Primer Encuentro Nacional del Viajero Responsable durante un fin de semana en León

Haber participado en el Primer Encuentro Nacional del Viajero Responsable durante un fin de semana en León, organizado por la Diputación de León, el Instituto de Turismo Responsable y la Fundación InterMudial, donde nos reunimos 100 bloggers de viaje, llegados desde distintos lugares de España para conocer León y hablar sobre viajes, viajeros responsables y sostenibilidad, hace que tengas la sensación de haber hecho historia en este tipo de actos, que estoy seguro que tendrán continuidad, viendo el éxito obtenido de asistencia, como de calidad en las actividades y en los ponentes.

León, nunca defrauda y lo digo por experiencia, no es la primera vez, ni será la última que la Mi Dueña y yo pasemos por León y su provincia, de donde tenemos buenos recuerdos, de sus gentes, de sus paisajes de montaña y de sus tapas en el Barrio Húmedo y fuera de él.

Meter a cien personas en un solo hotel se me antoja poco menos que imposible, así que nos alojaron en dos hoteles, estando nosotros en el Infantas de León, a cinco minutos de la Catedral, donde nos encontramos con un buen número de blogueros conocidos, a algunos hacia poco que habíamos coincidido con ellos y otros mas tiempo, pero en estos casos siempre hace ilusión el reencuentro y no digo poner cara y voz a otras personas a los que sigues por sus blogs y por sus redes, pero que aún no habías coincidido, para mí es una de las cosas mas gratificantes de estos encuentros.

Las previsiones meteorológicas no eran las mejores para el finde, pero el caso es que el día no pintaba mal cuando íbamos de camino al Palacio de Los Guzmanes, sede de la Diputación de León, al que fuimos dando un paseo, por la zona de las murallas...

...y por supuesto por la Catedral, para tomar la calle Ancha. Aún era pronto y la gente se veía tímidamente por la calle.

En la puerta de la Diputación nos reunimos los dos grupos de ambos hoteles, mas saludos y presentaciones y donde se nos facilitaron las acreditaciones, que nos tenían preparadas.

Era la primera vez que entraba en el Palacio de Los Guzmanes y la verdad es que está muy bien, así que apuntado queda para visitarlo con mas tranquilidad.

En el salón de actos se llevó a cabo la presentación y bienvenida de las jornadas del Primer Encuentro Nacional del Viajero Responsable, que se quedó pequeño.

La mesa de bienvenida estuvo muy bien representada por parte de los Viajeros, de Biosphere, de la Diputación, de InterMundial y del Ayuntamiento con la apasionada de su tierra Margarita Torres, concejala de turismo (de pie) y sobre todo fueron breves en las intervenciones, cosa que se agradece mucho en este tipo de actos.

Al terminar nos dio tiempo de ver el patio de columnas, que se puede visitar y donde un enorme cartel nos anunciaba la Cueva de Valporquero y que casualmente o no, visitaríamos el domingo.

En la puerta de la Diputación nos dividimos en dos grupos y a partir de este momento nos ponemos en las manos de TurisLeón  y el grupo en el que nosotros estábamos tuvimos a Blanca de guía y comenzamos por ir a ver la Real Colegiata Basílica de San Isidoro.

Yo pensé que entraríamos a la iglesia por la Puerta del Cordero, para ver el retablo, pero pasamos directamente a la parte del museo, para ver el Panteón Real, con unos techos... sencillamente espectaculares, vamos... la capilla sixtina del románico, pero... no nos permitieron hacer fotos, para poder enseñarte. (no entiendo porqué no dejan hacer fotos sin flash en un montón de lugares).

En el resto del museo pudimos afotar sin problema, lo cual se agradece, ya que si vamos a conocer y dar a conocer un lugar, un edificio o un paraje, una imagen siempre vale mas que mil palabras.

Sin duda en una visita a León se hace imprescindible visitar el Museo, donde hay piezas de gran valor y curiosidad.

Aquí es cuando uno echa en falta la cámara de fotos, viendo el Cáliz de doña Urraca, una verdadera obra de arte creada en orfebrería románica por el año 1.100.

Hay historiadores que apoyan la teoría de que pueda ser el Santo Grial.

Acabamos nuestra rápida visita a San Isidoro, para ir de camino a la Catedral, conocida como la Bella Leonesa y dedicada a la Virgen María, por lo que es un templo de culto católico.

Si te fijas en su fachada principal se ve que las torres no son iguales.

La portada principal está dedicada a la Virgen Blanca y también es conocida como la portada del Juicio Final.

La belleza y la importancia de la Catedral gótica de León, está fuera de toda duda, pero si por algo se caracteriza y es conocida en el mundo entero es por sus vidrieras, solo por detrás de la Catedral de Chartres en cuanto a cantidad de vidrieras en su construcción.

