En la parte norte del Parque Natural de Arribes de Duero entre las localidades de Villadepera y Pino del Oro, nos encontramos con el Puente Requejo o Puente Pino que es como se le conoce popularmente, una verdadera obra de ingeniería que fue inaugurada por mi tocayo Abilio Calderón, un ilustre palentino que por entonces era director de obras públicas.
Había que salvar el río Duero, para comunicar las comarcas de Aliste y Sayago, ya que hasta entonces se cruzaba el río con una barcaza que pasaba de una orilla a otra, movida por maromas, con la dificultad que eso llevaba, al ir el Duero ya encajonado. Motivo por el cual se construyo el puente.
La impresionante belleza del lugar sumado a la extraordinaria construcción del puente hace que detengamos el vehículo a nuestro paso para observar la mezcla de naturaleza y la obra de ingeniería inspirada en las construcciones metálicas de Eiffel.
En ambos lados del puente hay pequeños huecos junto a la carretera, que sirven de aparcamiento donde apenas caben un par de coches en cada uno de ellos.
El puente cuenta con un arco de 120 metros y una altura sobre el río de 80 metros, siendo el mayor puente de España con estas características en el momento de su construcción.
No fuimos los únicos visitantes del puente, otros coches se iban parando para pasear sobre él, cosa que se podía hacer con cierta comodidad ya que no había mucha circulación, pero asomarse a las barandillas no es apto para cardíacos y personas con vértigo.
El puente fue promovido por el ingeniero Federico Requejo en 1893 pero fue el proyecto de José Eugenio Ribera el que fue fabricado en la empresa La Felguera de Asturias y tras varios vaivenes en su construcción, por la complejidad del montaje, fue terminado por la Sociedad Duro Felguera y trabajadores de la zona, inaugurándose en un 15 de septiembre de 1914, por lo que cuenta ya con mas de cien años de existencia.
Desde luego es otro curioso lugar que visitar estando en Arribes del Duero, para ver la complejidad del puente y su construcción sobre el río Duero en la necesidad de unir dos comarcas zamoranas, separadas por el río.
Después de mirar y admirar el Puente Pino o Puente Requejo, cruzamos y seguimos nuestro camino por la carretera sinuosa, que nos lleva a Pino del Oro, lugar en el que nos quedamos con ganas de parar y poder hacer la ruta de los talleres mineros, pero ya era tarde y se nos echaría la noche encima, ya que aunque la ruta es de dificultad baja, pero son 10 km. para realizar andando, por lo que decidimos dejarlo para mejor ocasión.
Cuantas cosas aún por descubrir en Arribes del Duero, tanto en Zamora y en Salamanca como en la zona de Portugal.
Otro lujazo de reportaje y un puente muy bien hecho cosa rara por la época , este en mi tierra aunque vivo en Alicante .
ResponderEliminarMuchas gracias Del Diez por tus palabras y me alegro de que te guste el reportaje. Desde luego toda la zona de Arribes es una obra maestra de la Naturaleza, en un maridaje perfecto con las personas.
ResponderEliminarUn abrazo
Hermoso reportaje bonitas imagenes :) saludos desde Peru :)
ResponderEliminarMuchas gracias Sulla.
ResponderEliminarSaludos