Fin de semana inolvidable en Urdaibai

El fin de semana pintaba mal muy mal, todas las previsiones meteorológicas daban lluvia todos los días, todo el rato en la zona del País Vasco a la que teníamos pensado ir, vamos ideal para quedarse en casa tapado con la mantita y tumbado en el sofá dejando pasar el tiempo, pero... quién dijo miedo?
A nosotros nos esperaban en el Hotel Gametxo, uno de los hoteles con encanto de la cadena de hoteles con encanto del País Vasco Xarma Hoteles y para allí que nos fuimos. El caso es que se convirtió en un fin de semana inolvidable en Urdaibai.

Te pongo en antecedentes... Urdaibai se encuentra en la desembocadura del río Oka en la provincia de Bizkaia entre las localidades de Bermeo y Mundaka en su margen izquierda y Elantxobe y Lekeitio en su margen derecha, para que te hagas una idea y lo sitúes, además es Reserva de la Biosfera.

Para aprovechar la tarde del viernes, nuestra primera parada la hicimos en Gernika Lumo, dejando el coche en un enorme aparcamiento que hay junto al Parque de los Pueblos de Europa, así que este parque fue nuestro primer contacto con Gernika, en una tarde que se respiraba humedad.

Atravesando el parque en diagonal (ojo con las puertas) llegamos a la Casa de Juntas, que habrían a las 16 horas y en otras ocasiones que habíamos estado, no habíamos coincidido con los horarios y por lo tanto no habíamos podido entrar.

Allí se conserva el viejo roble bajo el que se reunían los Junteros, representantes de los pueblos de Bizkaia y creaban las leyes que regirían en el territorio.

Un nuevo árbol se encuentra en el patio de la Casa de Juntas, símbolo vivo y del que hay documentos que marcan las reuniones desde el siglo XIV.

¿Quien fue antes la Casa de Juntas o el árbol? pues en este caso es mucho anterior el árbol, aunque bien es cierto que el árbol ha ido cambiando debido a la edad y había que plantar uno nuevo.

El edificio se construyó bajo las directrices del arquitecto Antonio de Etxebarria, entre los años 1.826 y 1.833 y es aquí dónde se celebran las Juntas Generales de Bizkaia  en la actualidad, en su Sala de Juntas.

El edificio está levantado sobre la antigua ermita de Santa María la Antigua y aún se conservan el altar y la pila del agua bendita.

La vidriera que hace de cubierta y que referencia al Árbol te mantendrá un buen rato con la cabeza hacia arriba.

La Casa de Juntas tiene horario de mañana y tarde y la entrada es gratuita. Aquí tienes el enlace de los horarios.

Bajamos andando hasta la Plaza de los Fueros en la que se encuentra una estatua dedicada a don Tello, Señor de Vizcaya y fundador de Gernika y dónde también se encuentran el Ayuntamiento de Gernika Lumo y el Museo de la Paz, que era nuestra siguiente visita.

El Museo de la Paz te traslada de una forma interactiva hasta la época de la guerra civil española y más concretamente al día 26 de abril de 1.937 que fue el día del bombardeo de Gernika.

Nos llamó especialmente la atención una habitación en la que entras y te quedas con muy poca luz y escuchas un audio que te sitúa en el momento previo del bombardeo, hasta que éste ocurre... se te encoge el alma al tener la sensación de estar viviendo el bombardeo y ver como queda todo después del mismo.

Y ni que decir tiene que el cuadro de Picasso tiene una gran presencia en el museo, habiendo una sala en la que el Gernika está "desglosado" por partes.

Te dejo enlace a los horarios y precios del Museo de la Paz.

Al salir del Museo ya era de noche y las luces navideñas ya estaban encendidas y lo que nos pedía el cuerpo era dar un paseo por sus calles y tomarnos un piscolabis acompañado de un pincho, antes de seguir camino.