Pero la visita guiada y explicada se quedó para el final de nuestro paso por la Catedral, ya que cerraron la Pulchra Leonina al público para dejarla solo para nosotros, un detalle que te hace sentir "importante". Pero había un motivo.

Don Samuel Rubio, a la sazón organista de la Catedral de León, nos iba a ofrecer un mini concierto de órgano que nos dejó a todos con la boca abierta. Que sonido, que interpretación... Había estado varias veces en la catedral, pero nunca se me habían puesto los pelos de punta de esta manera en su interior (los de la cabeza no, que soy calvo).

Sube el volumen y dale al play, no es lo mismo, pero te servirá para hacerte una idea de lo que vivimos y sentimos escuchando el órgano de la Catedral de León "acariciado" por las manos y los pies de don Samuel.

En ésto que nos llegamos al mediodía, bueno... tardes ya y el estomago llevaba un rato reclamando algo que llevarse a la boca y para ello fuimos al Hotel Real Colegiata de San Isidoro, justo detrás de la iglesia, un lugar con mucho encanto y una buena mesa, totalmente recomendable yen buena compañía como fue nuestro caso mas.

Después de la comida llegó la parte seria de las Jornadas que se llevaron a cavo en la Casa Museo Sierra Pambley y aquí pensé que podían haberlas hecho por la mañana. Después de comer y hora de la siesta... que peligro.

De izquierda a derecha en la mesa Manuel López Patrono de la Fundación InterMundial, Genaro Martínez Diputado Provincial de Turismo y Tomás de Azcárate Presidente del Instituto de Turismo Responsable Biosphere.

En las mesas redondas experimentados viajeros y viajeras nos dieron sus puntos de vista sobre el papel del turista en la sostenibilidad. Aquí tuvimos como moderador a Miquel Silvestre y como ponentes a Rebeca Serna (con el micro), Nacho Dean, Iosu López y Cristina Spínola.

Nos dejaron experiencias muy buenas y unas perlas muy interesantes a tener en cuenta cuando viajamos.

No hay turistas irresponsables, sino desinformados (Rebeca Serna de Viajeros 3.0).

La Humanidad es buena, si no mi viaje no habría sido posible (Nacho Dean de Earthwidewalk, ha dado la vuelta al mundo andando).

Se trata de pensar en las consecuencias que puede tener la difusión de fotos y relatos (Iosu López de Mochileros TV).

Sostenibilidad es conocer a la gente de cerca (Cristina Spínola de Solaenbici, ha dado la vuelta al mundo en bicicleta).

Y Miquel Silvestre que es presentador y productor del programa de televisión Diario de un nómada, nos dijo que los cronistas de viajes tenemos que ser incómodos.

Si la primera mesa fue interesante, la segunda no se quedó a la zaga, con cuatro buenos ponentes y una moderadora incisiva para desarrollar el tema de Experiencias sostenibles para un turismo responsable.

Rocio Pastor, fue la encargada de moderar a Marta Goikoetxea, Sarah Dodd, Alberto Menéndez y Antonio Quinzán.
Lo que haces en tu día a día te determina como viajero (Rocio Pastor de WomanWord)

Yo también he viajado irresponsablemente y a través de una publicación durante un viaje me cambió el chip (Marta Goikoetxea de Rojo Cangrejo).

He viajado sola por 85 países pero conectar con otros bloggers e influencers es fundamental para madurar y compartir los principios del turismo responsable (Sarah Dodd de Nomadicdreamer).

Es nuestra responsabilidad ser viajeros responsables, informarnos, compartir y respetar (Alberto Menéndez de Mochileros TV).

Somos responsables de que las experiencias que transmitimos sean sostenibles (Antonio Quinzán de Viajes y Fotografía).

La entrega del Premio Blog Responsable puso el fin a las ponencias y la parte mas sería de las Jornadas.

Había tres candidatos finalistas al Premio de reconocimiento de los cuales conocía a dos, con los que he coincidido en alguna otra ocasión, Javier Godinez de Vivir para viajar y Mar Villalba de Mi Ruta, que sin duda estar entre los tres primeros es un reconocimiento total y el Premio Blog Responsable se lo llevaron Inma Gregorio y José Manuel Martinez del blog World To Travel.

Salimos de allí con la sensación de no estar haciéndolo del todo mal. Procuramos hacer como los indios... no dejar huella de nuestro paso, solo dejamos amigos y nos llevamos sentimientos, cariño y experiencias y siempre que se puede... fotos.

Salimos de allí todos pitando a nuestros hoteles para poder dejar por fin la maleta en la habitación y poder echarnos un agua rápida, aunque con lo que llovía al salir del hotel, nos podíamos haber ahorrado la ducha (no estaba prevista esa forma de llover).

