Parece mentira que teniendo tan cerca la Ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara de donde vivimos, aún no conocíamos estos característicos pueblos con una arquitectura popular de la zona y ese color negro de la pizarra que los caracteriza, así que este verano pusimos remedio y salvamos las tres horas de distancia que nos separan, para ello buscamos alojamiento Valverde de los Arroyos, que se encuentra en uno de los extremos de la ruta que queríamos hacer.

Todo el recorrido no te lleva más de una jornada o dos, si quieres apurar mucho la vuelta y solo te limitas a visitar los pueblos que se encuentran en este recorrido que te proponemos. Si te gusta la montaña... añade un día más, para subir al pico Ocejón de 2.046 metros de altitud y que se encuentra en la sierra de Ayllón, pero en la provincia de Guadalajara.
Nuestros desayunos en la terraza del hostal en el que decidimos alojarnos, eran estupendos con las vistas del Ocejón, indicándonos como iba a estar el día. Las abundantes lluvias que habían caído caído en el primer medio año se notaba en la exuberante naturaleza, que aún se mantenía muy verde a pesar de los calores (por la noche refrescaba un poco ya que estamos metidos en la sierra).
Nuestro alojamiento se encontraba a las afueras del Valverde de los Arroyos, nuestro primer destino y punto de partida de la ruta que teníamos en mente, así que después de dejar el coche en un amplio aparcamiento, nos dirigimos entre robles al pueblo, para conocer de primera mano lo que habíamos oído hablar de esta zona.
Valverde de los Arroyos,nos recibió con flores por todas las partes, rara era la casa que no estaba llena de flores o de enredaderas.
Enseguida nos dimos cuenta de porqué les llaman los Pueblos Negros y no precisamente porqué estén sucios, que no lo están. Todas las construcciones guardan el mismo estilo, incluida la iglesia.
En la plaza destaca la fuente y el juego de bolos que está delimitado por unos maderos.
En la primera foto te habrás dado cuenta de que estaba montada una alta cucaña, que se nos antojó muy difícil de subir.
Las casas son todas de una altura y como decía antes con flores o plantas enredaderas en sus fachadas.
Valverde de los Arroyos es uno de los Pueblos más Bonitos de España y no es de extrañar, cuando das un paseo por sus calles te das cuenta de lo cuidado que está.
A nosotros nos gusta madrugar, así que tuvimos el lujo de disfrutar de la tranquilidad del pueblo en nuestro callejeo, sin apenas encontrarnos con nadie.
La iglesia parroquial de San Idelfonso fue construida en el año 1.732 y guarda en su interior una cruz procesional del siglo XVI.
Nuestra siguiente parada la hicimos en Tamajón, por lo que pasamos de largo Palancares y Almiruete al que para llegar hay que desviarse un poco de la carretera principal.
Tamajón no diríamos nosotros que sea uno de los pueblos típicos negros, pero nos dimos también un paseo por sus rectas calles, pero la joya de la corona es sin duda la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVI construida sobre un templo anterior del siglo XIII.
En la parte más antigua de la iglesia se aprecian los símbolos románicos muy erosionados por el paso del tiempo.
Pues bien, ya habíamos llegado hasta el vértice del recorrido angular que teníamos en mente hace y nos quedaba el trayecto con más pueblos para visitar dentro del recorrido, pero aún íbamos muy bien de tiempo y sobre lo previsto, al final lo de no remolonear en la cama da sus frutos.
A la salida de Tamajón, nos encontramos con la Ciudad Encantada de Tamajón a la derecha de la carretera, así que paramos para verla. De allí salen y pasan varios senderos para caminar como pequeños recorridos. nosotros nos dimos un paseo entre las rocas y pasamos un buen rato.
Allí junto a la Ciudad Encantada se encuentra la ermita de la Virgen de los Enebrales, donde vive la Serrana, que así se le conoce a la Virgen de los Enebrales.
Tuvimos la suerte de que estaba abierta por qué la estaban limpiando de cara a la siguiente semana de nuestro paso que se celebraba la fiesta y nos dejaron entrar a verla.
El cuerpo de la Virgen es de enebro, porque fue sobre esta planta donde se apareció según cuenta la leyenda, que te pongo a continuación:
Dice que el cura de Tamajón iba en su mula hacía el pueblo vecino de El Vado para decir misa y en ésto que le atacó una serpiente. El cura se encomendó a la Virgen y ésta se le apareció sobre un enebro apaciguando a la serpiente con su resplandor.
Dentro de la ermita nos encontramos con este mapa tipo póster en el que figuraba el recorrido que queríamos hacer. Salimos de Valverde de los Arroyos para llegar hasta Majaelrayo.
Nuestra siguiente parada la hicimos en Campillejo, otro de los pueblos que vimos con encanto y donde el negro destacaba por todas las partes.
Nos dedicamos a pasear por las calles, que se recorren en muy poco tiempo. Hay que tener en cuenta que son pueblos muy pequeños y con pocos habitantes, por lo que recomendamos ser lo más respetuosos con la vida y el entorno en el que viven.
La iglesia de Campillejo es un claro ejemplo de la arquitectura negra popular de la zona.
Aquí hay un pequeño bar restaurante donde se puede uno hidratar en los días de calor. Nos hablaron muy bien del sitio, pero solo tomamos una cerveza, con unas aceitunas, porque teníamos ya la idea de llenar la andorga en otro lugar que también nos habían recomendado.
Seguimos recorrido para llegar a Campillo de Ranas, uno de los pueblos que más nos gustó de todo el recorrido junto con Valverde de los Arroyos.
