jueves, 20 de octubre de 2022

Chipiona, lo más natural

Las personas que me seguís por redes sociales, ya sabéis que no hace mucho estuve pasando unos días en Chipiona (Cádiz) y los que no, pues os vais a enterar ahora, así que en cualquier caso os pongo en situación y os cuento como ha sido mi paso por este pueblo del sur y al que llegaba con las referencias de Rocío Jurado y Teresa Lorenzo y no necesariamente en este orden.

Chipiona, lo más natural

El motivo no era otro que la organización de un blogtrip que bajo en nombre de #ChiponaNatural nos reunieron a varios blogueros de viajes de distintos lugares de España y Portugal para enseñarnos los lugares más característicos de Chipiona con la intención de ponerlos en valor y mostrarlos a nuestros lectores.

Han sido cuatro días intensos, llenos de vivencias y experiencias que difícilmente voy a olvidar y he de reconocer que Chipiona y sus gentes me han ganado el corazón y el estomago y si sigues leyendo y viendo el reportaje estoy totalmente convencido de que entenderás porqué y también te tocará a ti un poquito el corazón y te van a asaltar las ganas de ir en persona humana a conocer Chipona, lo más natural.

Nos alojamos en cuatro hoteles a pie de playa y a mi me tocó el Hotel Vértice Chipiona, un lugar acogedor con una habitación enorme y la cama más enorme todavía en la que pude descansar como un niño pequeño para afrontar cada día con el mejor humor tras una noche reparadora.

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La terraza de mi habitación daba a la extraordinaria playa de Regla, playa que tenía nada más cruzar el paseo. Vamos, que casi de un salto estaba en la arena de la playa.

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A pesar de la estupenda temperatura que había, la playa no estaba muy concurrida, pero también he de decir que estas fotos las hice a primera hora de la tarde cuando más apretaba el sol. Cuando no calentaba tanto, se fue animando y durante  el fin de semana estuvo muy concurrida de gente bañándose y tomando el sol.

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Los otros tres hoteles que colaboraron con Chipiona Natural fueron Hotel Marina Luz, el Hotel Agaró y el Hotel La Española, así puedes echarlos un ojo y elegir el que mejor se adapte a ti.

El primer contacto con Chipiona no podía haber sido mejor con el hotel y su ubicación. Ahora llegaba el contacto "oficial" y para ello debíamos ir al castillo, si si, Chipiona también tiene castillo y vas a ver que chulo, además es el lugar en el que está ubicada la Oficina de Turismo, así que es visita obligada para recabar toda la información necesaria para que tu estancia en la villa sea lo más placentera posible.

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En el castillo nos esperaban las autoridades, los comercios y empresas que colaboran con el blogtrip y así se llevó a cabo la presentación del evento que durante cuatro días íbamos a estar dando a conocer los encantos de Chipiona.

En primer lugar tomó la palabra María Naval, Alcaldesa en funciones, para darnos la bienvenida y explicar la importancia que tiene este tipo de actuaciones en la promoción de la localidad con la idea de romper la estacionalidad, así como la participación y colaboración de las administraciones provincial y autonómica.

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Lo mismo hizo Francisco Query, Concejal de Turismo, quien también nos agradeció la presencia en la localidad y explicó en que iba a consistir el blogtrip e hizo un repaso de los anteriores, ya que ésta es la quinta edición y que le auguro un largo futuro.

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Teresa Lorenzo, alma mater de #ChiponaNatural que ha contactado con nosotros para asistir a su Sur del Sur como ella siempre dice. 

Su blog El Faro de la Jument es un referente en el mundo de los viajes y la mejor embajadora que Chipiona puede tener en la actualidad. Hizo un repaso de todos los colaboradores y todo el programa que ha preparado para que podamos ver, disfrutar y promocionar a lo largo de estos días.

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Después de hechas las presentaciones del proyecto llega el momento de la entrega de los obsequios del Ayuntamiento de Chipona y de la Junta de Andalucía, así como la entrega de las credenciales que nos acompañaran a lo largo de estos días colgadas del cuello.

