Anochecer en la Laguna Negra de Vinuesa

La Laguna Negra de Vinuesa es para mí uno de los lugares favoritos desde la primera vez que tuve la ocasión de verla y disfrutarla, hace ya "chorrocientosmil" años, desde entonces he estado infinidad de veces, haciendo rutas por la zona.

En esta ocasión el motivo de volver fue que estábamos en Covaleda en la Feria del Chorizo y en la que participé como miembro del jurado para elegir el Mejor Chorizo del Mundo y que puedes ver el reportaje pinchando aquí, así que por la tarde y antes de volver a casa subimos hasta la Laguna.

Después de un día precioso de sol, a medida que nos acercábamos a nuestro objetivo la niebla se iba haciendo más omnipresente y a punto estuvimos de darnos la vuelta (menos mal de que no lo hicimos) pero nuestras ganas de ver anochecer en la Laguna Negra de Vinuesa fue más fuerte y nos regaló imágenes espectaculares y en exclusiva para nosotros.

Al no ser temporada alta y no haber nieve en la subida, más allá de alguna pequeña mancha, pudimos llegar con el coche hasta el último aparcamiento, con lo que nos evitamos la caminata final y un buen rato de tiempo que aprovechamos en el entorno de la Laguna.

Cuándo llegamos aún se veía bastante bien y pudimos acceder sin dificultad a la pasarela que facilita el caminar por la orilla, sin erosionar el suelo.

La media docena de personas que por allí estaban se fueron, ya que la brisa que corría era fresca y la humedad se hacía notar.

Todas las personas se fueron menos una chica que estaba apostada con la cámara de fotos y trípode para conseguir unas buenas instantáneas.

No os voy a contar nada de la Laguna Negra, porqué podéis verlo y leerlo en este mismo blog pinchando sobre Laguna Negra de Vinuesa y así evitamos tener material duplicado.

Entre los farallones se veía caer tímidamente la cascada de agua que en estas fechas tendría que estar a tope, lo mismo que de nieve...

...que quedaba muy poquita.

Aguantamos un poco el frío y llegó la tan esperada hora azul que a los que nos gusta hacer fotos nos llama poderosamente la atención y los resultado de las fotografías suelen ser muy llamativos.

La niebla seguía intentando cubrir la Laguna que está situada a unos 2.000 metros de altura más o menos y eso le daba un aspecto más bucólico, incluso para personas un poco miedosas... tenebroso. En cualquier momento podría salir un enorme dragón de esas negras aguas en las que se reflejan los árboles que se encontraban en la orilla.

La Mi Dueña me pilló haciendo la foto que tenéis encima de estas letras,  desde la pasarela.

Estando en completo silencio, los sonidos de la Naturaleza se magnifican y puedes dejar volar la imaginación y potenciar el resto de los sentidos, ya que la vista se hace prácticamente innecesaria al estar completamente a oscuras y estar el cielo cubierto.

Para regresar al aparcamiento tuvimos que hacer uso de las linternas de los teléfonos para no dar un traspiés. Hacía tantos años que no estaba en la Laguna Negra de noche... aún no era Parque Natural de la Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbíón, ni habían puesto la pasarela de madera, ni estaba tan concurrido, aún permitían acampar en una de las orillas de la Laguna. Podías pasar todo el día allí solo o con las personas con las que hubieras ido. Cuanto me alegro de haberla conocido así y haberla disfrutado. Esta noche me trajo aquellos recuerdos y pude compartirlos con la Mi Dueña.