Se pasó toda la tarde lloviendo y aunque parecía que las nubes daban una tregua a la hora del acto central de la Feria de los Novios... se puso a caer agua nieve, así que hubo que cambiar de ubicación y en lugar de hacer la entrega de las almendras y claveles en la Plaza de Santa María amenizados por la orquesta Anaconda, hubo que ir a la Plaza Mayor al cobijo de los soportales. Pero la realidad es que la lluvia no impide la afluencia de público a la Feria de los Novios de Briviesca.
Un par de miles de personas esperaron pacientemente la "cola" para recibir su obsequio por parte de las Reinas de las Fiestas que como siempre regalan una sonrisa cómplice a las parejas además de las almendras para ellos y el clavel para ellas o eso es lo que marca la tradición. En la actualidad son obsequiadas todas las personas que acuden sean o no parejas de novios.
Lo que si es cierto que a los novios que lo son en realidad, les hace mucha ilusión y es como ratificar el compromiso. El propio paso del tiempo va modificando la tradición sin pretenderlo.
La Feria ganadera de San José era muy importante en toda la zona y además de feriar ganado, se "feriaban" a los hijos, llegando los padres incluso a formalizar matrimonios. Evidentemente con la desaparición de la feria ganadera, el paso del tiempo y la facilidad para trasladarse de unos lugares a otros, la Feria de los Novios fue cayendo en desuso hasta que en la década de los setenta en un intento de adaptación a los tiempos y de recuperar la afluencia de visitantes a Briviesca, se tomo esta nueva fórmula de obsequiar con almendras y claveles a las parejas que acuden a la ciudad.
La improvisación del traslado urgente de lugar no hizo decaer la fiesta, total, ya estamos acostumbrados a este tiempo y si le hiciésemos caso apenas saldríamos de casa. Aquí tenemos dos estaciones: la de invierno y la del tren y por estas fechas siempre llueve o nieva o las dos cosas.
Lo que comenzó en su recuperación ferial como un acto para las parejas de novios, como decía anteriormente, ahora es para todo el mundo, desde cuadrillas de jóvenes, no tan jóvenes, personas solas o acompañadas, el caso es ser participe de la fiesta y de mantener un acto simbólico y singular en toda la geografía española.
Un año mas briviescanos y visitantes han salido a la calle desafiando a la lluvia y el frío para disfrutar de la Feria de los Novios.
A lo largo del día también ha habido una feria de artesanía en la Plaza Mayor y un partido de pelota mano en el frontón municipal, además de verbena hasta altas horas de la madrugada y el domingo un recital poético musical a cargo de Pilar Fernández y de José Félix Gómez. Durante unos días también hay "barracas".
La gente tiene ganas de salir, y aunque llueva sale a la calle.
ResponderEliminarUn abrazo.
Otro reportaje lleno de interés Abi, y las fotos me encantan.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazotedecisivo y un besín a Loli.