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Tele Chipiona grabó el acto protocolario y la puesta en escena de la inauguración de la quinta edición de #ChiponaNaatural, así que si lo quieres ver íntegro, te dejo el vídeo que han colgado en su canal de YouTube.

Pues hechas las presentaciones y puestos en situación, vamos al lio y sin salir del castillo, subimos a la planta superior donde nos estaba esperando Juan Luis Naval Molero, Cronista de la Villa de Chipiona e Hijo Predilecto de Chipiona, que nos explicó la historia de la villa y nos mostró la exposición que hay con la documentación que ha ido recogiendo a lo largo de los años. 

Un pozo de sabiduría este hombre, sobre Chipiona y con quién el tiempo se pasa volando escuchándole y charlando con él.

En el castillo también se encuentra el Centro de Interpretación de Cádiz y el Nuevo Mundo.

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Después subimos a la azotea del castillo para ver desde allí la puesta sol, un auténtico espectáculo de la Naturaleza y sino... mira las siguientes fotografías y me cuentas.

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Tuvimos que esperar un poco para que el sol bajase lo suficiente pero estuvimos entretenidos con juegos de magia y charlando de lo que nos deparaban los días siguientes en Chipiona y sobre la importancia e incidencia que tienen este tipo de eventos para dar a conocer los tractivos turísticos de la localidad.

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Uno de ellos y de los más naturales es sin duda alguna disfrutar de la puesta de sol que adquiere un color que embelesa.

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Llega el momento de la cena, así que vamos a ver como es la gastronomía y en el primer sitio que recalamos es en la Gastrotasca Sin Bulli, uno de los sitios para picotear más afamados de Chipiona, hasta el punto de que han tenido que poner "números" como en la carnicería para que nadie se pase la vez.

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Por cierto ¿Qué es para ti bulla? en este caso sin bulli, por mi tierra bulla es jaleo, juerga, follón, sin embargo en Chipona es prisa, o sea sin bulli, sería sin prisa. En tu zona ¿Cómo sería?

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Aquí cenamos sin conocimiento, que maravilla, que bueno estaba todo y que de risas nos echamos en la sobremesa. Nos tenía que sentar bien por necesidad. Sin duda, Sin Bulli es un imprescindible a visitar para tapear en tu paso por Chipiona.

Después llegó la hora de irse a dormir muy a nuestro pesar pero ha sido el día del viaje desde nuestros lugares de origen y el cansancio estaba jugando en nuestra contra.

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Sueño reparador y un buen desayuno y las cosas se ven de otra manera, agarré mi bicicleta de Bicicletas Valdés que me acompañaría durante todos los días ya que sería nuestro medio habitual de transporte puesto que Chipiona se presta a ello, al ser prácticamente llana y se llega perfectamente a todos los sitios en bici, así que por todo el paseo de la playa me llegué hasta el Faro de Chipiona, que por cierto es el más alto de España, donde comenzamos la actividad del día.

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Una pequeña introducción sobre el faro y su historia en el interior. 

El Faro de Chipiona ya fue mencionado por Pomponio Mela en la época romana, aunque el actual faro fue construido a mediados de la década de 1860.

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Este faro se hace necesario para acceder al Guadalquivir por su desembocadura para llegar aguas arriba hasta Sevilla, de hecho la gestión del faro depende del Puerto de Sevilla.

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Para subir hasta la linterna hay que darle a las piernas y a los pulmones durante 322 escaleras de caracol, son bastante cómodas de subir pero cuesta lo suyo, así que si quieres llegar arriba como joven, sube como viejo.

Las visitas se realizan a través de la Oficina de Turismo por lo que es imprescindible hacer reserva.

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Las vistas desde arriba merecen la pena el esfuerzo de subir, desde donde se ven el Parque Nacional de Doñana por un lado y por el otro se divisa Cádiz, siempre que no haya neblina en el ambiente.

Debajo del faro se ven los Corrales de pesca, otro de los atractivos turísticos de Chipiona, una forma ancestral de pesca en el que las mareas juegan un papel primordial.

