Ruta al Estany Llong en el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici

¿Pues que te parece si nos vamos de excursión por los Pirineos?, una cosa sencillita pero realmente espectacular, la Ruta al Estany Llong en el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. Ala, pues vamos a ello.

Si te gusta andar puedes ir con tu coche hasta los aparcamientos de la Farga o de la Molina y a partir de ahí darle duro siguiendo el río de Sant Nicolau, pasando por el Estany de Llebreta hasta el mirador del Sant Sperit y luego todo para adelante, o bien... lo que hicimos nosotros en esta ocasión que es mucho más llevadero.

En la plaza que hay justo encima de la iglesia románica de San Juan Bautista de Bohí (parte abajo de la iglesia, hay un aparcamiento) cogimos uno de los taxis que hacen el recorrido hasta mirador del Sant Sperit y puedes hacer con ellos ida y vuelta. Eso sí, hay que tener en cuenta que hasta que el taxi no está lleno no toma la salida y el ticket se compra por riguroso orden de llegada.

Pues antes de seguir adelante, te invito a echar un ojo al siguiente vídeo que grabamos el día que hicimos la excursión, así que ponte cómodo y dale al play.

Una vez que nos bajamos de la furgoneta, nos fuimos a tantear desde el mirador que está a pocos metros y aprovechamos para hacer una "foticos" panorámicas del entorno.

De nuevo en el camino, enseguida nos encontramos con el río que nos acompañaría, unas veces más cerca y otras más retirado, durante buena parte del camino, regalándonos unas espectaculares imágenes tanto para la retina como para la cámara de fotos.

Algún ser vivo oriundo, nos vigilaba y nos miraba como las vacas al tren. También vimos unas cuantas vacas a lo largo de la ruta, tanto a la ida como a la vuelta.

Al rato de ir andando nos encontramos a nuestra derecha el comienzo de un recorrido por pasarelas habilitado para sillas de ruedas y carritos, así que decidimos meternos por allí para ver a donde nos llevaba y además no había absolutamente nadie.

Las pasarelas nos devolvieron al punto de partida, así que lo más sensato es recorrerlas a la vuelta para no hacer ese tramos dos veces.

Hay que tener en cuenta yendo con ruedas que al final hay unas escaleras para llegar al mirador, por lo que las pasarelas son de ida y vuelta.

Volvimos a ponernos en marcha y ya con el objetivo claro en mente, el Estany Llong. 

El recorrido es totalmente llano hasta poco antes de llegar al Estany, así que dificultad no tiene ninguna como ya irás viendo o ya habrás visto en el vídeo.

Aunque llevábamos agua en la mochila, no íbamos a desaprovechar la ocasión de probar el agua cristalina y fresca como ella sola de esta curiosa y simpática fuente que nos encontramos por el camino.

Nos vamos adentrando en el valle de Sant Nicolau  y seguimos acompañados por el río del mismo nombre que avanza saltarín entre las piedras.

Para cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos entrando en el Prats d'Aiguadassi, una explanada preciosa con algunas pasarelas de madera para sortear las aguas que la atraviesan.

Una vez que hemos cruzado el prado, nos adentramos en el bosque y comienza la subida, no mucha para ser Pirineos y nos encontramos con el Refugi d'Estany Llong, lugar en el que puedes descansar si te apetece y tomar algo fresco en caso de necesidad. 

El lago está y al alcance de la mano.

Yo era la tercera vez que iba (la segunda por esta vertiente de Aigüestortes). La otra fue yendo desde el lado de Sant Maurici, andando (era más joven, jejeje) y me sigue impresionando verlo rodeado de rocas en un entorno de una belleza indescriptible.

Aquí ya empezamos a ver gente, pero no tanto como suele ser habitual en época de vacaciones, lo cual agradecimos infinitamente y nos dispusimos a buscar un lugar a la sombra para dar buena cuenta de los bocadillos que estaban pidiendo a gritos ser comidos.

Las vacas dominaban el terreno y metían las pezuñas en el agua en una imagen bucólica donde las haya.

Procuramos guardar distancia para evitar que se asustaran y dejarlas tranquilas en su ambiente.

Pero... había que hacerse una foto con ellas de fondo para la posteridad, así que como estaban tranquilas, les hicimos fotos y las grabamos en vídeo.

Y llegó la hora del regreso al punto de partida. Las vacas se habían adueñado de las pasarelas del Prats d'Aiguadassi y la gente que iba por delante nuestro no se atrevía a cruzar entre los astados (el miedo es libre), así que me tocó abrir camino y hablar con ellas para que nos dejaran pasar sin pagar peaje.

Llegamos sin novedad al punto de encuentro con los taxis. Aquí si tienes el ticket de ida y vuelta te vas montando según llegas y al llenar el coche se sale de camino a Boí.

Lo dicho, una excursión sencilla y muy agradable para pasar la mañana o el día, según lo que te apetezca. Verás Naturaleza en estado puro y majestuosa como siempre.

Si quieres ver el románico de la zona que además es Patrimonio de la Humanidad, puedes ver el reportaje que publiqué sobre él, pinchando en: Conociendo el Románico de la Vall de Boí. Patrimonio de la Humanidad.