Que cuenten con uno para dar a conocer las posibilidades turísticas y gastronómicas de una ciudad siempre hace ilusión pero cuando es una ciudad como Santander hace doblemente ilusión cuando además vas acompañado de grandes compañeros que se convierten en amigos... eso no tiene precio.
Así que descubre Santander en dos días y te voy a contar que es lo que hicimos nosotros.
El Dream Team que estuvimos en Santander estaba formado por Luis Fernandez de Viajero Digital, Eva y Carmelo de Dónde vamos Eva?, Alejandro Martinez Notte de Teleaire, Montse Balagueró de Un mundo para 3, el fotógrafo de viajes Anibal Trejo, Cristina Monzon de Vero4Travel y Cristymon, Regi y Juanra de Imanes de Viaje, Jesús Baquero de El Mule Carajonero, Jaime T. Leuona de Trigonia 22, Taatsu Hattori de IgersCantabria y yo mismo de ElLioDeAbi.
En la Casa Consistorial nos recibió Miriam Diaz Herrera a la sazón Concejala de Turismo en el Ayuntamiento de Santander que nos dedicó unas palabras de agradecimiento por la difusión que estamos haciendo de la ciudad.
Después de llegar a Santander desde varios lugares de España y estar todos reunidos nos fuimos a visitar el Palacio de la Magdalena dónde teníamos pendiente una visita guiada de lo más productiva, dónde fuimos recibidos por Lola Sáiz, directora del Palacio.
El Real Palacio de la Magdalena se inauguró en el año 1912 siendo su construcción financiada por colecta popular de los santanderinos para regalárselo a los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia , que lo utilizaron como residencia de verano hasta 1930.
En 1977 el Ayuntamiento de Santander compró el Palacio a don Juan de Borbón (hijo de Alfonso XIII) que era el propietario por entonces por 150 millones de pesetas y lo sometió a una importante rehabilitación.
Sin duda hoy en día el Palacio de la Magdalena es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y que atraen gran número de turistas, junto con la popular playa de el Sardinero.
Sin duda una visita obligada en nuestro paso por Santander y no solo por el propio palacio en si, sino también por las vistas sobre la bahía.
A lo largo de la historia ha sido Residencia Real, sede la de la Universidad Internacional, más tarde Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Durante la guerra civil española entre los años 1936 y 1939 fue utilizado como hospital de sangre.
Escenario de series, películas y spot publicitarios.
También se celebran bodas en los enormes salones con los que cuenta.
Y ahora si quieres ver más del Palacio de la Magdalena, vas a tener que subir el volumen y darle al play del siguiente vídeo.
Mesas iluminadas le dan un ambiente especial estupendo para hacer fotos de película.
En las inmediaciones del mercado se encuentran los puestos de frutas y verduras de cercanía.
En la parte de arriba cuenta con la sección de carnes, embutidos y quesos.
Nuestra visita en el bus fue rápida por falta de tiempo, pero nos sirvió para hacernos una buena idea de las vistas del recorrido.
Hasta Santander fuimos con los super cochazos de Sixt que no temen ni a la lluvia, así que categoría máxima.
Por la tarde noche fuimos a ver y a tomar un vino a la Bodega Cigaleña, uno de los locales de Santander más típicos y muy recomendable. Es impresionante la cantidad de botellas de vino que tienen allí.
La cena la hicimos en la Bodega La Montaña otro de los lugares a visitar y a degustar sus platos maridados con cata dirigida por Leticia Vila, sumiller de la bodega con muy buena presentación. Por supuesto las anchoas no podían faltar.
Y para rebajar la cena terminamos la noche en uno de los locales con más encanto de la ciudad, Litte Bobby Speakeasy, una cocteleria inspirada en los años 20 del siglo pasado durante la ley seca en los Estados Unidos de América.
Mesas iluminadas le dan un ambiente especial estupendo para hacer fotos de película.
Se esmeraron mucho en prepararnos unos buenos cócteles y explicarnos como se hacían y los productos que llevaban.
Si quieres ver como se hace un buen cóctel, solo tienes que dar al play del vídeo y saborear lo que ves.