Al Hotel Gametxo llegamos a una hora prudente, pero la noche era cerrada y nos se veía nada del entorno, así que charlamos un rato con Beñat propietario del hotel y nos fuimos para la habitación que nos había asignado.

Era una habitación amplia, con una cama de película, un salón diferenciado del dormitorio, con sofá, mesa y televisión y el baño también amplio y muy completo. Tuvimos la sensación de que allí íbamos a estar como en la gloria.

Dejamos el equipaje y nos fuimos a Ibarranguelu que está muy cerca y así aprovechamos de que hacían pincho pote y a cenar algo, que por cierto... en el Batzoki cenamos de maravilla.

Nos volvimos pronto a dormir ya que el resto del fin de semana se prometía intenso  y había que reponer fuerzas.

Por la mañana cuando nos levantamos y salimos a la terraza de la habitación... te invitamos a que veas el vídeo.

No nos podíamos imaginar las vistas que teníamos desde la terraza de la habitación. Era una sensación de como si nos hubiesen llevado hasta allí con los ojos tapados (te recuerdo que llegamos de noche y con noche cerrada) y al quitarnos la venda nos encontramos con una imagen de la costa bizkaina preciosa, con la isla de Ízaro cerca de la costa.

El hotel está construido en un alto en el barrio de Gametxo y desde su "atalaya" hay una vistas excepcionales tanto al mar como a la montaña.

Después de desayunar bien en tipo bufet decidimos irnos hacia Lekeitio y quedarnos en la margen derecha de la ría de Urdaibai, ya que cruzar al otro lado nos llevaría más tiempo y la zona de San Juan de Gatelugatxe que es preciosa, es mucho más conocida y sobre todo después de salir en la serie Juego de Tronos. 

Muestra primera parada fue en la playa de Laga, que estaba el agua muy animada y los surfistas lo estaban aprovechando a base de bien.

Y continuamos hasta el bonito pueblo de Lekeitio. Lo primero que hicimos fue ir al puerto, lugar de referencia en un pueblo pesquero como éste.

Y mira tu por dónde que vimos llegar un barco, que atraca y comienza a descargar cajas de pescado. Para nosotros fue una grata casualidad y que la disfrutamos mucho.

Allí estaban esperando con carrillos para llevarse el pescado para la venta (al menos en alguno de los casos).

En el siguiente vídeo te mostramos todo el proceso tal y como lo vivimos nosotros.

En estos lugares a los que vamos nos gusta mucho pasear y ver las cosas de cerca y tranquilamente, sin prisas, somos de los que pensamos que más vale ver una cosa bien que dos mal. 

Junto al puerto se encuentra el Ayuntamiento y los bajos porticados, la Oficina de Turismo, así que allí que nos fuimos a ver que nos contaban y nos recomendaban.

La Basílica de la Asunción de Nuestra Señora se encontraba cerrada, a esa hora así que nos conformamos con ver su impresionante pórtico.

Cómo me gustan los Templetes para la Música, será por que en mi pueblo siempre he conocido uno y por cierto... bien bonito.

No me negarás de que la vida en los pueblos se mueve a otro ritmo mucho más apetecible y eso debe de ser la calidad de vida, que las horas son mucho más largas y aunecen (cunden) más.

Nos adentramos por las calles de barrio pesquero, que va paralelo al puerto y fuimos descubriendo poco a poco sus construcciones, sus rincones y todo ello de camino hacia la ermita de San Juan Talaco, de camino al faro de Santa Catalina por la orilla del mar.

En el siguiente vídeo te enseñamos en menos de dos minutos nuestro paso por Lekeitio, el faro de Santa Catalina y el paseo junto al mar.

Desde el pueblo hasta el faro hay unos tres kilómetros, así que si eres de los que te gusta andar puedes ir dando un paseo y sino, con el coche hasta el final de la carretera que va junto al mar.

