Estar en Galicia y no ver un hórreo es francamente difícil, porque los hay por todas las partes, pero ver los mas grandes... hay que ir a verlos y es lo que hicimos la Mi Dueña y yo en nuestro último viaje a las tierras gallegas. De esta forma conocimos los hórreos de Carnota y Lira, los mas grandes de Galicia, así que te los vamos a enseñar.
Los dos hórreos se encuentran en el concejo de Carnota a muy pocos kilómetros de distancia entre si y aunque no sean los principales reclamos turísticos de la zona, ya que se lo lleva la popular playa de Carnota con mas de siete kilómetros de longitud, la visita al hórreo se hace imprescindible.
Lo primero que nos encontramos en nuestra visita al hórreo, es la iglesia parroquial de Santa Comba de Carnota, un edificio barroco construido en el año 1.755, aprovechando las ruinas de una antigua iglesia románica.
Antes de seguir leyendo y viendo las fotos te invito a que veas este vídeo que grabamos de los dos hórreos, el de Carnota y el de Lira, así que sube el volumen de tus altavoces y dale al play.
Destaca en la construcción de la iglesia la cantería utilizada y la cantidad de tumbas que hay en torno a la propia iglesia.
Aunque en las fotos hemos tratado de evitar que salgan personas, fue una tarea difícil, ya que continuamente había visitas tanto por libre como excursiones guiadas para ver este símbolo declarado Monumento Nacional.
Su construcción data del siglo XVIII entre los años 1.768 y 1.783 cuando se le añadieron unos cuantos metros mas de largo, posiblemente para competir en longitud con su vecino de Lira, convirtiéndose en lo que es hoy en día con sus 34'74 metros de longitud y un ancho de 1'90 metros.
Los hórreos como ya sabes se utilizaban para almacenar y mantener la cosecha lejos de la humedad del suelo y bien aireadas, así como de la acción de los ratones a los que les resultaba muy difícil por no decir imposible acceder a ellos al no poder sobrepasar las piedras que se encuentran entre los pies y el "almacén"
Antes de dejar Carnota nos dimos una vuelta por el entorno del hórreo y de la iglesia, ya que los hórreos de grandes dimensiones suelen encontrarse junto a éstas o muy cerca, por pertenecer a ellas en muchos casos, ya que era donde almacenaban el diezmo, que no es otra cosa que el impuesto que se pagaba a la iglesia del diez por ciento de la cosecha.
Para llegar al hórreo de Lira, tuvimos que preguntar, porque aunque está indicado, has de ir muy pendiente si no quieres pasarte de largo y también se encuentra cerca de la iglesia.
La iglesia parroquial de Santa María de Lira fue construida en el año 1.607 y al igual que la iglesia de Carnota tiene el cementerio a su alrededor.
Por contra con el de Carnota en el que no paró de recibir visitas, en el de Lira estuvimos completamente solos, por lo que pudimos disfrutarlo mas tranquilamente...
...incluso asomarnos dentro por una de las puertas que estaban abiertas y tenía una piedra donde poder subirte para "llegar".
El complejo lo conforman en estos casos además de la iglesia, la casa rectoral y un enorme palomar, así de esta forma se garantizaba el sustento con la cosecha almacenada en el hórreo y la cría de palomas.
El hórreo de Lira es del mismo tiempo y del mismo estilo barroco que el de Carnota y posiblemente construido por el mismo arquitecto, don Gregorio Quintela, entre los años 1.779 y 1.814.
Es curioso ver como una parte del hórreo de Lira se encuentra construido sobre un poyo de piedras, para poder ganar longitud y de esta forma ser mas largo que su vecino de Carnota.
Aquí puedes ver el detalle de las piedras llamadas tornaratos, para evitar que los "marditos roedores" como diría el gato Jinks de sus inseparables Pixie y Dixie.
Así que aquí puedes ver los 36'53 metros de largo por los 1'60 de ancho, siendo de esta forma los mas largos de Galicia sujetados sobre patas de piedra, tantos como 22 pares.
Para nosotros fue un estupendo descubrimiento ya que no sabíamos de su existencia, pero en la oficina de turismo de Ézaro nos hablaron de estas joyas etnográficas.
Te dejo el mapa de la ubicación de las localidades de Carnota y Lira.
Muy bien explicada la historia de estos lugares dignos de visita cuando recorres el fin del mundo.
ResponderEliminarEs una pena que aquellos que visitan la Cascada de Ézaro o el faro de Finisterre, se olviden de estos dos hórreos.
Hola JVare, pues sí. La verdad es que a nosotros nos hablaron de ellos las personas de la oficina de turismo de Ézaro, así que después de ver la Cascada nos dirigimos a Carnota y Lira.
ResponderEliminarUn abrazo