La verdad es que vayas por donde vayas te encuentras lugares y pueblos de cuento y a cuál más bonito. Uno de estos lugares y que además le tengo un especial cariño por la cantidad de veces que estuve en él durante mi época de ir a los Pirineos, es la villa de Aínsa, en la que disfruté de sus gentes, de festivales de música, de su estupenda gastronomía y de su privilegiada situación a caballo del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el Parque Natural Posets-Madaleta y en la confluencia de los ríos Cinca y Ara.
Recorremos las calles y plazas de Aínsa, uno de los Pueblos más Bonitos de España y que fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en el año 1965, así que te animo a recorrerlas con nosotros y a transportarte en el tiempo a un mundo medieval maravilloso.
Antes de seguir leyendo te invito a ver el siguiente vídeo que grabamos en nuestra última visita a Aínsa, así que sube el volumen y dale al play.
Yendo con el coche, las mejores opciones son dejarlo en los aparcamientos que hay a tal fin, bien en la parte de abajo, junto al puente en el aparcamiento y subir andando hasta el casco histórico o, dejarlo en el aparcamiento que hay junto al castillo, nosotros, optamos por esta segunda opción, ya que íbamos de paso en esta ocasión y nos evitamos subir andando.
Dentro de las murallas del castillo, encontramos en el torre del homenaje el Eco Museo de la Fauna Pirenaica, en el que puedes pasar un buen rato y justo enfrente pero en diagonal cruzando el patio de armas, se encuentra la Oficina de Turismo, en la que te informaran de todo lo que puedes ver y hacer según lo que vayas buscando en esta estupenda villa.
También puedes (y debes) subir a lo alto de las murallas para poder tener una estupenda vista de la Peña Montañesa, antesala de los Pirineos y de la villa desde arriba y ahora sí, puedes entrar en Aínsa.
Nada más cruzar la puerta de la muralla y tras andar unos metros nos adentramos en la plaza Mayor, en la que encontramos unos preciosos soportales con arcos de medio punto y ojivales y que sirven para el resguardo de las inclemencias del tiempo tanto cuando hace sol como cuando hace frío, nieva o llueve.
La plaza puede ser de los siglos XII y XIII que fueron los de mayor esplendor de la villa, dándose cita grandes ferias y mercados en ella, de ahí posiblemente su enorme tamaño.
Teníamos la intención de volver a subir a la torre de la Iglesia Parroquial de Santa María, pero debido al protocolo covid, estaba cerrada, así que solo la pudimos ver desde fuera en esta ocasión.
Merece la pena subir arriba de la torre, aunque solo sea por las vista que hay desde allá arriba.
La Iglesia es de finales del siglo XI y es un ejemplo del románico de toda la zona, además está declarada Monumento Nacional.
Continuamos por la calle Santa Cruz, que para mi gusto es una de las más bonitas, para llegar hasta la plaza de San Salvador.
Aquí accedemos a través de unos arcos al Mirador de la calle Morismas desde el que se ve el río Cinca y la Peña Montañesa que se está cubriendo de nubes y mirando a la derecha, después del puente puedes ver como el río Ara desemboca en el Cinca y comienza el embalse de Mediano.
Volviendo de nuevo a la plaza de San Salvador, vemos el Museo de los Oficios y Artes Tradicionales (que también estaba cerrado).
Cuarenta metros más abajo llegamos a otra de las puertas de la Villa, el Portal de Afuera, por el que puedes acceder al casco histórico de haber dejado el coche el en el aparcamiento de abajo.
El regreso a la plaza Mayor lo hicimos por la calle Mayor por la que nos encontramos con la Casa Bielsa, de los siglos XVI y XVII, que como reza el cartel explicativo es "algo más que un edificio".
Es un ejemplo claro de como es la vida en la montaña del Pirineo, manteniendo el patrimonio familiar en las manos de un único heredero, conservando el nombre de la Casa con el apellido de la familia, llegando a ser éste incluso más antiguo que el de los actuales propietarios de la hacienda.
