Llegamos a la Comarca del Moianès por la tarde noche para dormir, el día ha sido intenso y un buen descanso reparador se nos hace imprescindible para ello el alojamiento al que nos llevan no puede ser mejor, en medio de la Naturaleza y muy cerca de Santa María d'Oló.
Ya sabes como dije en el anterior reportaje que este viaje lo hacemos gracias a la Diputación de Barcelona con la marca turística de Paisajes de Barcelona bajo el paraguas de Barcelona es mucho más.
Hoy recorremos los Paisajes de Barcelona por la Comarca del Moianès y continuamos el relato en el lugar que lo dejamos en la anterior publicación que puedes leer o recordar pinchando sobre Recorremos los Paisajes de Barcelona por la Comarca de Osona.
Toca descansar en Mas Torigues, una casa de huéspedes rural en medio de la Naturaleza, dónde nos encontramos como en casa en toda una masía.
Una vez instalados en nuestros respectivos apartamentos, nos dispusimos a poner en orden lo que habíamos visto a lo largo del día delante de una opípara cena con productos de la zona.
Una escalivada de primer plato que estaba muy buena...
...y un segundo plato más consistente a base de carne de ternera y salsa entre otros ingredientes y que es conocido como fricandó, también muy rico.
Después de pasar una buena noche lo primero que hice fue mirar por la ventana nada más levantarme y ¡oh! sorpresa que bonito está el cielo, me vestí rápidamente para poder salir al exterior y no perderme tan maravilloso espectáculo, que no se porque me da, de que allí debe de ser de lo más habitual.
La mezcla entre la niebla y la salida del sol con los edificios de la masía se me antojaba un lugar bucólico. El olivo central tiene su punto, no me cabe duda.
Desde una de las terrazas te sitúas junto al campanillo de la ermita de Nuestra Señora del Rosario, en la que se pueden realizar ceremonias religiosas como la BBC (bodas, bautizos y comuniones).
El desayuno que nos habían preparado también con productos de cercanía, tenía una pinta estupenda del que dimos buena cuenta junto a los enormes ventanales del salón.
A las nueve de la mañana ya vinieron a buscarnos para continuar nuestro recorrido por el Moianès, así que aprovechamos para ver la casa de día (habíamos llegado de noche) y me gustó aún más.
Pinchando sobre Mas Torigues, accedes a su página web por si quieres más información.
Nuestra primera visita de la mañana era al Celler de Sant Miquel d'Oló, una bodega de nueva construcción perfectamente respetuosa con el entorno que por cierto está rodeado de bosques, mires por donde mires.
Aquí nos recibió Oriol pero como era muy pronto en lugar de llevar una botella de vino en la mano, llevaba una botella de agua.
Oriol es un apasionado de lo que hace y así nos lo transmitió a lo largo del tiempo de la mañana que estuvimos con él, contándonos la historia de la bodega y de la masía en la que está ubicada.
Cuenta con una ermita románica datada en torno al 1100 y que están rehabilitando.
La masía también es de época medieval y aún le queda mucho trabajo por hacer en su puesta a punto, ya que la finca llevaba más de cincuenta años abandonada y que fue adquirida en 2013 y en 2017 sacaron el primer vino.
Las vistas desde el mirador que se encuentra sobre la bodega son impresionantes aunque las nubes se empeñaban en "taparnos" parte de las montañas del fondo.
Y llegó el momento de pasar al interior donde nos recibió un centro de mesa con las botellas de vino de la bodega.
Visitamos las entrañas, donde se encuentran los depósitos de acero inoxidable en los que se elabora el vino, descansa en barricas, se embotella, etc.
En la sala de catas nos dispusimos a probar y catar tres de los vinos que hacen en Sant Miquel d'Oló y la verdad es que están muy ricos. A mi me gustó especialmente el blanco con el regusto que te deja en la boca, pero bueno... para gustos están los colores y en este caso los vinos.
Te dejo el enlace a la web para que tengas acceso a toda la información del Celler Sant Miquel d'Oló.