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El Casco Viejo, es una maravilla, con calles estrechas llenas de flores en las que te quedarías a echar el rato. Jo, que bonito.

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Pero nos esperaba César Florido en una de sus bodegas para enseñarnos y explicarnos como elabora el vino. 

César es un apasionado de su trabajo y se nota con que cariño habla de ello. No se puede decir que tenga horchata en las venas, sino moscatel del bueno hecho en sus propias bodegas y reposado en sus botas.

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Las bodegas de César son las únicas que se encuentran en el casco urbano de Chipiona, lo que les da un plus de originalidad y solera. Botas reposando sobre albero con la humedad y frescor adecuado para que el vino se madure y doy fe de que está muy muy bueno. Creo que damos fe todos los que lo probamos.

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Y si, aquí también Rocío dejó su huella a modo de firma en una de las botas, que César muestra con satisfacción y orgullo.

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Las calles turísticas al mediodía se encuentran tranquilas, estamos fuera de temporada alta y eso se nota, aunque el sol y el calor son dignos del mismo verano, por eso desde el propio Ayuntamiento quieren romper la estacionalidad y que se pueda disfrutar a lo largo de todo el año de las bondades que tiene Chipiona.

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La Cruz del Mar es otro de los puntos en los que pararse y gozar tranquilamente de las vistas que su mirador nos ofrece. 

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Casi sin darnos cuenta ha llegado la hora de comer y en esta ocasión nos llevan al Awa Beach Club, un restaurante que se encuentra encima de la arena de la playa de Regla tal cual chiringuito, pero una vez dentro te das cuenta que es otro concepto.

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Además aquí tuvimos sorpresa... vino a vernos Sebastián Tirado Marín para regalarnos su libro Capitán Salmedina que nos dedicó y firmó a cada uno de nosotros, así que no pudimos comenzar mejor la comida que alimentando el alma.

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Cocina elaborada y con una presentación de lujo. Desde luego es otro de los lugares de referencia para comer producto local y cocina tradicional típica o bien una forma distinta, más actual y que no te va a dejar indiferente. Tu decides.

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Después de degustar las viandas y de alimentar el estómago, nos fuimos a alimentar el eespíritu al Santuario de Regla, al que llegamos con nuestras bicis, siguiendo el paseo marítimo de la propia playa de Regla.

El templo como se le conoce en la actualidad es de estilo neogótico de principios del siglo XX, siendo bendecido en 1906.

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El claustro es una maravilla tanto las cerámicas como los techos barrocos. 

El claustro antiguo data del siglo XV y se asienta en el patio de la casa de la familia Ponce de León, siendo los agustinos los que lo adecuaron como claustro del convento.

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Cuenta con varias salas de exposiciones diferenciadas por temas, cada una de ellas, como la Sala de las Misiones...

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...o la Sala de los Mantos en la que se encuentran los mantos de la Virgen, la capa votiva que los Montpersier llevaron en 1850 a la proclamación del Dogma de la Inmaculada...

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...y varias coronas, abalorios y joyas.

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Y llega el momento cumbre de la estancia en el Santuario de la Virgen de Regla y es ver a la Virgen de cerca, para ello subimos al camarín de la Virgen, a lo largo de la escalera se pueden ver los exvotos que los fieles ofrecen a la Virgen.

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El camarín es una pequeña sala que se encuentra detrás del altar mayor con muy poca luz y donde tienes a la Virgen de Regla a un palmo. El silencio es sobrecogedor.

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El techo del camarín es de lo más llamativo y en las paredes puedes ver pinturas al fresco sobre los milagros que la Virgen de Regla realizó.

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Una vez dentro del templo propiamente, vemos a la Virgen presidiendo el altar mayor.

La imagen de la Virgen de Regla se debate entre la historia y la leyenda lo que la concede un halo de misterio y cualquiera de las dos son de lo más atractivas.

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Solo te contaré una de cada y referente al color de su piel. 

