte de la provincia de Burgos es un autentico paraíso y el Valle de Mena en particular, así que nos pusimos en marcha para ir a visitar la cascada de Irús, que en este tiempo está estupenda.

También puedes ver en una entrada anterior otras once cascadas en Burgos.

A los pies del puerto El Cabrío se encuentra Irús, donde hay que dejar el vehículo, para acercarse andando en un cómodo y placentero paseo siguiendo el río Hijuela hasta llegar a la cascada.

Tomaremos como referencia la torre de la iglesia, ya que la ruta parte a la izquierda de ésta, así que tras pasar un pequeño parque con mesas y una fuente...

...y cruzar un arroyo...

...enfilamos nuestros pasos por una larga y estrecha calle, hasta la casa blanca que se ve al fondo de la foto.

Nada mas pasar la casa blanca, una estaca y una marca amarilla nos indican que hay que tomar esa calle.

En unos metros nos encontramos ante la iglesia parroquial fortificada de San Millán de Irús, de finales del siglo XV.

Detrás de la iglesia se encuentra el cementerio, con una imponente capilla.

Seguiremos el camino tras pasar una cancela de alambre y aunque antes he dicho lo del paseo cómodo y placentero, eso es cuando el camino está limpio, pero la nieve había roto varias ramas e incluso árboles, que tuvimos que sortear metiéndonos entre sus ramas.

El río Hijuela siempre lo llevaremos haciéndonos compañía a nuestra derecha.

Y el camino que seguimos, tiene varios tramos que se ve perfectamente el empedrado  y sobre el que hay varias teorías. Que si es una calzada romana, que si es una calzada medieval, que si..., yo como no lo se... doctores tiene...

Enseguida llegamos a un primer salto de agua, así que con mucho cuidado pude ponerme, encima para hacer alguna foto.

Desde el camino se ve a través de las ramas de los árboles, nos pusimos a buscar una bajada a la orilla del río que estuviera mas o menos bien, ya que el barro resbalaba mucho y te arriesgabas a ir derecho al agua.

Y la encontramos, con lo que pudimos verla desde abajo también.

Volvimos al camino y enseguida dimos con la cascada mas conocida y que lleva el nombre del pueblo e hicimos la misma jugada, primero foto desde arriba.

Luego desde el camino y entre los árboles y al fondo se "adivina" el salto anterior.

Y luego desde abajo. 

La verdad que el caudal que llevaba el río nos permitió disfrutar del salto de agua y además en soledad, (bueno compartida con las personas que quieres, en mi caso con la Mi Dueña) que es como verdaderamente se aprecia la Naturaleza.

La calzada continua hasta la localidad de Arceo, pero nosotros nos dimos la vuelta para ir a tomar el vermú, con la sensación de haber disfrutando de una mañana estupenda y tranquila.

Ahora puedes subir el volumen de los altavoces, darle al play del vídeo y sentir la cascada de Irús, como si estuvieses allí mismo.

Tienes una actualización de esta ruta en el blog con el título Camino Real de las Enderrozas y cascada de Irús, que puedes ver y leer pinchando sobre el título.