Y nos gustó que tuviesen un buen aparcamiento a las afueras del pueblo donde dejar los coches y llegarse hasta el pueblos andando. Solo dos, lo dejamos allí, todos los demás... "padentro Romerales". Eso sí, tenían pinta de que no era la primera vez que iban por allí.
Lo que hay debajo de las enredaderas es una casa rural. Seguimos como en todos los pueblos que hemos parado con las flores y la vegetación.
Y aquí si, aquí en Campillo de Ranas comimos y por cierto muy bien, así que acertamos con la recomendación que nos hicieron, con una relación calidad precio estupenda y comida de primera.
El lugar se llama La Fragua y era la antigua fragua del pueblo que se ha reinventado en un lugar acogedor.
Salimos de comer y claro aún nos quedaba toda una tarde por delante y había que continuar ruta hasta el último pueblo del recorrido...
...Majaelrayo. Aún siendo bonito no lo fue tanto como esperábamos, también es verdad que habíamos pasado por verdaderos representantes de la arquitectura negra y entonces como que nos supo a poco.
Eso sí, también tenía sus flores y sus enredaderas como ya estábamos acostumbrados a ver en toda la ruta.
Se me antoja que quizá haciendo la ruta al revés de como la hicimos nosotros, sea más resultona, terminando en Valverde de los Arroyos que es la "joya de la corona". Eso ya a elección de cada cual.
Llegados a este punto nuestra intención era regresar por donde habíamos venido, pero... te acuerdas que habíamos estado en la ermita de la Virgen de los Enebrales? pues bien, allí nos hablaron de un camino de tierra que unía Majaelrayo con Cantalojas, por lo que podríamos hacer una circular.
Pues allá que nos vamos, son 20 kilómetros de tierra blanca, por la que se circula muy bien, pero que te llenas de polvo hasta los higadillos. Si no te importa el polvo, vale mucho la pena pasando por lugares como el de la foto inferior.
Cuando se acaba la pista y antes de llegar a Cantalojas, se encuentra el Centro de Interpretación del Parque Natural de Tejera Negra, el hayedo más al sur de Europa, así que nos decidimos a llegarnos hasta él. El Centro estaba cerrado, así que accedimos por una pista de tierra hasta el aparcamiento interior que está a 8 kilómtros y al que hay que tener en cuenta para llegar a él y poder aparcar que hay que reservar plaza, ya que la capacidad es muy limitada y el acceso... hay que ir con mucho cuidado.
Te dejo el enlace a la web del Paque para que tengas toda la información al respecto.
De nuevo la más absoluta soledad y silencio, solo interrumpido por las vacas que pastaban a sus anchas sin que nadie las molestase. Como disfrutamos de ese momento.
La sombra ya era alargada lo que nos indicaba que el sol estaba bajo y no nos iba a dar tiempo a hacer ninguna de las rutas que están recomendadas en los paneles informativos, así que pensamos que lo más sensato era salir de allí con luz del día y parar en Cantalojas a tomar una cerveza 0'0.
El horizonte de la sierra nos regaló una bonita puesta de sol, que aprovechamos para afotar desde el primer lugar que pudimos sacar el coche de la carretera y no generar peligro ya que además de ser estrecha tiene unas cuantas curvas.
Disfrutamos mucho de esta zona, que nos sorprendió gratamente y que no está masificada, lo cual es de agradecer, aunque nos dijeron que en la época de setas, si que va mucha gente.
Muy interesante tu blog si, dan ganas de hacer esa ruta
ResponderEliminarHola Marian, muchas gracias por tus palabras en el comentario. Seguro que haciendo esta ruta conseguirías unas fotos estupendas.
ResponderEliminarBesos
No conocía estos pueblos. Me ha parecido muy interesantea. Gracias por la guía.
ResponderEliminarLas fotos son excelentes.
Un saludo
Hola Maite, muchas gracias, me alegro de que te gusten las fotos y de que te haya servido para conocer esta zona muy curiosa y con un valor arquitectónico singular.
ResponderEliminarBesos
No conocía la existencia de estos pueblos tan característicos, muy curiosa la vegetación de las casas, parece que quieren ocultar lo bonitas que son, hasta las calles son de pizarra. Me ha gustado mucho el reportaje muy buenas fotos y muy buena información.
ResponderEliminarSaludos Abilio Estefanía,
Trinitat Caballé
Hola Trinitac, fíjate nosotros lo tenemos a menos de tres horas en coche de casa y aunque habíamos oído hablar de ellos, nunca habíamos ido a verlos y desde luego nos hemos llevado una grata sorpresa.
ResponderEliminarBesos
Ayer comimos en Valverde de los Arroyos. Precioso el pueblo con tantas flores. Esperemos arreglen la carretera pronto, pues es un auténtico calvario el viaje, a pesar de ser tan solo 10 kilómetros.
ResponderEliminarHola Jasio, nosotros nos hospedamos en Valverde de los Arroyos y la verdad es que se está muy bien allí, además no había apenas gente, así que lo disfrutamos mucho al igual que toda la zona.
ResponderEliminarSaludos
Interesante, Abilio. No lo conozco y tu blog me mete en ganas de visitarlo. Lo añado a mi agenda viajera
ResponderEliminarHola Paco, seguro que lo disfrutas en compañía de tu familia, es una zona muy bonita y nada masificada, al menos cuando estuvimos nosotros, aunque si que nos dijeron que en la época de las setas se pone a tope.
ResponderEliminarSaludos