La historia dice que la Virgen es morena desde su origen al estilo de otras imágenes de la época pero la leyenda es mucho más literaria contando que la Virgen permaneció escondida durante la invasión musulmana y que la vela votiva, permaneció encendida tanto tiempo, que la cara de la Virgen se oscureció debido al humo, eso sí, como buena madre protegió a su hijo para que mantuviese el color original.

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Como estoy convencido de que te has quedado con ganas de saber más historias y leyendas sobre la Virgen de Regla te dejo el enlace a la web del Santuario en la que te cuentan mucho más.

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El templo cuenta con tres naves, una central y más alta, custodiada por dos laterales en las que hay varios altares.

Las vidrieras que con la luz del sol destacan en sobremanera, fueron instaladas en 1954 coincidiendo con la canonización de la imagen de la Virgen.

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Nuestra siguiente visita la hacemos al mundo de las bebidas espirituosas, concretamente a las Destilerias Galafate, donde Diego Galafate y su hija Marina nos reciben con unos mini gin tonic para probar su producto estrella y reconocida ginebra Aczu Gin en una cata a ciegas en la categoría Ultra Premium quedando entre las nueve mejores ginebras del mundo. 

La cata se realizó en el Reino Unido dentro del concurso Business Global Gin Master 2022 y en el que participaron ochocientas ginebras del todo el mundo.

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Marina a lo largo de la visitas nos explicó como se elabora el alcohol que sirve de base para los distintos licores, a través del alambique que puede verse en la fotografía superior. 

Pudimos hacer una foto de la ginebra Aczu junto con algunos de la ingredientes con la que está elaborada y antes de despedirnos fuimos obsequiados con una botella de tan selecta bebida.

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El tiempo justo para ir al hotel a darnos un agua y cambiarnos para ir a cenar, que en esta ocasión lo hicimos en el Restaurante Casa Juan, otro de los lugares imprescindibles de la villa para enamorarte de su gastronomía.

El trato que nos dispensaron fue estupendo, solo superado por los platos que nos fueron sacando uno tras otro con trampantojo incluido, como la magdalena que puedes ver en la foto inferior que de magdalena solo tenía el aspecto y que estaba "buenísima".

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La comida es exquisita con productos de calidad y con una presentación que llamaba la atención dignas de cualquier aficionado a la fotografía gastronómica. A mi la verdad es que se me olvidaba hacer las fotos, solo se me ocurría comérmelo todo y disfrutar del momento.

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Al día siguiente nos esperaba el Mercado Rivera de frutas y verduras de producto local, el de la caja amarilla, Sabor de Chipiona.

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Allí nos explicaron todo el proceso que se lleva a cabo en el Mercado y de la preocupación por la mejora de los productos y de los productores de Chipiona.

Nos hablaron del motivo porque los productos de Chipiona tienen tanta calidad y son tan demandados, además del trabajo de los agricultores, cuentan con una buena tierra y los aires que llegan del mar.

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Lo que más me llamó la atención porque no lo había visto nunca, es una subasta a la baja (yo las había visto al revés, al alza). el agricultor pone un precio y el subastador va cantando el precio cada vez más bajo, hasta que alguno de los presentes lo compra. Hay que estar muy vivo para este tipo de compra porque en un pispas pierdes el producto porque se lo lleva otro comprador.

Me resultó muy curioso desde luego.

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Seguimos con nuestra actividad matutina y vamos al Centro de Interpretación Rocío Jurado, aunque popularmente se le conoce como el Museo de Rocío Jurado que se encuentra en el recinto del Palacio de Ferias y Exposiciones.

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En la entrada hay un photocall con las caratulas de los discos de Rocío en el que puedes hacerte las fotos que quieras, porque luego en el interior no podrás hacer ninguna.

De Rocío Jurado no te voy a contar nada, ya que es mundialmente conocida y casi seguro que conoces más de ella que yo. Solo te diré que en Chipiona la adoran y se palpa por cada calle y plaza por la que vayas o con las personas con las que hables. Rocío es omnipresente.