La cena fue en la Casa Botines (diseñada y construida por Antonio Gaudí) y servida por el Restaurante Ezquiel. Otro buen momento para charlar entre nosotros mientras sonaba música en directo, lo cual es un detalle, además que el chico tocaba y cantaba muy bien.

La noche continuó por algunos locales de León y fue mas larga o corta (según se mire) para algunos de los cronistas de viajes.

Tomamos fuerza en el hotel con un buen desayuno porque nos esperaba una de las zonas mas bonitas de León, su montaña y la Cueva de Valporquero, pero cual fue nuestra sorpresa que al pasar por las Hoces de Vegacervera y comenzar a subir hacía Valporquero de Torío, resulta que habían decorado todo el pueblo con harina o que se yo... de repente me vino a la mente la imagen de un Belén de Navidad preparado para nosotros (éstos de León no dejan ningún detalle al azar).

La lluvia de la noche en la capital, en la montaña había sido nieve, así que estaba recién caída y le daba un toque estupendo, así es la montaña, imprevisible.

Hacía tantos años que no estaba en la Cueva de Valporquero, que me parecía hasta mentira, teniéndola relativamente cerca, No estaba tan preparada para las visitas como lo está ahora, pero lo han hecho con gusto y bien.

Si has llegado hasta aquí leyendo y viendo las fotos, ahora no puedes dejar de hacerlo, porque vas a ver una de las cuevas visitables mas grandes de España y de las mas bonitas, además, el río bajaba con fuerza y eso es un plus que tiene la cueva, que en verano le falta.

La visita siempre se hace guiada, por lo que hay que cumplir unos horarios y demás, está suficientemente iluminada para ver por donde pisas y con llevar un calzado cómodo y ropa de abrigo es suficiente, aunque hay que tener en cuenta la cantidad de humedad que hay dentro del 99%.

Las formaciones de estalactitas y estalagmitas las vamos encontrando a lo largo del recorrido que fuimos haciendo.

Hay varias opciones para visitar la Cueva, con un recorrido normal, uno largo y otro insólito, así que tienes para elegir, en función de tu tiempo, tus ganas, tu forma física y tu cartera.

Como decía mas arriba, el agua es un plus que en esta ocasión bajaba el río Valporquero alegre, cantarin y saltarin y su sonido llegaba  a ser ensordecedor en algunos momentos, ya que en buena parte del recorrido es omnipresente, cruzandolo por encima de algún puente.

Pero el momento cumbre es cuando se despeña por una sima y desaparece de nuestra vista entre la neblina que forma al caer. Sencillamente sobrecogedor.

Si no te lo crees, solo tienes que subir el volumen de nuevo y darle al play, te servirá para hacerte una idea de lo que te digo.

Al pasar por la Gran Rotonda (cada zona y galería tiene su nombre) vemos al que llaman el fantasma, la verdad es que a nosotros se nos parece mas a Copito Blanco.

El recorrido se hace cómodamente y siempre sin separarse del guía que va dando las explicaciones oportunas.

Y aunque puedas tener la tentación de tocar e incluso de llevarte un "recuerdo" no lo hagas, porque la cantidad de años que tarda en volver a formarse... no dejes una mala huella de tu paso.

Si te digo la verdad me ha costado un triunfo elegir solo estas fotos y que creo que no son las mejores que hice (algunas me las guardo para el Instagram), pero te recomiendo que en cuanto tengas oportunidad te acerques a verlas en persona humana, porque no te vas a arrepentir.

Incluso oí un comentario de algunos de los viajeros: nos vamos a Vietnam a ver... (no recuerdo el nombre) y tenemos aquí estas maravillas sin saberlo.

Toda la información de la Cueva, visitas, horas, precios, et. en su web pinchando aquí.

El regreso es de nuevo por las Hoces de Vegacervera, que la última vez que estuve el río Torio no bajaba con tanta agua, pero estuve andando por ellas viendo pájaros, durante los cursos del Proyecto Trino (Turismo Rural de Interior y Ornitologia) aquí te dejo el enlace a las fotos que hice en aquella ocasión.

En Vegacervera nos esperaba una buena comida de cercanía y de montaña, un buen cocido con judiones de La Bañeza y sus sacramentos, en el Restaurante Las Rocas.

Y de segundo un buen plato de chivo (allí le llaman chivo al macho de la cabra, será por no llamarle cabrón).

Consistente y muy adecuada para hacer la digestión durante el viaje de vuelta, los que volvían en tren. Los demás esperamos un poco a que se pasase el sopor de la comida y poder regresar sin novedad a casa.

Lo dicho, viaja de forma responsable y no hagas nada de lo que luego te tengas que arrepentir.