Mil quinientos veintiuno y en abril para mas señas, en Villalar ajustician a quienes justicia pidieran... Desde entonces ya Castilla no se ha vuelto a levantar, en mano de rey bastardo o de regente falaz...
Estos son algunos de los versos del Romance de los Comuneros escritos por Luis López Álvarez y que se publicaron en 1972, convirtiéndose en el verdadero himno de los movimientos castellanos.
Una vez que dejamos la A-6 para entrar en la carretera que nos lleva hasta Villalar, comienza una enorme hilera de coches, que se perdía en el horizonte castellano, se ve que una gran mayoría habíamos elegido la misma hora para llegar. Según he leído en la prensa, unas 25.000 personas y unos 8.000 vehículos.
Este año teníamos claro que no queríamos saber nada de los manifiestos oficiales, ni de los actos en el monolito del pueblo. Por la mañana nos quedaríamos en la campa, tomando unas cervezas (sin alcohol) y disfrutando del arte de algunas personas como el de estos grafiteros.
A estas horas comenzó a actuar en el escenario principal el Nuevo Mester de Juglaria, por los que parece que no pasan los años y siguen congregando a un buen número de seguidores, escuchando y bailando con sus canciones...
...algunas de las cuales podrían ser muy actuales, como el Canto de Segadores, tema muy coreado por todos los presentes.
Y estando en éstas, nos vino la alegría del día, nos encontramos con Elena y Roberto de Radio Valdivielso y con Paloma (nos hizo la foto) y Diego del DemandaFolk, festival de folk en la Sierra de la Demanda y que no debes perderte, el primer fin de semana de agosto. Apúntalo en la agenda.
Que cara de estar pasándolo muy mal tenemos.
La fiesta y el aire castellano se respiraba en cualquier lugar de la campa, improvisando escenario o pista de baile.
Comimos una buena ración de paella y nos dirigimos para el pueblo, para presenciar en la plaza una boda sayaguesa, teatro y danzas.
Llegamos al monolito en recuerdo de los Comuneros, Juan Bravo, Juan de Padilla y Francisco Maldonado, donde muchos de los visitantes se hace fotos para el recuerdo.
Nos acercamos al escenario donde se estaba desarrollando la puesta en escena la boda sayaguesa y estaban engalanando a la novia, con los atuendos de una boda.
La novia estaba claro que sabía donde mirar.
Y ya junto al novio, comienzan las danzas, bailes y demás.
Estuve todo el rato pensando en el calor que debían de estar pasando con estos trajes tradicionales, en un día en el que el sol, tuvo una presencia destacada.
Cachivaches, artilugios como el de la foto y teatro de calle llamaba la atención de los asistentes.
Y regresamos a la campa, para presenciar el concierto de Celtas Cortos, después de 27 años (1988) de su última y única actuación en Villalar hasta el momento.
Actuación muy esperada por todos los asistentes, que llenamos la campa y de que manera.
Viejas canciones mezcladas con las del nuevo disco Contratiempos, se fueron sucediendo a lo largo del concierto.
Y ni con el paso del tiempo han perdido su carácter rebelde y reivindicativo, cosa que es de agradecer en los tiempos que corren, mostrando un cartel sobre la negativa a la fractura hidráulica.
Miraras hacía donde miraras no se veían mas que cabezas.
La entrega del público se veía recompensada por la entrega del grupo, que estuvieron en el escenario mas de una hora y media sin contar los bises que venían con sorpresa.
Con el tema 20 de abril que recientemente ha cumplido 25 años, llegó el momento de móviles en alto. Todos quería grabar este tema, que ha pasado a convertirse en un himno popular a lo largo de los años.
Una vez terminado el concierto y tras la insistencia del público en que tocaran otra, apareció en escena el ex miembro de Celtas Cortos, Carlos Soto, momento el que toda la campa estalló en aplausos.
Nos regalaron la Senda del tiempo con uno de los músicos que dejaron huella en los seguidores de Celtas Cortos
Bonito concierto, buen sonido y gente entregada, por lo que lo pasamos estupendamente.
Un año mas en Villalar de los Comuneros, un día agradable (este año respetó el tiempo) con reencuentro de amigos, buenas actuaciones musicales, ambiente festivo, familiar y reivindicativo.
...Si lo pinares ardieron aún nos queda el encinar.
¡Hola Abi! Muy animada concentración y mucha fiesta por lo visto en las fotos, en un día para recordar hechos de la historia que nunca deberían olvidarse para que nunca vuelvan a ocurrir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio, siempre está animada esta fiesta en Villalar, pero especialmente cuando hace buen tiempo, como ocurrió este año.
ResponderEliminarMe gusta mucho la música tradicional en general así que aquí disfruto mucho.
Un abrazo
thank you
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