Puente de Vizcaya

Hacía muchos años que no cruzaba por el Puente de Vizcaya, conocido popularmente como Puente Colgante de Portugalete y aunque recientemente le había visto de cerca, en el II AnIgersario IgersBilbao, pero pasar de una orilla a otra... muchos años.

El día que habíamos elegido para acercarnos a Bilbao e ir al puente, era un día gris, plomizo y lluvioso, vamos... típico en Bilbao, pero... ¿quien dijo miedo?

Aparcamos en la orilla derecha de la ría, en Las Arenas y con el paraguas abierto nos acercamos hasta el Puente Colgante y ver como cruzaba el transbordador colgado de los cables. Es una autentica obra de ingeniería del siglo XIX.

Alberto Palacio Elissague, fué el diseñador del puente, durante la regencia de la reina María Cristina, sobre su hijo Alfonso XIII, época en la que también se le concedió el título de ciudad a Briviesca (Burgos), ciudad en la que vivo y en la que nací.

En el año 1999 se instalaron unos ascensores en las dos torres del puente y una pasarela que las une de orilla a orilla, de esta forma se le da un uso turístico y la verdad que cruzar el puente por arriba está francamente bien.

La perspectiva de las vistas sobre la ría cambian radicalmente, aunque haya que mirar a través del enrejado que hay colocado, que supongo será para disuadir a los que se quieran tirar a la ría "a nadar, a nadar".

El motivo de esta construcción fue el de unir las dos orillas sin la necesidad de tener que dar un buen rodeo y sin entorpecer la navegación que en aquella época se ve que era bastante y el hierro era símbolo de progreso y estaba presente en las mas importantes construcciones como la Torre Eiffel de París.

Desde el puente... enseguida el mar.

El Puente de Vizcaya además de ser Patrimonio de la Humanidad, es también Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.

En el transbordador evidentemente no solo cruzan peatones, si no coches también.

Una vez en la orilla de Portugalete y lloviendo con mas ganas, estuvimos viendo la "circulación" en la ría. Siempre he pensado que que el transbordador "daría" un envite a algún barco de medio lado.

Poca gente por la calle y con paraguas, pero visita obligada era a ver el monumento levantado frente al Ayuntamiento, en honor a Víctor Chávarri, fundador de la fábrica La Vizcaya que fue la precursora de los Altos Hornos de Vizcaya.

El negocio callejero estaba claro. La exposición de paraguas abiertos esperaba comprador.

Callejeo imprescindible por el casco viejo de Portugalete, para tomar unos chiquitos y unos pinchos, haciendo pierna por las empinadas calles, aunque ahora es mas cómodo subir, ya que se han colocado rampas en algunas calles de un tiempo a esta parte.

Luego volvimos en el transbordador conocido como barquilla. Pasamos una mañana estupenda en el entorno del Puente de Vizcaya.