Pozo de los Humos

Después de una mañana de niebla, pudimos disfrutar de una tarde de paseo visitando el Pozo de los Humos, en la provincia de Salamanca, primero desde la parte de Masueco de la Ribera y luego desde la parte de Pereña, un par de paseos muy recomendables, aunque el regreso al aparcamiento en la zona de Masueco se pone muy "cuesta arriba".

El día que estuvimos por la zona el salto tenía muy poca agua, por lo que no pudimos disfrutar de toda su espectacularidad y de ese humo tan característico, pero la soledad y el silencio solo roto por el canto de los pájaros, nos permitió disfrutar del momento de este rincón donde el río Uces salta al vacío en una altura de cincuenta metros, solo superadas en dos metros por las cataratas del Niágara.

Accediendo al lugar por la localidad de Masueco de la Ribera, se llega por un camino hasta un lugar en el que hay un pequeño merendero, donde obligatoriamente hay que dejar el vehículo y desde allí se baja andando por el paraje conocido por la Roblea.

Una vez junto al río nos encontramos sobre la cabecera del salto y desde donde hay varios miradores construidos con madera, algunos de ellos con bastante vuelo...

...desde donde en épocas de lluvias el "humo" te pone caladito. Posiblemente en el momento de publicar este reportaje se encuentre con mas agua viendo los días que lleva lloviendo.

El río Uces se encontraba tranquilo en un remanso de paz, con sus reflejos de los árboles. Allí disfrutamos de unos minutos de Naturaleza en estado puro.

Una valla de cuerda y un ramo de flores nos recuerda que hace un par de años, en abril de 2013 cayo un joven al pozo, desapareciendo bajo sus aguas y encontrado quince días mas tarde.

Lo que no nos pareció bien, es que dejaran allí restos de la cuerda (parecía de fibra sintética) que supongo habrá desaparecido o desaparecerá en días de viento y lluvia, pero en cualquier caso nos pareció muy poco respeto por el lugar y su entorno.

Regresamos por la Roblea hasta el coche, para ir a Pereña de la Ribera, el otro lugar por el que se puede acceder con facilidad y desde donde la vista del Pozo de los Humos es mucho mas general y espectacular si cabe.

También se accede por un camino hasta un amplio aparcamiento desde donde se baja andando hasta el lugar en el que se encuentra el mirador natural y desde donde tirando de zoom se ven bien los miradores del otro lado.

El pozo se ve oscuro, lo que da la sensación de que la caída del agua le ha ido dando profundidad a lo largo del tiempo.

Allí el tiempo se detiene y te regala uno de los pequeños placeres que te da la vida. Los últimos rayos de sol de la tarde se agradecen antes de mirar el reloj y volver a la realidad de que aún nos quedan unos kilómetros para llegar a nuestro destino.

Un lugar altamente recomendable junto al Parque Natural de Arribes del Duero, con un microclima particular donde según se cuenta, no ha nevado jamás.