Hacia muchos años que le tenía ganas a este lugar, pero nunca encontraba el momento de ir a conocerlo, pasearlo y disfrutarlo, así que aprovechando de que la Mi Dueña tiene un hermano y su mujer que viven muy cerca, quedamos para comer con ellos y nos fuimos a pasar la tarde en el laberinto de Horta, el jardín más antiguo de la ciudad de Barcelona.
Fue en el año 1.802 cuando el marqués de Lupiá, diseñó este jardín con la ayuda del arquitecto italiano Domenico Bagutti.
La mejor manera de llegar hasta el lugar es a través del metro con la Linea 3 y bajarse en la estación de Mundet, enseguida estás en el Paseo de los Castaños que es dónde se encuentra la entrada al laberinto.
Los vecinos del barrio de Horta pueden entrar gratis, pero los demás debemos de pagar entrada al laberinto, aunque hay excepciones si eres menor o jubilado, así que te dejo el enlace a la página de los precios y horarios.
Nosotros nos fuimos dando un paseo y cuando llegamos nos advirtieron en la puerta de que el acceso al laberinto estaba cerrado, ya que lo estaban arreglando y renovando algunos de los árboles que sirven de pared en las calles por las que te "perderás".
Junto a la puerta de acceso al jardín se encuentra el palacio Desvalls, que con un origen medieval, tiene añadidos neogóticos y mozárabes.
Al asomarnos a través del enrejado de la puerta vimos que también se encuentra en fase de restauración.
Estos jardines fueron testigos de visitas de los reyes Carlos IV, Fernando VII y Alfonso XIII, así como príncipes de Asturias e infantes a la casa del marqués de Lupiá, que por lo que se ve estaba muy bien relacionado con la realeza.
El jardín del laberinto de Horta pasó a ser público en el año 1.968 cuando la familia Desvalls entabló negociaciones con el Ayuntamiento de Barcelona para realizar una permuta por otro terreno de similar valor en la zona de Pedralbes.
Así que después de una tarea de limpieza y adecuación fue abierto al público en el año 1.971.
Dividido en dos estilos muy distintos de jardines tenemos el jardín romántico y el jardín neoclásico, pero también están el jardín de los bojes, el jardín doméstico, el jardín de las flores y así varios más que vas viendo a medida de que paseas por las instalaciones.
Como no pudimos entrar en el laberinto fuimos por fuera hasta llegar al templete de Dánae y Ariadna también tiene su templete. Ambas esculturas están hechas en mármol.
Desde esta parte se ve perfectamente las calles del laberinto y se aprecia el trabajo de restauración y de repoblación de los setos que marcan las calles.
Casi mejor no haber podido entrar porque si no... me da que estamos aún dando vueltas buscando la salida, para llegar al punto en el que nos encontramos.
Lo que si me quedó claro es que tengo que volver cuando estén terminadas las obras de restauración y rehabilitación para ver el resultado.
Dejamos atrás el laberinto para subir a la parte alta del jardín, donde se encuentra el pabellón de Carlos IV.
Allí nos esperan canales y estanques, que nos regalan bonitas estampas.
Estas escaleras no se terminan de subir nunca...
Llegamos por fin al estanque cuadrado que se encuentra pegado al pabellón de Carlos IV comienza el momento de los reflejos...
...y el momento de la música, ya que nos encontramos a Vaise, grabando lo que sería su próximo videoclip en la gruta de la ninfa Egeria.
El resultado de aquella grabación puedes verla en el siguiente vídeo, así que sube el volumen y dale al play.
El sol iba cayendo y los colores y la luz se hacían más suaves, así que tenía que aprovechar para afotar como a mi me gusta.
Los reflejos salían por todas las partes del estanque mirases por dónde mirases.
Comenzamos el regreso por la zona de la cascada que como puede verse tenía solo un chorrín de agua.
Continuamos por los caminos del jardín romántico de camino hacia la salida. Esta zona fue de las que más me gustaron por su aire natural y con la sensación de estar paseando por un auténtico bosque.
Rematamos la tarde en familia con la puesta de sol detrás del Tibidabo.
Hola que bonito laberinto. Un abrazo feliz semana.
ResponderEliminarHola Gladys, muchas gracias e igualmente.
ResponderEliminarSaludos