Habíamos estado disfrutando unos días del Valle de Liébana (Cantabria) y llegaba el momento de regresar a casa pero no teníamos mucha prisa en volver, así que la decisión fue volver por el camino más corto pero mucho más lento, debido a sus carreteras estrechas y llenas de curvas, de una belleza espectacular, tanto de los paisajes como de los pueblos por los que pasamos.
Tomamos la decisión acertada, cruzamos parte del Desfiladero de la Hermida para tomar hacia el Valle de Cabuérniga, pasando entre otros por Puentenansa y Carmona (uno de los Pueblos más Bonitos de España), así que fuimos a dar a Valle, en la carretera que une Cabezón de la Sal y Reinosa a través del Parque Natural de Saja Besaya y el puerto de Palombera.
Nuestra idea era desviarnos hasta el pintoresco y florido pueblo de Bárcena Mayor en el corazón del Parque Natural y uno de los Pueblos más Bonitos de España.
Hacía tiempo que no íbamos por Bárcena Mayor y esta era una estupenda ocasión ya que como decía antes no teníamos prisa por volver a casa.
Siempre que habíamos estado nos encontramos con un pueblo colorido, alegre y muy activo sobre todo en las últimas décadas que el turismo se ha adueñado de sus calles, así que se pueden encontrar alojamientos rurales, restaurantes y artesanía tanto de alimentación como de trabajos en madera.
Llegamos al aparcamiento que hay a la entrada de la localidad y donde has de dejar el coche y nos llamó la atención de que solo hubiera un vehículo, ¡uy! que raro (hay que decir que las restricciones en Cantabria aún eran severas frente al Covid 19) y seguramente éste era el motivo.
Desde el aparcamiento hasta el pueblo hay unos cientos de metros que en pocos minutos los salvas andando por un más que agradable paseo habilitado para ello y no veas lo que se agradece no ver apenas coches en el casco urbano que en época fuerte de turismo sería muy incomodo para ambos.
El pueblo lo encontramos desierto por las calles, aunque era evidente de que había vida dentro de las casas.
Aunque supongo que ya te has dado cuenta por las fotos que llevas vistas hasta aquí, Bárcena Mayor es un pintoresco pueblo de montaña, con construcciones de piedra de dos pisos de altura, portalones amplios y soportales para llevar mejor las inclemencias del tiempo. Es un pueblo que está muy bien conservado, así que en el año 1979 fue declarado Conjunto Histórico Artístico.
En una visita a Bárcena Mayor, lo mejor que puedes hacer es dejarte llevar y perderte por sus calles y plazas e ir descubriendo cada rincón que te sorprende más que el anterior si cabe.
En todas las casas veremos sobre las puertas, las balconadas de madera, llamadas también solanas ya que la mayoría de ellas están orientadas al sur para tener más horas de luz y calor.
La distribución del pueblo está formado por dos calles principales, la calle Larga y La Calleja que se van uniendo a lo largo de su recorrido por otras calles menores, plazas, corrales y casas
Nos encontremos a lo largo del recorrido con detalles de reciclado, como este carro que tiene una segunda oportunidad en su vida como porta macetero y tiestos que sirven de decoración dando vida y color.
Y hablando de solanas, no solo son las balconadas... Uno de los restaurantes de Bárcena Mayor toma este nombre de La Solana y puedes comer el mejor cocido montañés que te puedas imaginar, teniendo el primer premio al Mejor Cocido Montañés en los años 2019 y 2020. Nosotros en esta ocasión lo pillamos cerrado.
Las redes sociales autóctonas están en desuso, ahora ya cada cual lava en su casa y se socializa de otra forma sin necesidad de que las manos se queden congeladas en invierno.
La gran mayoría de las casas que nos encontramos en nuestro recorrido fueron construidas durante los siglos XVII y XVIII.
El día se iba volviendo gris y en más de un momento pensamos que nos íbamos a mojar (al final no llovió) pero la verdad es que no nos importaba, estábamos tan a gusto paseando por el pueblo que el tiempo se iba volando. Solo echamos de menos que hubiese habido un lugar abierto donde tomar algo y disfrutar de tanta tranquilidad con un café en la mano.
Llegamos al río Argoza y al puente que lo cruza, y desde donde parten un buen número de rutas de senderismo hacía el interior de los bosques que rodean el pueblo.
El río Argoza y Bárcena Mayor tienen una vida en común muy unida, tanto que que el nombre del pueblo Bárcena tiene un significado que no deja lugar a dudas ya que su significado es lugar llano cerca del río, así no hay dudas de su unión.
El puente es más "moderno" que el pueblo ya que fue arrastrado por una riada del Argoza en el siglo XIX y hubo que reconstruirlo, quedando bien chulo.
La plaza que nos encontramos (no recuerdo su nombre) se me antojaba estupenda para las verbenas durante las fiestas amenizadas por los músicos que recorrían los pueblos de fiesta en fiesta al igual que hacen ahora las orquestas pero con menos recursos.
Vemos casonas típicas montañesas que en su construcción se utiliza piedra de sillería y se aprecia que había más pelas para ello. Los arcos de medio punto construidos con piedra y un enorme soportal y siempre rodeado de plantas y flores.
La iglesia dedicada a Santa María, es una edificación del siglo XVII.
Mampostería y esquinas en sillería es la base de su construcción y también la encontramos cerrada por lo que no pudimos ver su interior, aunque sabemos que tiene un estupendo retablo barroco del siglo XVIII.
Sus fachadas sirven de "resguardo" para los coches que allí aparcan
La única persona humana que vimos en la calle estaba afanado en sus quehaceres artesanales decorando una cachaba hecha por él mismo en la puerta de su casa.
Una visita a Bárcena Mayor, uno de los Pueblos más Bonitos de España, como nunca la habíamos visto, en solitario. Tuvimos sentimientos encontrados al verla tan "vacía" ya que siempre que hemos estado ha habido más o menos gente pero siempre con ambiente por la calle. En esta ocasión nos pareció un pueblo fantasma pero eso si, igual de bonito o más.
Seguramente cuando leas este reportaje ya habrá tomado la normalidad o estará a punto de ello.
Preciosa villa medieval. Que paz ser respira en esos lares!
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlo.
Hola Jose Carlos, desde luego el día que fuimos a hacer el reportaje había demasiada paz.
ResponderEliminarHabitualmente es un pueblo muy turístico y siempre que hemos ido había muy buen ambiente.
Es un pueblo precioso y muy bien cuidado.
Saludos
yo puedo dar fe de que es un pueblo de los mas bonitos que he visto,que tiene mucho turismo y que se come un cocido montañes de quitarse el sombrero precisamente en el restaurante La Solana,cuando pueda repito
ResponderEliminarDesde luego comer en La Solana es apuesta segura con el cocido montañés y poder repetir la experiencia es una buena manera de disfrutar de la gastronomía de Cantabria, además de poder pasear por las calles de Bárcena Mayor y su entorno es una gozada.
ResponderEliminarSaludos
Pasear por las calles solitarias de los pueblos es todo un lujo en los tiempos que corren llenos de estrés y ruidos. Muchas gracias por mostrar semejante belleza.
ResponderEliminarEs la primera vez que lo vemos tan desierto, pero se juntó que el tiempo amenazaba lluvia y que acababan de abrir Cantabria, después de la pandemia, así que todo el pueblo para nosotros.
ResponderEliminarSaludos
Hermoso lugar. Digno de recorrer y conocer lo a cabalidad.
ResponderEliminarDesde luego es un pueblo precioso y muy turístico.
ResponderEliminarSaludos