Y para terminar con la Semana Santa en Málaga, vamos a ver y conocer el ambiente en la Alameda y en la calle Larios, la mas conocida y comercial calle de la ciudad.
Las personas allí congregadas para ver pasar las distintas cofradías y hermandades, se cuentan por miles, sentados en sillas y tribunas.
Cada una de las cofradías y hermandades, salen de su sede o "domicilio" teniendo cada una de ellas su propio recorrido, pero que todas han de converger en pasar por la Alameda y la calle Larios, por lo que la organización y el contacto se me antoja muy complicado, para no "chocarse" unas con otras.
Conseguir un asiento en uno de estos lugares, es un tanto difícil y en cualquier caso hay que conseguirlo con mucho tiempo de antelación, incluso con un año de antelación.
Vista la organización de las procesiones, me vino a la mente el sambódromo de Río de Janeiro (salvando las distancias, evidentemente), pero en lugar de desfilar escolas de samba, lo hacen tronos de semana santa.
Nosotros nos ubicamos donde mejor pudimos para poder hacer unas fotos al paso por la alameda de algunos de los tronos, que son francamente espectaculares.
El domingo de resurrección nos levantamos temprano, para ir a ver la calle Larios y la plaza que la une con la Alameda, plaza en al que se encuentra el monumento al Marqués de Larios.
La calle se encontraba desierta a estas horas, solamente las sillas recogidas y apiladas, esperaban volver a ser colocadas para la procesión del domingo de resurrección.
Nos encontramos en la quinta calle mas cara de España por detrás de Portal del Ángel y Paseo de Gracia en Barcelona y Preciados y Serrano en Madrid. Calle peatonal y comercial con las mas importantes firmas en sus comercios.
En la plaza de la Constitución vimos una de las tribunas mas grandes.
Nos dio tiempo de tomar un café y de dar una vuelta por el entorno de la catedral, para que la calle Larios volviese a llenarse de personas detrás de la Virgen.
Tirando de zoom, pude verla mas de cerca, aunque fuera de espalda.
Lo que nos dejó muy boquiabiertos fue, que según iba pasando la procesión, iban saliendo vendedores ambulantes de globos y demás, hasta el punto de tapar casi por completo a la imagen, como puede verse en la foto.
Llegó la hora de comer y decidimos hacerlo en uno de los mesones mas típicos y populares de Málaga y muy cerquita de donde estábamos, Lo Güeno se llama, vaya decepción con el servicio, la comida estaba buena, pero el servicio... nos ningunearon de una manera, que hasta para pagar nos costó lo nuestro, así que no tomamos postre, ni café.
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