Pasar un día en Ronda puede parecer mucho o poco, según se mire, para visitar esta bonita localidad de la Serranía de Ronda en la provincia de Málaga y que tiene su origen en la época romana.
A nosotros se nos antojó muy poco tiempo, para disfrutar del lugar como se merece y del estupendo ambiente que tiene, pero no disponíamos de mas tiempo, pero lo aprovechamos de lo lindo.
Posiblemente la imagen mas conocida y que identifica rápidamente a Ronda es su Tajo, excavado por el río Guadalevín y el puente que une las dos orillas. Nosotros bajamos hasta la misma orilla del río y pasamos por debajo del puente. Si quieres puedes acompañarnos.
Aparcar en Ronda no es tarea sencilla, pero si no te cuesta caminar es mejor buscar sitio un poco retirado del centro y en diez o quince minutos estas en la oficina de Turismo y raro es que no tengas que hacer algo de cola para ser atendido, si vas en temporada alta.
Una vez con el plano en la mano y valorando lo que podríamos ver comenzamos por la Alameda del Tajo, un precioso paseo, que bordea una buena parte del Tajo y tiene una buena vista de la vega y del puente nuevo construido a finales del siglo XVIII.
Mirando hacia el otro lado del puente vemos el Palacio del Rey Moro y como el río Guadalevín viene ganando altura en su taladrar de la tierra.
Cruzamos el puente y nos disponemos a callejear un poco...
...y lo primero que nos encontramos fue con este cuadro hecho con mosaicos dedicado a los viajeros románticos.
Por esta parte la mayoría de calles y plazas estaban vacías o con muy poca gente, lo que como siempre en estos casos pudimos disfrutar sin aglomeraciones, que siempre es de agradecer y aprovechamos para comer unos pinchos con unas buenas cañas de cerveza, para coger fuerza antes de bajar al Tajo de Ronda.
Desde aquí se veía perfectamente la Alameda del Tajo...
...y bajando un poco se apreciaba el voladizo del balcón.
Nos hicimos las fotos de rigor para el recuerdo en la "curva" donde los mas atrevidos bajan hasta allí y desde donde esta tomada la primera foto de este reportaje.
Pero no nos conformamos con eso y bajamos a ras del agua del río, pasando por debajo de uno de los arcos del puente...
...para adentrarnos en este pequeño y solitario paraíso, con un agua limpia y cristalina, donde apetecía pegarse un baño.
La imagen del puente desde el otro lado era obligada.
El Palacio de Mondragón alberga en su interior el Museo Municipal de Ronda en el que puede verse un buen número de piezas arqueológicas que nos cuentan la historia de toda la comarca, estando divido por salas, que muestran distintos modos de vivir.
No es el único museo con el que cuenta la localidad. También pueden visitarse el Museo del Bandolero, el Museo de Caza, el Centro de Interpretación del Puente Nuevo, el Centro de Interpretación del Vino y el que posiblemente sea el mas visitado por los turistas el Museo Taurino, que se encuentra en el interior de la plaza de toros, por citar algunos.
En esta parte vemos calles estrechas con calzadas empedradas y ventanas enrejadas.
Llegamos a la plaza Duquesa de Parcent donde se encuentra la iglesia de San María la Mayor y el Ayuntamiento.
Las visitas también se pueden hacer cómodamente sentados en una calesa que te lleva por los lugares mas turísticos.
La sombra de los naranjos se agradece mientras que hacemos una foto de la iglesia que su ubicación cuenta con una larga historia que incluso se podría remontar a la época de los romanos, pasando por estar la mezquita mayor de la Medina, hasta que los Reyes Católicos mandaron construir un templo en su lugar.
Seguimos nuestro paseo por las calles, hasta llegar a la puerta del Palacio del Rey Moro, en cuyo interior hay innumerables pasillos y escaleras como la que baja hasta el río Guadalavín, salvando un desnivel de cien metros.
A destacar los jardines a distintos niveles, con fuentes y estanques.
Al fondo vemos la iglesia del Espíritu Santo que fue construida obedeciendo el mandato de los Reyes Católicos.
Cruzando el Arco de Felipe V volvemos a ver el Puente Nuevo, siguiendo por la calle Real fuimos volviendo hasta el punto de partida.
Pero en Ronda hay otra zona comercial, por la que hay un ambiente estupendo, con buenos comercios, buenos bares y mejores terrazas.

En la plaza del Socorro nos encontramos con la iglesia de Nuestra Señora del Socorro, una iglesia construida en los años cincuenta del siglo pasado y esta levantada donde se encontraba la anterior.
Los carteles de menús están por todas las partes por lo que comer no es tarea difícil, encontrando una buena variedad de menús de tapas.
Dejamos Ronda con la intención de volver con mas tiempo y poder disfrutar mejor de este pueblo con mucho encanto, de sus gentes, de sus calles, de su cultura, de su historia y de su gastronomia y aunque grandes escritores y cronistas como Plinio, Juan Ramón Jimenez o Juan Goytisolo por citar solo algunos, han escrito sobre Ronda, yo plasmo aquí este pequeño reportaje fotográfico.
Impresionantes fotos de un lugar al que tengo muchas ganas de ir desde hace un montón de años.
ResponderEliminarUn abrazo
Carmen
Hola Carmen, desde luego Ronda es un lugar que vale mucho para visitar y disfrutar de la ciudad.
ResponderEliminarBesos