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Una vez que pases la puerta de entrada, te encontrarás con una enorme colección de enseres de Rocío repartida por temáticas, con una zona musical interactiva, donde podrás escuchar los grandes éxitos, conocerás los inicios de Rocío en los tablaos, la consagración, la mujer comprometida en su faceta más humana (Rocío era divina), y los vestidos más característicos que utilizó en algunas de sus actuaciones más emblemáticas. Y Rocío, si fue profeta en su tierra.

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Después de la visita al interior del "Museo" nos dispusimos a realizar el recorrido conocido como la Ruta de Rocío Jurado por los lugares que ella frecuentaba cuando estaba en su pueblo natal.

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Para ello seguimos utilizando como medio de transporte las bicicletas de Valdés que es la mejor forma de moverse por Chipiona, de forma rápida cómoda y no contaminante.

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Comenzamos por el final, yendo al Cementerio Municipal para ver su mausoleo, pero solo pudimos verlo desde la puerta, ya que fuimos fuera del horario y estaba cerrado.

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Del Cementerio fuimos hasta su casa natal, donde se recuerda este hecho con un azulejo en la fachada junto a la puerta y a la cercana Plaza Manchón de la Huerta.

En cada uno de los puntos del recorrido se ha instalado un monolito con una explicación de la relación del lugar con Rocío Jurado.

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En el centro de una rotonda en la calle que lleva su nombre, se encuentra el Monumento a Rocío Jurado creado por el escultor Juan de Ávalos en bronce y piedra.

La rotonda está junto al Puerto Deportivo Pesquero y la Playa de la Cruz del Mar.

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El siguiente lugar que visitamos fue la Plaza de Juan Carlos I, donde se encuentra la Capilla del Santísimo Cristo de las Misericordias y la Parroquia de Nuestra Señora de la O, que por cierto en mi pueblo Briviesca el día 18 de diciembre celebramos el Día de la O, día en el que se enciende la iluminación navideña y comienza oficialmente la Navidad. 

No se si esta coincidencia podría ser motivo de un hermanamiento entre los dos pueblos o algo.

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Una parada en el paseo de la playa de las Canteras para ir en busca de la casa de Mi abuela Rocío, lugar en el que vivía Rocío Jurado cuando regresaba a Chipiona.

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En la Avenida Nuestra Señora de Regla encontramos la casa desde la que la cantante veía pasar la procesión de la Virgen de Regla y que en la actualidad se ha convertido en lugar de peregrinaje para los seguidores y admiradores de Rocío.

En los muros de la casa se pueden leer inscripciones que han ido poniendo.

Otro de los puntos fuertes de la Ruta de Rocío Jurado es el Santuario de Regla pero como ya lo visitamos el día anterior, nos lo saltamos.

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Llegó la hora de comer y en esta ocasión fuimos al Central Club, allí nos recibió Silvia con su sonrisa entrañable y las mejores tortillitas de camarones que he comido en mi vida.

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Aquí los camarones se ven y se notan, no hace falta imaginarlos porque solo están en el nombre. Era un verdadero encaje y sabroso, muy sabroso.

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Comimos en la terraza un menú muy variado empezando por los chicharrones de la casa y no sabría decirte que plato me gustó más porque todo estaba de vicio. Desde luego un lugar para repetir

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Después de una tranquila sobremesa nos fuimos para el Puerto Deportivo porque nos esperaba una actividad que prometía soltar mucha adrenalina con la empresa Triman Nautic, con la que en verano puedes alquilar motos de agua e incluso barcos y de cara al otoño - invierno, puedes hacer rutas en buggies.

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A nosotros nos esperaban estos vehículos tan chulos para darnos unas vueltas por ahí. La conducción es muy sencilla y solo hay acelerador y freno. 

Nos pusimos por parejas y un rato conducía uno y otro rato el otro.

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Una parte del recorrido lo hicimos por la playa, con la marea baja y acompañados de la Policía Local, este tramo nos regaló unas bonitas imágenes dado que el sol ya estaba bajando y que con los reflejos en el agua y los corrales de pesca... era una gozada.

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Aquí aprovechamos un rato para hacer unas bonitas fotografías y charlar con los paseantes de la playa que se extrañaban de que estuvieran los buggies en la arena y además la policía.

