Hoy si te parece bien, vamos a entrar en un castillo, un castillo que ha sido un superviviente a lo largo de los siglos y que tiene tras de sí una larga historia desde que se conoce la primera mención en el siglo XI cuando el Cid Campeador se reúne con doña Urraca por mandato del rey Sancho II, me estoy refiriendo al Castillo de Tiedra en la provincia de Valladolid.
Se encuentra al borde de una colina con unas vistas excelentes, cosa imprescindible para poder avistar al enemigo de lejos, teniendo en cuenta que era un castillo defensivo, aunque relativamente pequeño en tamaño, pero no en historia.
En este vídeo que dura apenas dos minutos y medio puedes hacerte una idea de lo que puedes ver en él. Las visitas son guiadas y Esther lo explica de maravilla, así que vale la pena.
Volviendo de dar un paseo desde la ermita de Nuestra Señora de Tiedra Vieja, tenemos una buena vista de la torre del homenaje con sus 28 metros de altura rodeada de la muralla.
La primera explicación se hace junto a la puerta del castillo, pero con el frío que hacía... entramos al cuerpo de guardia para estar mas protegidos, ya que esta es la primera dependencia a visitar, una vez dentro.
Hubo un tiempo en que Tiedra pertenecía al reino de León, pero cosas de los divorcios, en este caso forzado por el propio Papa, entre Alfonso IX y doña Berenguela, que parece ser que se querían mucho, pero... lo que un Papa le dio el visto bueno, el siguiente no lo vio bien, así que el rey Alfonso IX entregó Tiedra a doña Berenguela para compensarla por el divorcio, así que de esta forma pasó a ser parte de Castilla.
El castillo fue pasando de mano en mano desde Pedro Álvarez de Asturias hasta el Conde de Alburquerque, pasando por los Téllez de Meneses cuyo nombre reza hasta la actualidad, al menos en el panel informativo que hay antes de llegar a la fortaleza, pero que todos conocemos popularmente como el Castillo de Tiedra.
En la foto inferior podemos ver las escaleras de piedra originales.
En el año 2.004 el Ayuntamiento de Tiedra adquirió el castillo a sus propietarios y en cuanto pudo se dispuso a restaurarlo, poniéndole en valor como uno de los principales atractivos turísticos de la localidad.
Tres plantas tiene la torre a las que se va accediendo por unas escaleras de madera y desde cuyas ventanas podemos ver la muralla por la que se puede transitar y ver también algunas de las fuentes que hay en el entorno. En este caso vemos el antiguo lavadero en un pequeño "oasis" verde.
Desde la última planta unas escaleras de caracol, muy desgastadas por lo que es mas que aconsejable agarrarse bien a la barandilla de cuerda, nos lleva hasta lo alto de la torre.
Una vez arriba se divisan los montes Torozos y la llanada de Toro, incluso en días despejados pueden verse la sierra de Guadarrama y los Picos de Europa...
...pero lo que se divisa bien es el casco urbano de Tiedra, destacando en primer lugar el edificio de las antiguas escuelas, la iglesia de San Salvador, así como los restos de las de San Miguel y San Pedro.
En la parte alta de la torre del homenaje se conservan los parapetos y se han recreado las buhardas de madera desde donde los soldados del castillo trataban de repeler los asaltos a la torre.
Una vuelta por la parte alta de las murallas antes de abandonar el castillo, para terminar de ver la buena restauración que se ha hecho.
Terminamos ante el ariete, arma de asedio que se utilizaba para tirar las puertas abajo, tarea que no era fácil.
Hay varias cosas que ver en Tiedra, pero las obras en miniatura realizadas por Isidro en madera de los principales edificios de la localidad son una verdadera delicia, que tuvimos la suerte de ver y que nos enseñó su hija.
Gracias Esther, por ser tan amable, por hacer la visita tan amena y por llevarnos a ver las obras de arte de Isidro.
Tienes información de visitas, horas y precios en la web del Ayuntamiento de Tiedra.
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