Estábamos por la zona y el cuerpo nos pedía ir a conocer Berlanga de Duero. Teníamos un día de perros, lloviendo y con una aire fino fino, pero bueno, no íbamos a perder el día por eso, así que nos pusimos en camino y llegamos a la hora de comer, así que esa fue la primera labor que hicimos en uno de los restaurantes del pueblo y mientras alimentamos el cuerpo el cielo se abrió tímidamente y nos permitió disfrutar de la tarde.
Lo primero que hicimos después de comer fue dirigirnos a la Colegiata de Santa María del Mercado, declarada Bien de Interés Cultural en el año 1.931.
Después de abonar una entrada simbólica que se destina para el mantenimiento del templo pasamos a su interior y nos impresionó la grandiosidad de sus naves y de su altar central con un retablo mayor de estilo churrigueresco construido en 1.714 en madera sin policromar y con cuatro columnas talladas cada una en un solo tronco.
Como decía antes sus naves (tres) se ven grandiosas y llama la atención de que son de una altura muy parecida. Las capillas se encuentran custodiadas por los contrafuertes y por tanto son de menor altura.
La capilla de los Bravo de Laguna cuenta con el sepulcro en alabastro de los dos hermanos gemelos Juan y Gonzalo Bravo de Laguna y un retablo gótico.
También cuenta la Colegiata con las capillas de Fray Tomás o de los Cristos que también se encuentra enterrado en la capilla, la de Santa Ana y la de San Andrés.
A destacar también el Coro tallado en madera de nogal y el órgano que data del año 1.634.
Antes de dirigirnos al Palacio con intención de subir al Castillo anduvimos un poco por sus calles y nos encontramos fachadas con escudos que nos indicaban la importancia que tuvo Berlanga de Duero.
También vimos construcciones más modernas pintadas en un llamativo color rojo.
En ésto que llegamos a la Plaza del Mercado donde se encontraba un buen número de puestos del mercado medieval que se estaba llevando a cabo en la localidad, donde los vendedores resguardaban como podían sus puestos del aire y de la lluvia, que ya era menos intensa, dejando paso a una tarde al menos sin agua.
En la torre del Palacio se encuentra la oficina de turismo y a través de ella se accede al Castillo que se encuentra en lo alto de un cerro dominando todo el territorio.
Al castillo podemos subir por dos caminos diferentes que se aprecian en la foto inferior; por el sendero de frente, más corto pero más costoso o por el camino que gira a la derecha, más largo, pero más llevadero.
Nosotros elegimos el largo y fuimos pasando por algunos de los arcos que aún quedan en pie.
También pudimos ver el vuelo de los buitres sobre la colina de enfrente que debían de estar buscando algo que llevarse al pico.
Y así entretenidos nos íbamos acercando al Castillo y habíamos salvado el desnivel sin darnos cuenta.
Pero antes de llegar a la fortaleza, nos encontramos con una necrópolis medieval con varias sepulturas de distinto tamaño y junto a ella los restos de la antigua iglesia de San Esteban y de un acueducto construido con piedra caliza y ladrillo.
Y si, ya estamos a los pies de la muralla que nos va a permitir acceder al interior del Castillo y recorrer sus dependencias.
Una vista hacia Berlanga nos permite ver en primer término la fachada (por dentro) del Palacio renacentista de los Señores de Berlanga y la majestuosa Colegiata de Santa María del Mercado.
El día de nuestra visita el Castillo se encontraba en fase de restauración, por lo que en algunas zonas el paso estaba restringido por razones de seguridad, pero aún así el recorrido por su interior es bastante grande...
...tanto como lo es la fortaleza.
Cuenta con dos recintos fortificados, construidos en diferentes etapas históricas y podría datar de los siglos X y XI teniendo su origen como fortaleza mora, siendo un punto fronterizo estratégico con los reinos cristianos.
Fue el rey Fernando I de Castilla quien tomó Berlanga y trescientos años después en 1.370 pasó a pertenecer a la familia Tovar, siendo Juan Tovar el primer Señor de Berlanga.
Bajamos del cerro y antes de abandonar el recinto subimos a la torre para ver un audiovisual que cuenta de forma muy amena la historia de Berlanga, así que es totalmente recomendable echar unos minutos viendo el documental, que es muy original y contado por sus protagonistas.
Lo que queda del Palacio es su torre y la fachada, que antes desde la ladera del Castillo hemos visto por dentro y ahora la vemos por fuera (al entrar también la vimos). Está construida en piedra de sillería.
Ya hacia rato que había dejado de llover y los puestos del mercado medieval ya estaban abiertos del todo, así que fuimos a recuperarnos de la subida al Castillo.
Y nos despedimos de Berlanga de Duero con la torre de la Colegiata de fondo, porque nos fuimos a ver una auténtica joya que se encuentra muy cerca, aunque pertenece a Casillas de Berlanga: la ermita de San Baudelio, de la que os hablaremos y pondremos fotos en breve.
Te dejo el enlace a la web del Ayuntamiento para que puedas acceder a toda la información turística de Berlanga de Duero, si estas interesado en ampliar la información.
Bonito pueblo, si señor. Una pena que el acceso al castillo estuviese cerrado cuando pasé por allí. Habrá que volver. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, desde luego tendrás que volver y no olvides de ver el audiovisual que proyectan en la torre de acceso al castillo y donde se encuentra la oficina de turismo.
ResponderEliminarSaludos
Excelente reportaje, muy cerca de Berlanga merece la pena acercarse también además de a la ermita de San Baudelio a Rello, hermosa villa medieval, Bordecorex, con una iglesia románica cuyo ábside es muy interesante. Además de las maravillosas iglesias románicas de Caltojar y Andaluz.
ResponderEliminarSe me olvidaba,en Bordecorex pedir a los vecinos que os enseñen la recreación de una aula de escuela de los años 50,60 siglo pasado que a los de cierta edad os traerá recuerdos de tiempos pasados.
No sacasteis fotos del cocodrilo disecado que se trajo Fray Tomas?
ResponderEliminarHola Tonio, muchas gracias por tus recomendaciones y por tu comentario.
ResponderEliminarLa ermita de San Baudelio estuvimos viéndola y será el siguiente reportaje que publique (lo estoy preparando) y del resto de lugares no nos dijeron nada en la oficina de turismo, pero tampoco teníamos mucho tiempo, pero me las apunto para una siguiente visita a la zona.
Saludos.
Hola Arturo, si que hicimos fotos al cocodrilo de Fray Tomas pero había que hacer una selección y dejar algunas fuera y le tocó al cocodrilo entre otras cosas. Era grande.
ResponderEliminarSaludos
Precioso. No tengo el placer de haberlo visitado...pero tomo buena cuenta de ello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ramón
Hola Ramón, la provincia de Soria es una gran desconocida, salvo cuatro lugares donde se concentra todo el turismo, pero tiene tantos pueblos, castillos, yacimientos, parajes naturales, icnitas que bien vale la pena darlo a conocer y disfrutarlo como se merece.
ResponderEliminarUn abrazo