Aínsa en los últimos años se ha convertido en un importante atractivo turístico y no solo por la belleza e historia de sus calles, edificios y plazas, sino también por la oferta gastronómica, de alojamientos y por la cercanía a importantes enclaves naturales.
Por lo que vamos a encontrar bares, restaurantes y tiendas de productos de la zona a cada paso.
Nosotros antes de continuar ruta hacia nuestro destino final en el Pirineo de Lérida aprovechamos para degustar algunos de los platos típicos en un precioso jardín del Restaurante las Bodegas y que tan buenos recuerdos me trae de mis tiempos mozos, junto a la plaza Mayor a la sombra de una higuera, como habrás visto en el vídeo.
Dejamos la plaza Mayor, no sin antes echar un último vistazo como no queriéndonos ir todavía pero había que continuar viaje.
Aún nos adentramos por el Portal del Callizo antes de dejar la plaza definitivamente.
Al atravesar de nuevo el patio de armas del castillo nos entretuvimos en ver de cerca la Nabata, como se conoce a esta embarcación en Aragón y que se utilizaba para transportar troncos desde la montaña hacía el río Ebro a través de sus afluentes y que también servía como medio de transporte y comunicación entre los pueblos del norte y los de las riberas medias y del valle del Ebro.
Como has podido ver, pasar unas horas en Aínsa es una maravilla y utilizarla como base para conocer la zona y volver a visitarla es una muy buena opción.
Hola.
ResponderEliminarNo conocía tu blog y que mejor manera de estrenar la lectura, con esta bonita entrada de Aisa, una villa medieval que he tenido la oportunidad de visitar en distintas épocas del año, pero, no sabía que se podía subir a la torre de la Iglesia Parroquial de Santa María.
Sin duda, una buen lugar para hacer de campamento base, con todo tipo de alojamientos. Viendo el Portal del Callizo y como nombras su gastronomía, merece la pena comer o cenar en el restaurante El Callizo, aunque con la Estrella Michelín, seguro que han subido los precios ...
Un saludo
Hola Eduardo muchas gracias por tu comentario y por la recomendación de donde comer. Hay Estrellas Michelin que una vez te lo puedes permitir. Para la próxima vez, tendremos en cuenta a El Callizo.
ResponderEliminarCuando hicimos este reportaje fue el verano pasado y la torre estaba cerrada por el tema del covid.
Saludos
Preciosa villa limpia y cuidada como tu excelente exposición a la que no se puede añadir nada más que gracias
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Sherpa.
ResponderEliminarAínsa es una villa excelente y un buen punto de partida para conocer los Pirineos de esa zona.
Saludos
Y para dormir algún consego
ResponderEliminarNo te puedo decir donde dormir en Ainsa, porque íbamos de paso pero en alguna ocasión hemos dormido en el hotel Arnal en la cercana localidad de Escalona.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por la información lo visitaré
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Estoy seguro de que te gustará Aínsa.
ResponderEliminarSaludos
Después de ver el reportaje y las fotos. Sin duda tengo que ir. Me encanta esa belleza historica. Gracias
ResponderEliminarNosotros hemos estado a principios de agosto y es espectacular 😍
EliminarMuchas gracias por tu comentario, estoy seguro de que no te decepcionará.
ResponderEliminarSaludos
Muy bonita , aunque nos falto mas tiempo . Volveremos seguro. Merece la pena🥰
ResponderEliminarComo alojamiento en la zona recomiendo las casas rurales de la casi desconocida aldea de Fragen, buen precio tranquilidad, trato familiar y situación perfecta para descubrir el Pirineo aragonés.
ResponderEliminarDesde luego Aínsa es un pueblo precioso como para volver una y otra vez. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias tocayo por tu aportación que seguro le viene bien a alguno de los lectores para cuando vaya por la zona.
ResponderEliminarSaludos