Nos vamos a recorrer las Bardenas Reales en Navarra, un lugar con personalidad propia y que bien nos podría recordar paisajes del lejano oeste pero nada más lejos de la realidad. Se encuentra cerca de la localidad de Tudela y es Parque Natural desde el año 1999, Reserva de la Biosfera desde el año 2000 y Zona de Especial Conservación además de otras figuras de conservación.
Tan espectacular es y tan especial, que la famosa serie de Juego de Tronos se fijó en las Bardenas Reales para rodar algunas de sus escenas, formando parte de esta manera del Mar Dothraki, en el interior de Essos. Así que podemos decir que estamos en un escenario de película ya que además de la mencionada serie, también se han rodado escenas de películas como Acción mutante, Anacleto, agente secreto, The Counselor, 007el mundo nunca fue suficiente o Airbag entre otras, además de spot publicitarios de primeras marcas.
Antes de seguir con el reportaje te invito a ver el vídeo en el que te podrás transportar al mismo lugar de forma virtual. Así que sube el volumen y dale al play.
El pueblo de referencia es Arguedas, donde a las afueras del mismo se encuentra el cruce para adentrarnos en este paraje inhóspito aparentemente, pero que te atrapa desde el primer momento que pones pie en tierra.
Nuestra primera parada fue sin lugar a dudas en el Centro de Información Turística de Bardenas Reales y desde luego es lo mejor que puedes hacer al ir allí, para recibir la información necesaria para hacer una visita satisfactoria para ti y para el parque, ya que hay un recorrido por el que puedes ir sin problema y que está perfectamente explicado en el mapa que te dan en el Centro de Información.
La pista está asfaltada hasta la base militar que hay más adelante y a partir de este punto se convierte en una pista de tierra.
El recorrido marcado en el mapa tiene una forma más o menos rectangular que bordea el polígono de tiro de la base militar y tiene una longitud de 34 kilómetros.
La visita la realizas con tu propio vehículo parando en los puntos estratégicos para disfrutar de las cárcavas y los caprichos realizados por la Naturaleza utilizando el viento y el agua para ir esculpiendo el paisaje.
A nosotros se nos antoja que la mejor forma de visitar el parque es en bicicleta de montaña pero vimos coches muy insolidarios que levantaban mucho polvo al circular a una velocidad inadecuada y sin miramientos. Supongo que tendrían prisa.
También hay empresas de turismo que ofrecen visitas guiadas en varias modalidades, como 4x4 o buguis.
Nos chocó encontrarnos una balsa tan grande en medio del desierto y que además nadie paraba para verla. En cada punto estratégico hay pequeños "huecos" que sirven de aparcamientos para dejar el coche y poder dar un paseo por los alrededores como hicimos en este caso para ir hasta la Balsa de Zapata.
Pasamos por las paredes de El Rallón y llegamos al Cabezo de Sanchicorrota, una de las elevaciones características de Bardenas Reales.
Según se cuenta el nombre le viene de Sancho de Rota un conocido bandolero del siglo XV al que apodaban Sanchicorrota y que se refugiaba en las Bardenas.
Por la parte de atrás hay un sendero que pasa por una de las típicas casas de la zona por donde se puede acceder hasta la plataforma.
Después de pasearnos por el entorno de Sanchicorrota seguimos la pista que como dije antes va bordeando el polígono de tiro de la base militar que va quedando a nuestra izquierda y a nuestra derecha seguimos viendo los enormes paredones a cuyo pie parece que de un momento a otro aparecerá la Diligencia de John Ford.
Se me olvidaba comentar de que en el Centro de Información nos dijeron que aunque se puede ir en doble dirección por la pista, es mejor hacerlo todos en el mismo sentido para facilitar el transito y nosotros como somos obedientes así lo hicimos, en el sentido que nos indicaron.
En esto que para cuando nos quisimos dar cuenta habíamos llegado al Mirador de Juan Obispo, aquí ya nos encontramos con más gente y también me di cuenta de que muchos llegaban con el vehículo hasta arriba del mirador (el aparcamiento está cien metros antes del mirador), se bajaban, hacían la foto y se marchaban. Otros que también debían de tener prisa.
Desde lo alto del mirador se ve toda la esplanada que parece no tener fin.
Al otro lado vemos Pisquerra y El Rallón en lo que es conocido como la Bardena Blanca.
Unas formaciones muy caprichosas y donde anidan varias especies de aves por lo que dependiendo de la época del año, no se puede acceder hasta allí para no molestar ni interrumpir la nidificación y la cría.
Nuestra siguiente parada es ante la imponente mole del Cabezo de Castildetierra, lo que podríamos denominar como el símbolo de las Bardenas Reales, la imagen más conocida y reconocible del Parque Natural.
Este es el lugar en el que te puedes pasar horas y horas embobado dándole vueltas para verlo desde todos los puntos de vista posibles.
El paso del tiempo, el viento y la lluvia además de un uso inadecuado de muchos de los visitantes para obtener una foto "especial" están haciendo que el Cabezo cualquier día pierda la cabeza. Hoy en día no se puede acceder a él indicado por unas sutiles vallas que por lo que vimos eran respetadas al cien por cien y de lo cual me alegro.
Desde este lugar "sale" una ruta por el Barranco de las Cortinas de un recorrido de un par de kilómetros ida y vuelta, con una pinta estupenda pero que nosotros ya no nos animamos a hacer porque era la hora de que el sol pegaba de narices y ya estaba llegando "demasiada" gente, así que decidimos volver para el pueblo de Arguedas a comer y aprovechar por la tarde para visitar sus casas cueva, pero eso ya es otra historia y lo contaremos en otro reportaje.
Ahora tres fotos "extra" de como se lo curran algunas personas para lograr una bonita foto delante de Castildetierra.
Primero se coloca el móvil en un trípode y se mira el encuadre y el enfoque para lo cual hay que echar cuerpo a tierra.
Luego se comprueba de que el encuadre con la persona es el correcto.
Y por último se llama a la pareja que estaba distraído con el perro y posan los tres tan divinamente. Seguro que el resultado ha merecido la pena.
Muy interesante el articulo.
ResponderEliminarMuchas gracias Roberto por tu comentario. Me alegro de que te guste.
ResponderEliminarSaludos
Me ha gustado mucho vuestro artículo y me ha venido muy bien, pues la semana que viene estaré allí también de visita
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra saber que te ha gustado y que te servirá para tu próxima visita a las Bardenas Reales. Creo que te gustará más en persona.
ResponderEliminarSaludos
Desde luego, no hace falta irse a lugares lejanos para poder ver paisajes únicos. España es un gran pais. Gracias por mostrarlo.
ResponderEliminarDesde luego este lugar navarro es un paisaje muy singular e inesperado, con mucho encanto y para disfrutar de la naturaleza.
ResponderEliminarPor algo la serie Juego de Tronos encontró aquí uno de sus escenarios.
Saludos