En la foto de abajo vemos la isla de San Nicolás que se encuentra frente a las playas de Lekeitio y cuando baja la marea se puede pasar andando.

Éstas son algunas de las vistas que hay yendo por el paseo marítimo.

Al llegar al final y antes de entrar en el recinto del faro vemos la ermita de Santa Catalina y en este caso con unas ovejas puestas para la foto jejeje, la verdad es que nos vinieron bien.

El faro de Santa Catalina es el primer faro que se puede visitar en Euskadi y hoy en día es un estupendo centro de interpretación sobre el mundo marinero desde la antigüedad  hasta nuestros días, así que aquí puedes descubrir como "funciona" eso de las señales, la orientación, las luces, las estrellas, etc.

Podrás sentir en tus propias carnes la experiencia virtual de un viaje en barco desde Lekeitio hasta Elantxobe con galerna incluida y no digo más.

Conocimos a Maritxu que estaba cosiendo redes sin parar...

...y nos hicimos una foto delante de la linterna del faro para el recuerdo.

Aquí te dejo enlace a los horarios y precios del faro de Santa Catalina por si estas interesado en ir a verlo.

Antes de irnos de Lekeitio volvimos por el puerto para enseñarte las terrazas y los miradores, que antes no te habíamos enseñado y preguntamos donde comer, ya que el estomago hacía gluglu. Nos recomendaron el Mantxua, nos explicaron como llegar y nos dimos un buen homenaje, muy bien.

Ya habíamos llegado al punto más lejano al que íbamos a ir, Lekeitio, así que ahora tocaba regresar e ir parando por el camino, así que lo hicimos en Ea, una pequeña localidad muy tranquila y francamente bonita.

Aquí no tienes más misterio que ir paseando por sus calles, que van paralelas al río en dirección al mar e ir por un lado y volver por el otro.

Vimos la subida a la Atalaya, pero lo dejamos para después.

Antes nos acercamos hasta el pequeño puerto, que estaba con la marea baja y al volver decidimos definitivamente subir a la Atalaya.

En apenas diez minutos estás arriba, junto a la ermita de la Concepción y las vistas son realmente estupendas.

En el siguiente vídeo puedes ver y oír el sonido del mar desde la Atalaya de Ea, así que sube el volumen.

Como te he dicho volvimos por la otra orilla del río y como estábamos en vísperas de Navidad, nos encontramos con algún muñeco que nos lo recordaba.

Llegamos al atardecer de nuevo al hotel Gametxo y nos esperaba una sesión de spa y sauna para relajarnos y enfrentar la noche con energía renovada.

El sistema de spa y sauna es un servicio que da el hotel de forma privada, por lo que lo vas a usar tu solo o con tu pareja o con tus amigos y que has de reservar.

Cuenta con jacuzzi, sauna, duchas frías y calientes y un ambiente tranquilo y relajado, ten en cuenta que estás tu y tus acompañantes y nadie más.

Y la energía de la noche estuvo en la playa de Laida en el Biskaine y la actuación en directo de JAC con la colaboración del guitarrista MATIZ, un concierto de blues, realmente espectacular.

Grabé uno de los temas para que les escuches. Fue un perfecto broche a la jornada que habíamos pasado en la costa bizkaina.

Anda, sube un poco el volumen y dale al play.

Descansamos como angelitos, después de tantas vivencias en un solo día, pero... aún nos quedaba el domingo y había que exprimirlo.

Quedamos con Beñat de que subiriamos a la ermita de San Pedro de Atxarre, si esa pequeñita que se ve en la foto inferior, desde donde hay unas vistas sobre la ría de Urdaibai espectaculares y después nos meteríamos entre pecho y espalda un señor desayuno vasco.

Alguno de los detalles que hay en los jardines del hotel.

Llegamos hasta Garteiz Auzoa con el coche (se puede salir andando desde el hotel sin necesidad de coger el coche) y desde allí comenzamos nuestra excursión siguiendo la indicación que allí vimos.

