Llegamos a Málaga la mañana del jueves santo, a tiempo de vivir la Semana Santa en Málaga y ver el Cristo de Mena y los Legionarios, posiblemente lo mas esperado por propios y forasteros en esta singular Semana, que está declarada de Interés Turístico Internacional desde el año 1980.
La descordinación en la información sobre el desembarco en el puerto hizo que muchos fuéramos los que nos perdimos este acto, así que tuvimos que ir a la Iglesia en la que sacan los legionarios al Cristo de la Buena Muerte, protector y patrón de la Legión Española desde el año 1921.
Llegar a tomar una buena posición fue tarea imposible, así que en el mejor de los casos les vimos las cabezas al pasar desfilando con el paso legionario.
Hacía una buena mañana de sol, que para los que íbamos de la "Siberia Burgalesa" lo notábamos mas aún.
La espera no fue muy larga y enseguida oímos el sonido de la banda de cornetas y tambores a la que seguía un buen número de legionarios desfilando.
Luego vino para mi la peor parte de la mañana, con la cantidad de gente que había congregada, era imposible ver absolutamente nada.
Así que nos dispusimos a ver el Cristo de Mena en manos de los legionarios a través de una pantalla gigante colocada para tal menester.
Y así era como lo veía desde mi posición, entre dos niños subidos a hombros y entre cabezas y móviles. De oírse nada de nada.
Que digo yo, que si alguien de la organización leyera ésto, no venía mal poner mas alta la pantalla y algo de megafonia para poder seguir los actos de la plaza.
Al final tirando de zoom, de puntillas y de recortes generosos, pude salvar alguna foto para mostrarlo.
Una vez que los legionarios se hubieran retirado a tomar un descanso teniendo en cuenta la procesión de la noche, pudimos movernos del lugar y ver a un perrito vestido con el uniforme de la Legión.
Luego todo el mundo queríamos acercarnos para ver de cerca al Cristo de la Buena Muerte obra de Francisco Palma Burgos del año 1941 y que sustituye al original de Pedro de Mena y Medrano del año 1660 y destruido en los primeros meses de la segunda república.
Desde 1915 y hasta la actualidad la Cofradía se llama Pontificia y Real Congregación del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas de Nuestra Señora de la Soledad, al unirse ambas cofradías en una, siendo ésta segunda de gran devoción por parte de la Armada Española.
Y llegó la noche, en esta ocasión pudimos ver mas de cerca la procesión y el desfile militar, realizando "malabares" con el fusil.
Los guiones y estandartes muy coloridos.
El trono en el que portaban al Santísimo Cristo de la Buena Muerte, era de color dorado y con muy poca iluminación.
Los hombres de trono que lo portaban sin duda pasaban de la centena y desde luego lo llevaban a hombros.
Al paso de nuevo de legionarios, el público pidió que cantasen y así lo hicieron entonando su himno El Novio de la Muerte.
Al llevar un paso procesional pudimos verlos mejor que por la mañana y sin tanto calor.
A continuación procesionaban los mandos de la Armada Española, que precedían a la imagen de Nuestra Señora de la Soledad...
...que llegaba en un trono impresionante, decorado con flores y velas...
...portado también por un buen número de hombres de trono.
Un manto, se me antoja de terciopelo bordado en oro, me llama especialmente la atención recordándome el que tiene la Virgen Dolorosa de mi pueblo (Briviesca), salvando las distancias.
Durante un par de entradas mas veremos distintos aspectos de la Semana Santa malagueña, donde se mezcla, el fervor, la tradición, el arte, la historia, el turismo y el gentío.
Mucho ambiente, mucha gente y una buena dosis de paciencia para moverse por el meollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
-Si has llegado hasta aquí, escribe unas palabras. Así me ayudas a enriquecer este Blog,
-Un montón de gracias.