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A través del Corredor Verde del Litoral que bordea la playa por la parte de fuera, puedes acceder a la arena por unas pasarelas de madera que hay cada cierta distancia.

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Después retomamos la actividad saliendo de la playa y entrando por un pinar y varios caminos, por los que se nos hizo de noche, lo que no impidió que parasemos para hacer unas fotos en un campo de algodón con una casa abandonada en medio de la plantación y que se nos antojó muy fotogénica.

Llegamos a la base de operaciones con la sensación de haberlo pasado francamente bien, eso sí, llenos de polvo hasta en las entrañas.

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Ésto se merecía y se necesitaba una buena ducha y ropa limpia para ir a cenar, que en esta ocasión lo hicimos en Pipirigaña Gastroasador un local especializado en carnes de primera calidad. Sin duda alguna, el mejor lugar de Chipiona en el que puedas comer una carne excelente.

Aunque también tienen otras cosas. Nosotros comimos un solomillo de atún con cebolla caramelizada y un pulpo de Chipiona con pisto extremeño que no se lo saltaba ningún bicho viviente.

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Pero el entrecot de vaca rubia gallega con cuarenta y cinco días de maduración quitaba el sentido y yo que soy de comer carne lo disfruté muchísimo.

Además Santiago estuvo atento todo el rato para que no nos faltase de nada.

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Después de una opípara cena había que rematar con una copa y eso lo hicimos en Lo de la Lola, un bar de copas muy acogedor.

Era la última noche que íbamos a estar en Chipiona y queríamos exprimirla todo lo que se pudiera, así que nos dejamos llevar por la conversación y el buen ambiente que se respiraba y eran las tres de la mañana cuando ya decidí (muy a mi pesar) irme a dormir, que al día siguiente me esperaban ochocientos kilómetros de vuelta a casa. Que poco dura lo bueno.

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La luz del faro más alto de España me iluminó el camino por el paseo marítimo hacia el hotel Vértice donde me esperaba la enorme cama en la que dormí poco tiempo, pero como un bebé. 

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Si tienes Tiktok puedes ver los vídeos que fui subiendo a lo largo de estos día y si no, puedes verlos también en los reels de Instagram. Solo tienes que pinchar sobre los nombres de Tiktok o Instagram.

No quiero terminar este reportaje sin antes agradecer al Ayuntamiento de Chipiona y a todos los comercios, hoteles, restaurantes y empresas que colaboran en la realización de este evento, a la Junta de Andalucia por su apoyo y por llevarnos de casa a Chipiona y de vuelta a casa, a los concejales Query y Laura que han estado todos los días con nosotros pendientes de que estemos bien y sobre todo a Teresa que con esta bonita iniciativa, que va por la quinta edición, ha contado conmigo y ha juntado un grupo estupendo que ya además de colegas nos hemos convertido en amigos.

Larga vida a #ChiponaNatural

Te dejo también el nombre de mis compañeros y el blog de cada uno para que les eches un vistazo, verás que buenos son.

Teresa - El Faro de la Jument

Cristina - Andalucía mola

Arantxa y Víctor - Al son de mi furgón

Natalia - Animales viajeros

Ana y Ricardo - Gato Vadio Travel Blog

Rubén - Caminante del Planeta

Blanca - Tu ves y yo hago

8 comentarios:

  1. Magnífico reportaje, Abilio. Felicidades.

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  2. Muchas gracias. Siempre es un aliciente saber que gusta.
    Saludos

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  3. ¡Qué artículo más bueno Abilio!¡Qué bien lo pasamos!

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  4. Jo que si Blanca, hubo un ambiente estupendo y como nos trataron. Fue un lujo poder participar en este evento que se consolida año tras año que muestra Chipiona tal y como es.
    Besos

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  5. A ver si volvemos a vernos pronto Natalia, que seguro que si. Besos

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  6. Parabéns, o artigo ficou excelente! Esperamos encontra-lo em breve. Un abrazo

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  7. Muchas gracias pareja. Fue un placer coincidir con vosotros en Chipiona y conoceros en persona.
    Un abrazo

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