Comenzamos nuestro segundo día en el #GRXperience volando con Glovento Sur. Había que levantarse muy pronto para aprovechar las primeras horas del amanecer y poder disfrutar del espectáculo de la salida del sol desde el aire, con una sensación placentera de tranquilidad e ir flotando.
El despertador sonó a las 5.30 horas de la mañana, ya que una hora mas tarde debíamos de estar a pie de pista, para salir volando. Una ducha rápida en las Cuevas del Abuelo Ventura, en el barrio de las Cuevas de Guadix, hizo que me despertara de sopetón, tras las mas que corta noche, pero nos esperaba un día largo e intenso, tan intenso que se hizo muy corto. El tiempo es el que es, pero según como se viva, es relativo en su duración.
El Catering Magrana, nos esperaba con un fabuloso y abundante desayuno en el que destacaba un excelente aceite, los dulces caseros y el trato tan familiar y cercano que nos dispensaron en todo momento. Creo que todos les debemos un buen y animoso despertar este día.
Entre café, tostadas, dulces y charleta, se iban haciendo las maniobras de preparación de los globos, que nos llevarían por el cielo de Guadix...
...en cuya preparación se hace indispensable la cooperación de los pasajeros, por lo que de esta forma ya se comienza a tomar contacto con el aerostato y se le va cogiendo confianza.
En una primera fase, se saca el globo de la bolsa y se extiende todo lo que es de largo, para luego abriendo la boca, se le va llenando de aire con un potente ventilador, para finalizar calentando el aire con los quemadores, que lanzan sus llamaradas dentro del globo y éste se yergue altivo sobre el suelo.
Hubo que hacer dos turnos, por la capacidad de los globos y a mi me tocó subir en el segundo turno...
...así que me tocó ver como se alejaban en el cielo los dos globos aerostáticos, uno pilotado por Miguel y el otro por Pipe.
La verdad es que nos regalaron fotos muy bonitas, recortando la silueta ante el reflejo del sol, que salia con fuerza.
Los de la segunda tanda tuvimos que ir en busca de los globos donde habían aterrizado, para poder montar allí mismo y tomar vuelo.
En nuestro caso los globos tenían distintas capacidades, con relación a su tamaño, a mi me tocó montar en el "pequeño".
La sensación de volar en globo es algo que no imaginas hasta que lo has hecho alguna vez. Es una sensación de paz, de tranquilidad y de silencio, solo alterado por el resoplar de los calentadores y por la charla que llevábamos a bordo.
A veces tenías la sensación de que era la tierra la que se movía en lugar de nosotros y eres consciente de que despegas del suelo, porque lo ves en la sombra.
Javi, el conductor del microbús que nos trasladaba se lo pasó de fábula y yo, montamos con Pipe, un veterano piloto que hizo que nuestro bautizo en globo fuese especial.
Ahora solo te queda experimentar el vuelo en globo desde el sofá tranquilamente. Puedes sentir el despegue y el aterrizaje, como si vinieses con nosotros y ver toda la comarca de Guadix y la parte norte de Sierra Nevada, que quedaba algún neverito todavía.
Sube el volumen y dale al play.
Hemos volado con Glovento Sur... la mañana no ha hecho nada mas que empezar, pero eso ya es otra historia.
Abi! Precioso viaje en globo!!nos hiciste volar por las nubes!felicidades!!
ResponderEliminarMuchas gracias Mery, me alegro de que te haya gustado.
ResponderEliminarSon estímulos para mi vuestros comentarios.
Besos
¡Y tanto que mereció la pena el madrugón! Genial volver a revivirlo con tu resumen, Abilio. ¡Un besote!
ResponderEliminarHola Beatriz, siempre nos quedará Granada y su #GRXperience en el corazón y el vuelo en globo.
ResponderEliminarBesos
Qué chulo!!!
ResponderEliminarMucho Paqui,
ResponderEliminarBesos