Después de llevar el estomago "calentito" nos fuimos a visitar las Coves del Toll, en el término municipal de Moià, unas cuevas prehistóricas que tienen más de 1.100 metros de longitud y que se pueden visitar cerca de doscientos metros.
Las visitas a las cuevas siempre son guiadas y tiene distintos horarios en invierno y en verano y distintos precios en función de las personas o de los grupos, además de rodajes, reportajes, etc. Luego te dejaré el enlace a la web.
El complejo Kárstico cuenta con tres cuevas y una sima, la cueva de Toll, que es la que vamos a visitar, la cueva de les Toixoneres, la cueva Morta y la sima de Bassot.
La visita a la cueva es relativamente cómoda, ya que está habilitada para ello con una pasarela de madera que facilita el caminar por ella y preserva las excavaciones arqueológicas que se llevan a cabo.
No te imagines una cueva llena de figuras creadas por estalactitas y estalagmitas, su importancia fundamental son los hallazgos arqueológicos y paleontológicos que ha habido siendo una de las cuevas prehistóricas más ricas en fauna del cuaternario de toda Europa.
En esta visita y para entender la importancia que tienen, se hacen imprescindibles las explicaciones del guía.
En la foto inferior vemos maquetas de los cráneos de animales encontrados como el rinoceronte, el oso, el león y por supuesto el humano.
A lo largo del recorrido vamos viendo maquetas que nos ayudan a entender la vida en el interior de la cueva, teniendo en cuenta que en aquellos tiempos no existían ni las linternas ni la luz eléctrica que ahora nos facilita el poder acceder.
Aunque en la zona se conocía la existencia de las cuevas, no fue hasta el 1948 cuando el Grupo de Exploración Subterránea del Club Montañero Barcelonés comenzó a explorarla.
Tras topografiarla y descubrir la posible boca a la cueva (hasta entonces se había accedido por la surgencia del río) decidieron tal acceso.
En los años 80 del siglo pasado se inician las visitas a la cueva previa cita con Joan Surroca, uno de los espeólogos que trabajaron en las excavaciones. En la siguiente década comenzaron las visitas con regularidad tras una campaña de promoción turística y cultural.
Nosotros llegamos hasta la bifurcación de las galerías, donde se forma una T. Cogimos por un paso estrecho hacia nuestra derecha y de ahí ya no continuamos. La salida se hace por el mismo sitio por lo que hay que volver sobre nuestros pasos.
Para que tengas toda la información necesaria te dejo el enlace a la web pinchado sobre Coves del Toll.
Llega la hora de la comida y no nos podían haber elegido mejor sitio que les Voltes de Sant Sebastià, un restaurante situado en las antiguas cuadras de ganado de una casa centenaria en la localidad de Moià.
Solo ya al bajar las escaleras y ver aquellos arcos de piedra, te das cuenta de que es un lugar cuidado con mucho mimo y que vamos a comer de cine, como así fue.
El equipo de "Cultura Team", de izquierda a derecha de la foto, Molly de Piccavey, Gema de Divinos Sabores y Cristina de Curiositravel y yo de ElLioDeAbi pero que no salgo en la foto porque fui el "afotador".
Los productos de proximidad con una estupenda elaboración hace que en les Voltes se coma estupendamente y en un ambiente relajado con un perfecto servicio atento y rápido.
En la foto de abajo puedes ver lo que comí yo, un aperitivo de pan y queso, ensalada, rabo de ternera estofado y sorbete de tres sabores de postre. Todo muy rico.
Y antes de marchar, visitamos el aljibe que tiene el restaurante y que en la actualidad es la bodega del mismo. Foto hecha desde el fondo del aljibe.
Te dejo el enlace a la página web por si quieres más información, contacto, etc. pinchando sobre les Voltes de Sant Sebastià.
Siguiendo con nuestro recorrido, nos trasladamos hasta la localidad de L'Estany en el que visitaremos su monasterio con un claustro románico precioso y la Mina de L'Estany, que es por donde comenzamos, para lo que debemos andar un par de cientos de metros, desde el lugar de Recepción de Visitantes para salir del casco urbano.