La primera parte del recorrido es muy cómoda y va prácticamente llaneando hasta los últimos metros que se empina un poco, pero nada que no pueda hacerse sin problema.

Estoy preparando un reportaje solo sobre esta excursión, así que estate atento por que en breve la voy a publicar.

En unos cuarenta y cinco minutos estábamos arriba, junto a la ermita y al coronar...

...nos encontramos con estas vistas hacia el interior...

...y éstas otras hacia el mar. 

No me digas tu a mi que no vale la pena subir. Además te diré un secreto: estuvimos completamente solos, con lo que lo disfrutamos mucho más. Nos daba pereza irnos, cuando teníamos todo aquello para nosotros solos.

Allí veíamos Mundaka y el espigón del puerto de Bermeo.

Y fotico para el recuerdo antes de emprender el regreso por el bosque hasta nuestro punto de partida.

Para las once y media de la mañana ya estábamos de regreso en el hotel dispuestos a dar buena cuenta del desayuno vasco que nos habíamos ganado subiendo hasta la ermita de San Pedro. 

Pero el desayuno aún debía esperar para ver las instalaciones dónde se hace un txacolí con dos estilos muy diferenciados en el sabor y que por supuesto catamos.

Uno de ellos tiene el nombre de M como puede verse en la etiqueta de la botella que está derecha y el otro en el momento de escribir este reportaje no tiene nombre y a él pertenecen el resto de botellas tumbadas sin etiqueta.

Al desayuno se nos unió Ana Carazo enóloga de la bodega de Ribera del Duero La Loba.

En el reportaje que he publicado sobre la subida a la ermita de San Pedro, también hablo sobre este tradicional desayuno vasco que no tiene desperdicio. Que barbaridad.
Puedes verlo y leerlo en Ermita de San Pedro de Atxarre, posiblemente el mejor mirador sobre Urdaibai y después el  desayuno vasco.

Empezamos el desayuno a las doce del mediodía y terminamos a las tres de la tarde, ideal para hacer en cuadrilla después de una caminata.

Los huevos de gallinas caseras y la nata de leche de vaca con azúcar,,, un manjar.

Nos faltaba por ver Elantxobe, un pueblo de los que no te dejan indiferente por su situación en la ladera del cabo Ogoño.

Elantxobe tradicionalmente ha sido un pueblo pesquero, llegando a tener hasta siete fábricas de escabeche y una de conservas. Hoy en día solo queda faenando un barco pesquero a cuyo patrón conocimos en el concierto del sábado por la noche en el Biskaine. Una persona amante de su profesión, que había comenzado muy joven en la mar.

Desde el aparcamiento que hay a las afueras del pueblo, hay unas bonitas vistas sobre el puerto de Elantxobe que hoy está dedicado prácticamente como puerto deportivo.

Pero no podíamos irnos sin ver y enseñarte algo que tanto a propios y extraños llama la atención y es ver girar al autobús de linea en la pequeña plaza del pueblo que hay en la parte de arriba.

Como no hay espacio suficiente para que el autobús haga maniobras para dar la vuelta, se sube en una plataforma giratoria y zas... dispuesto a seguir la ruta de pasajeros.

En el siguiente vídeo puedes ver la maniobra completa.

Y fue entonces cuando se puso a llover... vaya que bien se portó el tiempo con nosotros que nos permitió pasar un fin de semana inolvidable en Urdaibai y que sin duda volveremos porque nos han quedado muchas experiencias por vivir en esta Reserva de la Biosfera visitando, San Juan de Gaztelugatxe, el bosque de Oma, la cueva de Santimamiñe, el Urdaibai Bird Center, y los pueblos de Mundaka y Bermeo por citar solo algunos de los lugares que guardan un montón de rincones, secretos, gastronomía y sobre todo personas dispuestas a hacer que tu estancia sea inolvidable.