Medina de Pomar

Regresabamos de una de nuestras salidas por la zona, cuando decidimos parar en Medina de Pomar para tomar un café y dar un paseo por sus empinadas y medievales calles, hasta acercarnos al Alcázar conocido popularmente como Las Torres de Medina. Desde la restauración y puesta en valor como sede del Museo Histórico de las Merindades, no habíamos parado, así que viendo la hora (17'30) y en ese momento estaban a punto de abrir las puertas, decidimos entrar a visitarlo.

Así que después de pasar por la Iglesia Parroquial de Santa Cruz y hacerla una foto desde la calle que lleva a la plaza del Alcázar, con las hiedras en primer plano...

... sacamos otra foto del exterior de Las Torres, mientras hacíamos tiempo de que abrieran las puertas para entrar...

... y nos acercamos hasta la plaza Mayor donde se encuentra el Ayuntamiento y esta esquina estaba pidiendo a gritos salir en la foto.

Volvimos sobre nuestros pasos y por el módico precio de 2 € por persona, pudimos verlo. Nos advirtieron de que no se podían sacar fotos en el interior (la verdad, no se porqué. En este caso les hubiera hecho una buena promoción), pero si desde la terraza, pero con la niebla que se estaba metiendo, no había mucho donde elegir.

Desde luego lo tienen muy bien montado por plantas y en cada una de ellas dedicada a una cosa diferente. Se ve de forma  amena y tal como nos aconsejó la persona que nos atendió, primero subimos a la terraza en el ascensor y fuimos bajando viéndolo todo. No nos dejamos ni un rincón.

En un par de horas estábamos de nuevo en la calle y ya era de noche, el Alcázar iluminado y la niebla con su presencia le daba un toque especial y si cabe mas misterioso que en la tarde, me apoyé en la barandilla, contuve la respiración y... click clack.

La plaza Mayor vista desde arriba y con las farolas dando luz muy blanca y ese coche... ¿no se que hacia ahí?, donde se supone que no entran los coches.

Fuimos desandando lo andado par volver  la Parroquia de Santa Cruz y la entrada que de día no me había motivado, no por fea, ni por poco valor, pero es que no veía la foto, con la iluminación me parecía algo especial.

Entramos dentro, aprovechando que estaba abierta para el culto y desde debajo del pórtico quedaba muy bien el campanario a pesar de que un foco le daba la luz con mucha insistencia.

Y al salir de nuevo a a calle, nos encontramos que estaban volteando las campanas. Cuantos años sin oír un volteo de campanas y sin verlo, así que me puse a disparar fotos y mas fotos, de mas lejos...

...y de mas cerca.

La falta de práctica se me olvido que en la cámara lleva vídeo incorporado para haberlo grabado y escuchar el sonido real de un volteo de campanas. Otra vez será.

Bajamos por la escalinata hacia la calle Mayor no sin antes volver la vista atrás y echar una última mirada y arrepintiéndome de la falta de reflejos por lo del vídeo.

Y ya tras pasar por el arco de la Cadena fuimos calle abajo con intención de venirnos para casa, después de una jornada de lo mas completita.

Medina de Pomar, es una ciudad del norte de la provincia de Burgos y que fue fundada por los mozárabes en la repoblación. Pasó a ser Señorío de los Velasco, por albalá del rey Enrique II.

El Alcazar fue construido en la década de 1370 y 80 por mandato de don Pedro Fernández de Velasco que fue primer señor de Medina por concesión de Enrique II y de su esposa  (de don Pedro) doña María Sarmiento.