La Mina es una obra civil de unos trescientos metros de larga que se construyó en el siglo XVIII para desecar el embalse que había un poco más arriba.
Sobre la Mina se encuentra un puente en el que hay un pequeño altar con un ofertorio que según cuenta la leyenda, que lo mandó construir un paisano que cayó desde lo alto del puente y no se mató de la caída.
El interior de la Mina está construido con piedras perfectamente colocadas y se puede caminar por dentro de un extremo al otro. En el techo cuenta con respiraderos que dan a la superficie.
No deja de ser una construcción curiosa pero sobre todo su cometido.
Pero la joya de la corona de la localidad es su Monasterio románico dedicado a Santa María, no es de grandes dimensiones pero en este caso se puede poner de ejemplo lo del perfume y la esencia buena, en frasco pequeño, pues eso y si no, verás.
Primero le dimos unas vueltas por fuera para ver donde está ubicado con un jardín posterior de lo más coqueto.
En el año 1080 se establecieron unos monjes para seguir la Regla de San Agustín y de esta Comunidad religiosa se fue fraguando el Monasterio, su iglesia y su claustro y que desde el año 1931 está declarado Monumento Histórico Artístico.
Nada más entrar en el claustro te das cuenta de la joya que tienes delante o mejor dicho, la joya en la que te hayas metido.
Nos encontramos con un claustro de planta cuadrada con diez arcos por cada una de las cuatro galerías. Llama la atención de que las columnas son dobles y los capiteles están muy bien conservados y como todos los claustros sirve de nexo de unión entre las distintas edificaciones del Monasterio.
Desde una de las esquinas se ve estupendamente la perfecta fabricación del claustro, amplio en sus galerías, aunque pequeño en su conjunto pero eso no le resta ningún valor, más bien diría que le suma.
Si te detienes en los capiteles puedes ver escenas de la Biblia y de la vida de Jesús y de su madre la Virgen María.
También se encuentran en el claustro los sarcófagos de tres abades y de la familia Peguera.
Accedemos al museo en el que se encuentra una exposición permanente sobre el tesoro parroquial y de otras iglesias.
Cuentan con tumbas antropomorfas de los siglos XI y XII...
...y un muestrario de baldosas de revestimiento.
La verdad es que me hubiera gustado haberle dedicado más tiempo, así que me lo apunto para visitarlo por mi cuenta y disfrutarlo con tranquilidad como si de un monje del monasterio se tratara.
Subimos al segundo piso restaurado del claustro, donde la perspectiva de los capiteles y de las columnas bajo el campanario, cambia la forma de verlos...
...siendo más bellos si cabe.
La iglesia del siglo XII ha sido reformada en varias ocasiones y quizá la mas profunda, fue después de que un terremoto, a mediados del siglo XV, destruyera el campanario y parte de la iglesia.
Destaca la Virgen María dando de mamar al Niño, siendo una talla del siglo XIV.
Como se que te has quedado con ganas de saber más, sobre este precioso e histórico Monasterio te dejo el enlace a su web pinchando sobre Monastir de Santa María de L'Estany.
Desde aquí nos vamos a cambiar de comarca yendo hacia el Bages, donde conoceremos el proyecto de los Camins de la Séquia y cenaremos en Mas de la Sala y dormiremos también allí, pero esa es otra historia que te contaré en el siguiente reportaje.
Buen reportaje.
ResponderEliminarUn pequeño inciso: la Mina de l'Estany es una obra civil del siglo XVIII. Su construcción es de piedra seca, sin argamasa. Toda la información en http://www.viulestany.cat/cat/p/lestany/itinerari/itinerari-aigua/v/apartat/aigua/26.htm
Muchas gracias Marina por tu aportación en el comentario y subsanado el lapsus de siglo y también te agradezco el enlace a la página en la que se encuentra una muy completa información sobre la Mina.
ResponderEliminarSaludos