La mejor opción para un buen descanso la tuvimos en el hotel Santemar, con habitaciones ambientadas como si estuvieses en el camarote de un transatlántico. Más que cómodo, comodísimo.
Además a apenas 100 metros de la playa del Sardinero, con muy buenas vistas desde la ventana de la habitación.
Después de un buen desayuno de tipo bufé nos acercamos hasta el Mercado de la Esperanza donde nos esperaba Floren Bueyes, Presidente de la Asociación de Cocineros de Cantabria, por lo que tuvimos un guía de lujo por un mercado de obligada visita.
Yo reconozco que soy más de carne que de pescado pero ver los puestos tan bien presentados y sin pizca de olor, lo que demuestra la estupenda limpieza e higiene que allí tienen... me llamó mucho la atención, tanto como esta cabeza de rape.
Fuimos recorriendo los distintos puestos del mercado viendo el producto y atentos a las explicaciones de los pescaderos y de Floren.
¿Cuanto tiempo hay que cocer los percebes? pues en el vídeo de más abajo nos lo explican.
Yo desde luego cada vez que vuelva por Santander me pasaré por el Mercado de la Esperanza. Desde mi visita me he empezado a aficionar al pescado.
En las inmediaciones del mercado se encuentran los puestos de frutas y verduras de cercanía.
En la parte de arriba cuenta con la sección de carnes, embutidos y quesos.
Lo que realmente me gustó es el aula saludable que con la iniciativa de Floren Bueyes se ha puesto en marcha en uno de los corner del mercado donde se elaboran productos delante del público y se dan a probar con la intención de concienciar y enseñar a comer pescado.
Los colegios de Santander son asiduos del aula y de esta forma los más pequeños aprenden a comer de otra forma.
A nosotros nos prepararon unos hígados de rape a la plancha que estaban sencillamente deliciosos. El autor de tal manjar fue Emiliano Martin del Restaurante Las Quebrantas de Somo.
Dándole al play del vídeo puedes hacer la visita por el Mercado de la Esperanza y ver y escuchar a Marta su peculiar forma de vender pescado. Viva la alegría.
Pasamos por la Catedral de Santander de camino a la parada del autobús de dos pisos que nos llevará en un tour panorámico por la ciudad con un total de 10 paradas a lo largo del recorrido.
El autobús es francamente cómodo y pertenece a la empresa Sity Sightseeing.
Nuestra visita en el bus fue rápida por falta de tiempo, pero nos sirvió para hacernos una buena idea de las vistas del recorrido.
Además a través de una audio guía vamos escuchando las explicaciones de los lugares y los monumentos que hay a nuestro paso, pudiendo bajar y subir en cualquiera de las 10 paradas.
Pasamos por la playa del Sardinero, que no tenía bañistas, ya que la mañana no estaba para bañarse ni mucho menos.
Al terminar el recorrido con el bus turístico nos esperaba una visita guiada a pie por los lugares históricos de la ciudad con Marina guía de la Oficina de Turismo de Santander.
Nos hablaron de incendio de Santander ocurrido en 1941 y que marcó la vida de la ciudad y que afectó al casco viejo.
Los Jardines de Pereda ha cobrado una nueva vida a raiz de la construcción del Centro Botín, un edifico no exento de polémica por su arquitectura, pero que ha llevado un cambio en la zona importante.
No nos dio tiempo de ver las exposiciones pero subimos a la terraza desde donde las vistas sobre Santander y su bahía son estupendas.
El edificio del Banco Santander se ve de otra manera desde aquí arriba.
Yo tengo la fortuna de vivir no muy lejos de Santander y voy de vez en cuando con la Mi Dueña a pasar el día. Después de este viaje relámpago, seguiré yendo igual pero lo miraré con otros ojos e iré a los nuevos lugares descubiertos para disfrutarlos con más calma.
Santander es una ciudad muy bonita y si se va con ese DreamTeam ni te cuento...
ResponderEliminarjajaja, el equipo fue de lujo pero a todos los niveles, así que disfrutamos de la ciudad todo lo que se pudo aunque un poco rápidos, Santander se merece ir más pausados, pero como nosotros la tenemos cerca la seguiremos disfrutando.
ResponderEliminarSaludos